Mi Toxica Zona de Confort

Si lo que tienes en la cabeza como imagen de lo que es una zona de confort es un sofá con una persona acostada viendo Tv debes ahora mismo ampliar esa imagen, tu zona de confort es también como ya antes indique la oficina donde trabajas puesto que ya sabes que esperar ahí ya que no hay nada nuevo que te emocione, quizás al principio se sentía bien pero el tiempo siempre te termina dando la respuesta correcta o por lo menos te pones a dudar de tu trabajo, eso significa que tu trabajo no te apasiona lo suficiente.

Salir de la zona de confort no es tan sencillo como muchos autores sugieren, nuestro cerebro también está bajo una parte llamado cerebro reptiliano que contiene los instintos de supervivencia y nos insiste en quedarnos ya que esta parte del cerebro es la más primitiva y básica que te guiara no a una aventura sino a un techo, a donde haya agua y comida seguro y no te dejara salir de ahí si ve que te diriges al vacío hacia donde no encontraras nada, esta parte del cerebro no quiere hacerte pasar hambre, tampoco sed o frio, y te hará entender que debes quedarte en tal sitio solo porque ahí puedes sobrevivir.

Esta parte del cerebro es uno de los tres componentes del llamado cerebro triuno que junto al Neocortex y límbico cumplen cada uno con sus funciones y la que le corresponde al cerebro reptiliano es pensar en supervivencia. 

Si quieres cambiar tu forma de pensar para salir efectivamente de tu zona toxica de confort tienes que entender cómo funciona tu cerebro y entender por qué instintivamente no es nada fácil abandonar ciertas cosas como tu trabajo, tu rutina y tus hábitos y es porque tu cerebro reptil está trabajando para llevarte por un camino seguro pero lo más probable es que estas muy lejos de lo que son tus sueños y no te permite profundizar tus capacidades o adquirir nuevas habilidades, para sacudirte de esta zona toxica de confort en el siguiente capítulo te proporcionare un paso a paso pero recuerda que no existe ninguna fórmula mágica y el paso más importante lo tienes que dar tú con tu fuerza de voluntad.