La Guerra Gloriosa [segundo Asalto]

Capítulo 7: Zeth

— ¡Watch Out! — oí y lo siguiente que pasó fue que caí al piso. 

Salí de mi trance y tras abrir los ojos, me encontré con una mujer de cabello corto con gafas de sol y una chaqueta que apenas le cubría el torso. Ella fue la que me empujó para que no me devorara la bestia de mierda.

¡Pero si ni siquiera está utilizando una blusa! 

Mi mirada se desvió hacia la bestia, la cual por alguna razón se había volteado 180 grados y estaba atacando a algo extraño que se movía por los cielos. Como un artefacto volador. 

Suspiré. Menos mal. 

— Are you all right? (¿Estás bien?) — me preguntó. 

Viéndola bien, tiene la vestimenta de una heroína conocida. 

—  да (sí) — dije y la empujé para que se levantara, tratando de no tocar demás. Ya saben... 

— Oh, you speak Russian? But how did you understand me? (¿Oh? ¿Hablas ruso? ¿Pero cómo es que me has entendido?) — me preguntó. 

Espera... ¿Qué? 

— Нет, я не понял его, но как получилось, что вы поняли меня? (No, no te entendí. Más bien ¿Cómo es que tú me entendiste a mí?) — esto empezaba a ser raro. Más de lo normal. 

— Betty, if you're not going to help, don't get in the way. (¡Betty! ¡Si no vas a ayudar no estorbes!) — dijo un tipo que por alguna razón se encontraba volando con una mochila de esas de la televisión. Él era el que estaba peleando contra la bestia. 

— ¡Shut the fuck up, Bentham! Can't you see I'm trying to question this lady!? (¡Cierra el jodido hocico, Bentham! ¿¡No ves que trato de interrogar a esta dama!?) 

¿Eh? 

¿¡Cómo mierda es que logro entender sus diálogos, mas no los de los locales de aquí de Australia!? 

— In that case help me, I could use a hand. (¡En ese caso ayúdame! ¡No me vendría mal una mano!) — gritó el tipo, a quien finalmente logré divisar. 

Era un hombre sin cabello, rostro ligeramente arrugado y gafas de sol. 

Un momento. Yo los conozco...

— Они оба герои! (¡Ambos son héroes!) — exclamé con sorpresa. 

— We are and we know our civilians very well. You... You're not from here, that's very obvious (lo somos y conocemos perfectamente a nuestros civiles. Tú... No eres de aquí, eso es muy obvio) — dijo la mujer tras mirarme detenidamente. 

Ella es Betty "Black Fire" y él es Bentham "Tank". Dos héroes de clase 1. 

— ¿¡Qué mierda hacen aquí!? — pregunté con sorpresa. 

— Vaya. Así que sí hablas nuestro idioma, eh... 

... ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? 

 

 

 

Con Eón, Kairos y Melpómene. 

— A ver, a ver. Si yo fuera un pedazo de mierda celestial-humana, salido del mismísimo infierno traído al mundo solamente para hacer de nuestra existencia una mierda miserable, en ese caso ¿A dónde iría yo? — preguntó Eón mientras caminaba sin rumbo con Kairos y Melpómene. 

— Si hablamos de Zeus, probablemente en un prostíbulo o en un establecimiento clandestino — dijo Melpómene y soltó una risita nasal. 

— Concuerdo con ella — dijo Kairos y todos soltaron un suspiro completamente lleno de irritación. 

Debido a que Helios debía guardar el reposo, los tres decidieron salir en busca de Zeus para irse de Australia a Brasil lo más rápido posible y así llegar a Grecia finalmente de una vez por todas. Sí. Tenían el tiempo medido. 

Debían estar en Grecia a más tardar el 20 de diciembre, y se hallaban apenas en enero. Solamente tenían menos de un año para juntar a todos los dioses. Después de todo, una vez que hayan reunido a los 14, finalmente podrían pelear contra los titanes. 

— En ese caso, creo que lo mejor será preguntar por un tal Zeus o algo así — dijo Kairos. 

— Zeth Lucius... 

— ¿¡Has dicho Zeth Lucius!? ¿¡Lo conoces!? — preguntó una mujer que iba del lado contrario, la cual volteó cabreada tras oír "el nombre". 

— Eh... Sí — respondió Melpómene. Estaba confundida. 

— ¡Ese hijo de perra! — exclamó la mujer, acto seguido entró en cólera y empujó a Melpómene con molestia. 

— Qué mierda... 

— ¡Vas a pagar, bruja! — gritó Melpómene a punto de golpear de vuelta a la mujer, pero Kairos y Eón la detuvieron — ¡Suéltenme! 

— ¿Conoces a Zeth? — preguntó Eón. 

— Si quieres hablar, primero controla a esa chica — balbuceó. 

Melpómene quedó en silencio unos segundos y finalmente se rindió, resignándose a que no podría "obtener su venganza". 

— Lo siento. Bueno, Zeth Lucius es... 

 

 

 

Helios se hallaba comiendo tranquilamente en su cuarto en el hotel, mientras que sentía cómo el mundo se volvía "invisible" para él. Cuando de repente recibió una llamada. 

— Por un demonio... — se levantó cabreado y atendió la llamada — ¿Quién? 

— ¡Zeus! ¡Ese hijo de perra! ¡Sale con las mujeres solo para mantenerse! ¡Es un maldito y jodido parásito! — gritó Melpómene a través del teléfono. 

— ¿Q-Qué? — murmuró confundido y mareado mientras se reincorporaba y se tallaba el hombro con dolor. 

— ¡Te juro que si me lo encuentro en las próximas 24 horas le voy a partir el culo...! 

— Tranquila, tranquila. Como sea ¿Ya saben dónde esta? — preguntó Helios tallándose el puente de la nariz. 

— Sí. Según nos dijo una de sus ex amantes, en estos momentos ha desaparecido, por así decirlo, pero ya sabemos cuál es su identidad, y... 

— ¿Y...? 

— Al parecer, resulta que es miembro de la agencia Temis... 

—... Mierda. 

— Lo sé. Como sea, vamos a ir a la sede y te mantendremos informado. Ten tu teléfono prendido. 

— Vale. Gracias y buen trabajo, sigan así, chicos — dijo Helios y colgó la llamada. 




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