Nosotras las guardianas somos alma y espíritu que reencarnamos en seres humanos mortales al nacer, con la diferencia que nuestro desarrollo, crecimiento y envejecimiento es totalmente diferente al de un ser humano normal, pues nosotras llegamos a la madures a la edad de 10 años humanos.
Las guardianas no somos inmortales como los dioses a excepción de la guardiana madre, quien es la encargada de criarnos, educarnos, entrenarnos e instruirnos para convertirnos en guardianas.
Se nos identifica como guardiana por nuestro tatuaje de nacimiento.
Cuando nace una futura guardiana la primera en saberlo es la guardiana madre quien informa a las demás y nos da la ubicación para ir por ella y llevarla al olimpo, donde es criada, educada y entrenada por la guardiana madre; con el tiempo es mandada a su predecesora (la guardiana que va a reemplazar y que a su vez se convierte en tutora de la futura guardiana) para que sea educada en el lugar y sociedad actual como cualquier ser humano.
Fuimos creadas de esta manera para pasar de cierto modo desapercibidas en las civilizaciones humanas a través del tiempo, pero principalmente para lograr despistar a los seres malignos (o como la historia los llama y los conoce: Los Titanes) que tratan de destruir al olimpo y a sus dioses.
Yo he sido hasta ahora la última guardiana en reencarnar y nacer, hace exactamente 5 años tome mi lugar como guardia oficial, luego que mi predecesora muriera en un atentado.
Todo en mi vida iba bien hasta que conocí a Arión Zervas quien logra poner todo mi mundo de cabeza.
Él con su sonrisa tan deslumbrante como el sol, cabello tan negro como la noche, ojos tan azules como el cielo en una mañana de primavera, cuerpo esculpido por la misma afrodita y con una personalidad arrebatadoramente encantadora, hace poner en duda todo lo que creía era importante y primordial en mi vida.
Pues jamás pensé que en algún momento de mi vida desearía una vida diferente.
Todo se complicará aún más cuando el sueño de algunos dioses que protejo se vea interrumpido por algunos acontecimientos que pondrán en peligro al olimpo, a los dioses, al posible amor de mi vida y hasta la misma humanidad.
Yo tendré que decidir entre seguir mi deber como guardiana o seguir los impulsos de mi corazón.
En algún punto se estarán preguntando ¿Por qué el contar de todo esto? Sencillo, para que sepan el porque de mi situación y las elecciones que tuve que hacer en mi vida.
Sor Venus Mylonas, La Guardiana del Olimpo y esta es mi historia.
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Mayo 2021...