Después de presentarnos y charlar un poco, me di cuenta de que Emma era mi compañera de habitación, por lo que me sentía feliz, ya que, ella parecía ser alguien agradable, al menos, hasta ahora. Incluso teníamos gustos comunes como: el K-pop, la moda y la fotografía.
Nunca esperé encontrar a alguien con gustos afines. Además, por la ropa que usa Emma, puedo ver qué es alguien influyente, su bolso de mano era de edición limitada, sus aretes parecían ser de la nueva colección de Andrew Key.
— Pronto iniciará la ceremonia de apertura, así que es mejor que nos apresuremos — le dije.
— No han de decir nada nuevo, la misma charla clasista de siempre y ver como ese trío de idiotas se creen los dueños del mundo.
La miré algo desconcertada por sus palabras. ¿Charla clasista? ¿Trío de idiotas? Ella no se estará refiriendo a “ellos”, ¿cierto?
Emma al notar la confusión en mi rostro soltó una risa como si le causará gracia mi cara.
— Alena, tu cara es tan linda. Pareces tan ingenua y fácil de molestar.
— ¿Perdón?
¿Cómo dijo? ¿Ingenua? ¿Fácil de molestar?
Tengo mucho que decir al respecto sobre estos calificativos, sin embargo, no pude abrir la boca por las siguientes palabras de Emma.
— Lo que sea. Estoy cansada del orden jerárquico en esta academia y como siempre los débiles debemos inclinarnos ante los fuertes, ¿cómo si fueran mejores que todos? Pareces alguien dócil por lo que te voy a advertir que nunca te metas en el camino de Isaac, Allen y Luke. Espera… no nos olvidemos de la abeja reina, Trisha. Como odia a esa perra engreída. Con solo decirte que el año pasado hizo que echarán a tres chicas solo porque no cumplían con la estética de ella. En este lugar los marginados siempre son: los becados, y los que ofenden a alguien superior.
Entonces…
¿Es porque estoy rellenita? ¿Es por eso que ella cree que me van a marginar? No sabía si sentirme ofendida por sus comentarios o halagada por su preocupación. Lo que no entendía, era la razón por la que Emma estaba tan enojada cuando su apariencia estaba en línea con la estética de cualquiera, no parecía ser pobre y tenía una gran personalidad.
Al final, opté por no decir nada, aunque me estaba replanteando la idea de que Emma sería una buena opción para hacer amistad. Ella y yo no parecíamos estar en la misma página. Lástima. Después de todo, mi meta era unirme al grupo de esos “chicos”. Sería mi sueño ser amiga de Trisha o que ella me sonría.
Cuando llegamos al auditorio, poco a poco se fue llenando. Por lo que, no pude evitar mirar con emoción mientras ajustaba mi uniforme. Después de todo, ingresar a la Royal Academy no era solo el sueño de mi madre, sino el mío, ya que mientras estuviera dentro de este lugar podría hacer lo que quiera.
Mientras miraba a los demás estudiantes sentarse en sus respectivos asientos. Me di cuenta de que la mayoría, ya sean chicos o chicas, tenían algo de valor que mostrar cómo: relojes de edición limitada, chicas con bolsos de la última temporada. Más que un lugar para estudiar, parecía un desfile en dónde todos debían presumir sus riquezas.
Por lo que no pude evitar sentirme segura mientras sujetaba mi bolso de edición limitada un poco pasado de moda, pero no tanto como para que me menosprecien.
Debido a la entrada del director de la Royal Academy, el cual era un sujeto guapo de treinta o cuarenta años que tenía un hermoso cabello rubio que parecía una gran bombilla en medio del auditorio, tuve que dejar de espiar a los demás y concentrarme en escuchar el discurso de bienvenida de parte del director Storm.
Mientras observaba al director hablar, note cerca del podio la presencia de tres chicos y una chica que denotaban un aire majestuoso, casi aristócrata.
No podía apartar la mirada de ellos. A dos de ellos los había visto esta mañana. No me digas que…
— ¡Son ellos! — exclamé con emoción.
Allen Rowling.
Isaac Sargent.
Luke Patterson.
Trisha Sargent.
Los reyes de la Royal Academy. Las personas más ricas y poderosas del país.
Contemplé con avidez a cada uno de los integrantes de aquella mesa.
Mis ojos primero se fijaron en el chico de ojos plateados que tenía una expresión de enojo como si el mundo le debiera algo lo que hacía que se viera como alguna especie de chico malo.
No era nadie más que Allen Rowling.
Dios, no sé cómo no pude reconocerlo hace un rato. ¡Qué bruta soy!
Me lamenté interiormente mientras recordaba lo que había leído acerca de él.
Había escuchado que la familia de Allen Rowling era realmente poderosa, parecían ser descendientes de la realeza. Eran los dueños de múltiples industrias y corporaciones. Incluso, está academia les pertenecía.
Él era un verdadero príncipe.
Pensé para mis adentros mientras me fijaba en el siguiente chico, el cual tenía unos hermosos ojos azules.
Mi corazón empezó a latir ante el azul de su mirada, ¿por qué no lo reconocí? Había visto muchas fotos de él, pero puedo decir que no le hacían justicia.
Él era mucho más asombroso.
Si no estaba equivocada, aquel chico debía ser Isaac Sargent.
Isaac parecía ser el chico amable del grupo debido a que su expresión era más accesible y parecía siempre tener una sonrisa cordial en el rostro. Por lo que había escuchado, la familia de Isaac estaba metida en el área musical, eran dueños de una de las principales agencias de entretenimiento del país. Incluso decían que Isaac era un prodigio del piano.
En cuánto al otro chico, no tenía demasiado que decir de él además de que era guapo. Poseía unos bellos ojos oscuros como la noche, él era el más alto de todos, pero también él más delgado. Tenía una actitud demasiado perezosa como si no le importaran los asuntos del mundo. Había escuchado que su nombre es Luke Patterson, de su familia casi nadie sabía nada, solamente que eran extremadamente ricos. Sin embargo, había rumores que decían que tenían tratos con la mafia. Por lo que nadie se atrevía a ofenderlo.
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Editado: 15.02.2025