La hermana equivocada

10.La trampa de los sentimientos

Las olas del mar rompían contra las piedras que parecían estar estratégicamente ubicadas allí con el simple fin de ser estéticas y de hacer del paisaje algo mucho más pornográfico visualmente como si el agua turquesa no sirviera ya con ese fin.

Mí móvil sonó , quiero creer que a propósito justo cuando me estaba llevando mí taza de café a los labios, interrumpiendo tan mágico momento.

— ¿Cómo te trata la vida de recién casada?— preguntó Alexa desde el otro lado del charco.

—Pues no me puedo quejar —bufé contrarrestando a su alegre tono—Disfrutando de la costa desayunando un café que posiblemente tenga el mismo valor que dos horas de nuestro trabajo— me quejé.

—Vaya entonces qué amables fueron tus padres al acceder pagar su luna de miel, y que no salga de tu bolsillo ni un solo penique.

Observé las embarcaciones atadas en un costado y me debatí por un breve instante con mis propios pensamientos.

¿Esa gente las tenía porque amaban navegar, y les fascinaba sentir el frío aire del viento mientras circulaban sintiéndose libres o los tenían solamente para aparentar y darse aires de grandeza ? ¿Eran meros elementos decorativos? ¿O tenían algún valor sentimental para ellos ? ¿Sería yo un simple objeto decorativo para William o conseguiría ir más allá de eso?

Menee mí cabeza y me reí ante mí propia ingenuidad, eso nunca sucedería.

— Amelia, ¿estás ahí? Siento tu respiración así que sé que no te has ido a ningún lado.

— Lo siento me distraje. ¿Qué estabas diciendo ?

—Te estaba comentando que a pesar de tus lloriqueos esos días que pasarás allí correrán por cuenta de tus padres, ¿por lo que no te parece que no tiene mucho sentido que te pongas mal por eso? inquirio—Además tu has sido de las pocas afortunadas que han nacido siendo tocadas con la varita mágica.

— ¿A que te refieres?

—Oh vamos linda tu jamás has tenido que preocuparte por cuánto dinero tenías en tu cuenta bancaria , no has pasado penurias ni has sido apresada por la presión y el terror de no llegar a fin de mes, o a finales de la semana . Tu has podido darte la gran vida así que no se te antoja un tanto ridículo estar lamentándote de esto. Es más, esta circunstancia no tendría que ser extraordinaria para ti, lo opuesto, deberías tomarlo como un viaje más.

—Vaya, gracias , me fascina oír qué tienes ese concepto de mí — solté sin poder esconder lo mucho que había dolido.

—Oye, oye no me malinterpretes — pidió y por su tono de voz me pude dar cuenta de que se arrepentía de su comentario— Sabes cuánto te amo y que cada mañana agradezco de haberme topado contigo,y no con una de esas nepo babies que despilfarran su fortuna en viajes. Tu fuiste y eres superior a ellas, construyendo tu propio negocio y desligandote de la sombra de tu apellido familiar— suspiro—En fin, quién lo diría ,después de tanto insistir en que no tenías tiempo para irte de vacaciones te encuentras en Grecia con cada gasto pago. Casi como que me haces cambiar de parecer en lo de de no haber aceptado tu propuesta.

—Aún estás a tiempo si quieres soy capaz de sacrificar mis millas con tal de que vengas.

—De eso ni hablar , no puedes escapar de esto, es hora de que lo vayas entendiendo.

—Si—susurre— Tienes razón.

—Y que tal ya han sacudido las sábanas , les han quitado el polvo. ¿Han consumado su matrimonio? Dime qué se siente hacerlo sobre una tela confeccionada con lo mejor de lo mejor.

Puse los ojos en blanco.

Lo que sea que estás pensando sácalo de tu mente porque no harás más que decepcionarte, eso no sucedió ni sucederá— afirme.

—Buhhh aburrida y él también , lo tenía más como uno de esos sujetos que te agarran del cabello y te doman como si fueras un pony , pero no de esos salvajes , lo que en realidad te convierte en algo así es el ímpetu con el cual te hace suya, las reiteradas veces en las que te llena con su gran poll....

Para bien o para mal a lo lejos logre divisarlo acercandose a mí mesa.

—Alexa —chille —Tengo que irme, William está viniendo hacia mí y para que te enteres lo único que pasó anoche en esa cama fue que él se dio la media vuelta y se dedicó a ignorarme por el resto de la velada.

—Por lo visto siempre encuentra la manera de llegar a ti respondió divertida.

— Ni modo que tuviese otra alternativa, el sacerdote dijo que esto era hasta que la muerte nos separara. Día que estoy ansiando que llegue pronto— comenté antes de ponerle fin a nuestra llamada.

No me apetecía que él escuchara ni un ápice de la.

Me quedé quieta en mí sitio, y adopte la postura más neutral y natural que puede adquirir en ese instante. Unos largos dedos se posaron sobre el croissant que me había pedido sin embargo en cuanto este se levantó en el aire mí instinto protector salió a flote.

—Disculpa me parece que esto no te pertenece.

—Lamento romper tu burbuja querida pero desde que el cura dio por cerrado su discurso y esa alianza cayó sobre tu anular lo mío es tuyo y lo tuyo es mío.

Le pegué un manotón con la esperanza de que esto sirviera para que lo soltara, lo cual fue en vano. Sus dientes destrozando la esponjosa mano fue suficiente para tirar abajo esto.

—Delicioso —sentenció en cuanto el alimento se deslizó por su garganta.

Debo reconocerle que tuvo la decencia de al menos de no hablarme con la boca llena.

— ¿Qué estabas haciendo? ¿Cómo ha amanecido mí querida esposa?— preguntó con una sonrisa e hizo el algo de sujetar mí mano.

Afortunadamente para mí mis reflejos fueron más veloces y pude quitar de su camino antes de que lo hiciera.

— Te prometo que si vuelves a repetir esto tu pantalón Armani acabará mancillado— informé saboreando la oración completa que escapó de mis labios . El placer se intensificó en cuanto su expresión se desfiguró, por supuesto que yo no había olvidado el pánico producto de su fobia que le generaba que alguien vomitara.

— Eres malévola —masculló en cuanto se pudo recuperar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.