¿Por qué? te levantas en las mañanas!

Cada mañana es una oportunidad nueva de hacer cosas buenas, sin embargo, si trabajas en algo que no te apasiona para nada o pasa mucho tiempo y de tanto andar no sientes que recibes los frutos que mereces por tu esfuerzo de todos los días, de seguro poco a poco se puede ir perdiendo la motivación y levantarte de la cama en las mañanas ya no lo harás con entusiasmo sino con fastidio, fatiga y puede que conserves tu buen humor pero de seguro será más fácil sacarte de tus casillas ya que te irritaras por cualquier cosa.

A lo largo de nuestra vida siempre hay algo que nos hace levantarnos de la cama en las mañanas cuando somos niños toca ir al colegio, cuando somos adolescentes toca ir al bachillerato y después de los 18 años toca ir a la universidad hasta ahí todo bien todos vamos llevando nuestra vida según lo que está programado pero una vez terminan esas etapas de estudio toca aplicarlas en un trabajo y toca desenvolverse libremente por tu propia cuenta.

Cuando llegas a esta punto a tu alrededor pueden ocurrir cientos de factores que probablemente te harán pasar por algo que se llama la crisis de los veinte (20); que tal como lo indica su nombre es una crisis sobre todo emocional que te puede ocurrir al cumplir los veinte (20) años hasta cumplir los treinta (30) años y esta se genera según vayas experimentando las siguientes situaciones:

Haz finalizado tus estudios universitarios y no vez claro como entrar al mundo laboral.

Un cambio drástico de tu rutina de levantarse a estudiar para luego a ir a la universidad, ahora es levantarse a buscar que hacer.

Ahora tu círculo de amigos es más reducido y es más complicado reunirse.

Puedes empezar a ver cómo a algunos de tus amigos puede irle por ahora mejor que a ti y de seguro eso te puede frustrar.

Ya a esta edad el dinero no proviene de tus padres tienes que conseguirlo tú mismo.

Todas estas situaciones se te van a presentar y si por algún momento pierdes el optimismo y caes en desesperanza puede ocurrirte algo perjudicial para tu salud como es la aparición de la Depresión, la ansiedad y los ataques de pánico; a estas altura te quiero recordar que el éxito no tiene edad abrir tu empresa a los 40 años seguirá siendo algo emocionante, ser padre a los 35 años también será una bendición, casarte a los 32 años es igual de genial y comprarte una casa a los 39 años será igualmente una satisfacción.

Cada persona tiene su propio tiempo nadie llego hasta arriba del éxito sin antes subir el primer escalón el ex presidente de los Estados Unidos de América Barack Obama a los 23 años no era todavía Senador o candidato presidencial era un miembro de una junta de organización comunitaria, Jeff Bezos también a los 23 era empleado en Mc Donalds luego decidió emprender distintos negocios los cuales fracasaron todos, hasta que se le ocurrió empezar en el garaje de su casa vendiendo libros por internet en una página Web llamada Amazon y hoy esa empresa es una de las más grandes del mundo y el uno de los hombres más ricos del planeta.

Igualmente el éxito puede ser un concepto diferente para cada persona ya que así como la felicidad no es sinónimo de dinero sino una satisfacción interna independiente a la situación económica así mismo el éxito tampoco debería estar ligado al dinero, un médico que se levanta todos los días a las 4am y termine su jornada de trabajo a las 6pm ganando un sueldo modesto de seguro que cuando despierta no lo hace pensando en cuanto es su sueldo diario sino que se levanta por qué ser médico es su pasión y su vocación y trabaja todos los días en eso que lo apasiona, para sentirte exitoso no tienes por qué condicionarte a que te sentirás exitoso o feliz cuando te compres un carro o cuando acumules tanto dinero en la cuenta bancaria y que solo cuando cumplas esos objetivos te sentirás realizado, exitoso o feliz, porque no es así, depende de uno mismo de nadie más sentirse realizado o exitoso, no hay que colocar condiciones para sentirse feliz ni hay que ser multimillonario para ser exitoso basta que tú lo creas y que trabajes todos los días en algo que te haga sentir bien.