Capitulo 15

Las colonias de la isla ofrecen un alivio para quienes desean refugiarse. No había de otra para los piratas que habían decidido ejecutar su plan esa noche.

Caminaron varios metros para llegar a la ciudad. Habían preferido eso pues el puerto estaba sumamente vigilado, entrar a través de él sería imposible sin que detectarán sus intenciones.

Ese día era el segundo de las fiestas así que las personas estarían muy distraídas.

Aquella fiesta sería en el gran salón del gobernador, un hermoso palacio que recibiría por segunda noche consecutiva a sus invitados.

La idea de la tripulación era infiltrarse en la ciudad como comerciantes y vendedores. Así podrían ocultar sus armas sin ser detectados.

Tardaron un par de horas en llegar desde las colinas a las afueras de la ciudad que era donde todos se aglomeraban. Los habitantes que no fueron invitados a la reunión permanecían expectantes muy cerca del palacio. Lo que hacía que los guardias estuvieran apuntados ahí.

La fiesta sería un gran espectác*l*, personas famosas, artistas, gobernantes, miembros de la iglesia, entre otras personas, estarían ahí. Eso provocaba gran euforia por parte de los pobladores que a lo máximo que aspiraban era a ver el espectác*l* de fuegos artificiales que se llevaría a cabo desde el jardín central. Dicho lugar se seleccionó para tener una maravillosa vista desde el palacio y así los invitados de honor lo pudieron apreciar.

La seguridad para entrar en la ciudad era mucha, por ello los piratas decidieron entrar a una hora donde la presión fuera mucha, así los guardias estarían dispersos.

Decidieron enviar a un explorador. Su misión era hacerse pasar como un habitante de la ciudad y así evaluar el movimiento. Además de avisar cuando la fiesta diera inicio.

Así fue y la misión la pudo cumplir con éxito. Logró leer algunos minutos, la mayoría de los soldados estaban puestos cerca del gran palacio donde la fiesta ya había comenzado.

El plan comenzó. Los piratas atrajeron la atención de los guardias que cuidaban la puerta de la ciudad. Llevaban una carroza con la que se hicieron pasar por comerciantes. Afirmaban que dentro había mercancías pero en realidad habían varios piratas de ambas tripulaciones.

Fingieron un accidente justo afuera de la ciudad. Los disfrazados pidieron ayuda a los guardias argumentando que llegarían tarde a la reunión donde fueron invitados.

Los guardias accedieron ante tanta insistencia, se acercaron a la carroza y cayeron en la emboscada. Los piratas los incapacitaron y les despojaron de sus uniformes, el plan era que cada pirata tomaría la posición de un guardia para así ganar terreno.

Los piratas elegidos se pudieron el traje y ocuparon el lugar de los soldados. De esta forma pudo entrar la carroza con todas las armas y piratas dentro.

Una vez en la ciudad, los piratas bajaron disfrazados de comerciantes y se distribuyeron. La carroza quedó a resguardo de algunos, aquella sería la forma que usarían para transportar el oro robado y al español Hernández.

Los piratas se encargaron de someter a los guardias que patrullaban por las calles. Siguiendo la misma estrategia de tomar sus uniformes para ganar el terreno.

La fiesta en el palacio era espectacular. Nadie se imaginaba que los piratas se estaban apostando afuera disfrazados de soldados. Los reunidos dentro del palacio solo pensaban en divertirse.

Los piratas rápidamente ganaron el terreno que querían, aniquilaron a todos los guardias que se pusieron en su camino tomando sus lugares. El exterior así como el escape estaban cubiertos.

Ahora restaba la siguiente parte del plan y la más difícil… entrar al palacio.

Para esto también habían diseñado un plan. Cuatro de ellos se harían pasar por invitados para poder entrar. El resto escalaría a lo alto para infiltrarse con todas las armas. Había soldados apostados en las alturas cuidando desde ahí, pero confiaban en qué los disfraces pudieran ser eficaces.

Las personas seleccionadas para entrar como invitados fueron Koar, su hermana Sandra, Stephanie y Benz. Este último también tenía conocimiento sobre las modales de la alta sociedad. En Tortuga siendo contador, convivió con muchos de ellos. La única que no tenía esa práctica era Stephanie, pero su hermosura y el atuendo que eligieron para ella bastó para comprar a los guardias.

La ropa la habían llevado escondida en la carroza, así que no fue problema.

Los guardias los dejaron pasar ya que llevaban un distintivo en el pecho, era una pluma dorada que solo se les dió a los invitados, pero los piratas con gran astucia, las consiguieron de unos despistados.

Ahora los piratas ya estaban dentro y dispuestos a seguir con su plan.

El lugar era muy lujoso y hermoso, de inmediato llamó la atención de los recién ingresados. Al ver su majestuosidad pudieron olvidarse de sus problemas y casi por un momento querían disfrutar la fiesta.

Afortunadamente pudieron quitarse el brillo rápidamente y continuar con lo planeado.

Se mezclaron entre los invitados para conversar con ellos y así saber quién era el español que buscaban.

La capitana escarlata escaneó a todos los invitados viendo las joyas que llevaban puestas, principalmente las damas de aquel lugar quienes las llevaban muy visibles en sus cuellos y manos. Sabía que eso significaba un gran botín.

Sandra y sus cualidades sociales ayudaron mucho para encontrar rápidamente al español Hernández. Ella fue asediada por varios hombres quienes pretendían conocerla. Era una mujer muy guapa y nadie perdería la oportunidad de conocerla.

Cuando supo quien era su objetivo les indicó a los demás para que lo siguieran, tenían que encontrar la oportunidad adecuada de haberse con él y una vez iniciado el asalto no perderlo de vista.