El tiempo avanzó rápidamente. La capitana escarlata y el Navegante Negro se tuvieron que decir adiós en una tarde acalorada. El lugar para hacerlo fue el mismo dónde se conocieron… el puerto de Tortuga.
Ambos tenían muchos recuerdos ahí. Para capitana escarlata era el primer lugar donde tuvo contacto con él caribe, su primer éxito en esas yeguas.
Cuando abandonó el medio oriente muchos la habían criticado diciendo que se era por cobarde o porque tenía muchos enemigos, pero la realidad era que ella estaba aburrida de esas tierras. Había visto todo y conquistado cuánto pudo. Si bien era verdad que se hizo de enemigos, nunca se fue de ahí por evadirlos. Simplemente ya los había derrotado antes.
La idea del caribe surgió cuando un viajero le habló sobre grandes ciudades llenas de oro, un océano donde las riquezas abundaban y los piratas hacían lo que querían. Era un sueño para cualquier pero que se dedicara a esa profesión.
Se fue para probar suerte, era un reto personal para ella y para toda la tripulación que la había seguido por años. Confiaban plenamente en ella pues con su liderazgo, estrategia y valentía, los había puesto en la cima. En cualquier lugar eran una tripulación respetada y el caribe no sería la excepción.
No pasó mucho tiempo para que el reconocimiento en esas tierras llegara, gracias a lo que hizo en Tortuga y con las hazañas posteriores, su fama aumentó considerablemente. Todo un triunfo para la capitana.
En esa ocasión la tripulación de la capitana mostró una gran admiración por Koar, era muy distinta al que chico que conocieron y que engañaron, pero aquellos rencores habían quedado en el pasado. Ahora solo habla admiración mutua y agradecimientos por lo que pasó.
Todos recordaron lo que les llevó a ese punto. Koar había sido un hombre que fue engañado pero que el destino le tenía algo más para dicho evento. Fue la prueba perfecta para probar su determinación y fortaleza mental. La vida te pone ese tipo de pruebas para que puedas demostrar valentía y superarte a ti mismo. Koar vio esas experiencias como aprendizajes que le ayudaron a convertirse en el hombre que era y poder salvar a su familia.
El nerviosismo que sentía Koar al estar frente a ella seguía siendo demasiado. La capitana sabía perfectamente eso y seguía burlándose de él. Se acercó para hablarle al oído y decirle “es un placer conocerte”
La piel del pirata se enchinó, estaba totalmente entregada a los encantos de aquella mujer. El carácter que desarrollo en esos meses le ayudó a tomar la decisión de convertirse en el asechador y no en el asechado. Giró su cabeza y puso sus labios en los de la capitana, ella no lo evitó así que Koar la tomó de la cintura y la besó aún más. Después de analizar lo que hizo la soltó, ella solo le dio una sonrisa y se alejó para subir a su barco… la despedida de había concretado.
Pasaron más días y las cosas se habían normalizado para la familia Brucel. Gracias al gobernador habían logrado recuperar sus propiedades en la hermosa ciudad de Tortuga.
Habían pasado varias semanas desde el asalto a la fortaleza y su madre luchaba por reincorporarse a su vida. Los traumas por lo vivido y la pérdida de su marido lo hacían difícil.
Mauris fue el que logró adaptarse más rápido. Para él solo había sido una aventura donde conoció a nuevos amigos y no dejaba de hablar de criaturas mágicas.
Para Sandra la vida ya no volvió a ser igual. Después de todas las aventuras vividas y recorrer el mar, no quería quedarse ahí, pero lo hizo por su madre, no la quería dejar sola.
Había logrado convertirse en alguien respetable como pirata, pero en aquella ciudad solo era Sandra, una chica sin importancia. Pero tuvo que adaptarse pensando en algún día regresar a un barco.
Por su parte a Koar le aumentaron las responsabilidades, cómo líder de la familia tenía que encargarse de todo lo que que su padre hacía pero al doble ya que tenía que reestructurar todo.
En cuanto a su tripulación pudo mantener todas las riquezas que consiguieron en ese tiempo. Algunos decidieron retirarse tras la amenaza del emisario del rey francés. Otros más decidieron hacer su propia tripulación y otros se aferraron a su leyenda.
Adwain compró una finca y decidió dedicarse a los cultivos.
Le dió trabajo a Benz quien por fin pudo ejercer como contador, además inició negocios de venta de alcohol.
Por su parte John quería seguir en la piratería pero primero necesitaba solucionar el tema de su familia así que olvidó el acuerdo inicial con Koar, aquel dónde él se convertiría en el capitán, quizá a su regreso lo haría. Mientras tanto regresó a Europa.
La capitana escarlata y su gente regresaron a medio oriente con una leyenda aún mayor a sus hazañas. Su sueño era conquistar todo el mundo pero había empezado por dos grandes partes de él, siendo su favorita… el caribe.
El barco insignia “el tesoro del mar” se quedó anclado en el puerto de Tortuga. Se veía a Koar ir a él todas las noches deseando zarpar en él nuevamente.
La gran era pirata seguiría varios años adelante, incluso su leyenda seguiría en la mente de las personas por varios años, se convertirían en una leyenda.
Leyendas de hombres que lucharon contra las injusticias y avaricias de gobiernos. Personas que se hicieron a la mar buscando aventuras y buena fortuna y que con su indomable voluntad lograron cambiar al mundo.
El nombre de Koar y de Stephanie abrazarían ese legado por mucho tiempo. Sus nombres se volverían leyendas e inspiraron a muchos hombres y mujeres que deseaba probar suerte en el mar. Salir de la pobreza, alcanzar sus sueños, derrocar a las injusticias. Eso es lo que actualmente significa el nombre de los piratas. Aunque muchos usaron ese nombre para robar y aterrorizar a las personas, no fue culpa de la leyenda, los culpables fueron aquellos que desearon corromper al mundo.
Koar pudo vivir feliz con su familia teniendo un ascenso importante en la isla que lo vió nacer. Se convirtió en gobernador aunque nunca dejó de soñar con regresar a sus aventuras. Deseaba abandonado todo para escuchar ese llamado.