13. Yo jamás te habría hecho eso.

El ruido que nos rodeaba mientras estábamos sentados en una mesita sobre la acera daba a entender que está era una ciudad sumamente activa de esas que no dormían, un pensamiento que contradecía bastante a mis propias creencias que tenía sobre la gente de Grecia.

Siempre había creído que eran de esa población tranquila y calma sin embargo con esto me demostraban lo contrario.

—Esto es delicioso— comentó William admirando el cupcake que tenía en su mano.

—Cómo puedes saberlo ni siquiera lo has probado —cuestione.

— No hace falta confiar en el don del maestro pastelero— espetó— ¿Cómo algo que se ve tan bien puede saber a basura?

— No te parece un poco precipitado, juzgar solo por la apariencia, ¿no es que tu trabajo te ha enseñado que no debes juzgar a un libro por su portada?

El enarco una ceja y se respaldó en su asiento.

—La belleza está en el ojo de quién la mire —aseguró y podía decir por su lenguaje corporal que estaba firmemente convencido de ello.

Otra cosa que deberían saber sobre mí, o mejor dicho, sobre mí y Ronnie. Mientras ella prefirió ir a un campamento de verano y expandir sus habilidades motoras y de supervivencia, yo por mí parte escogí ampliar mis capacidades neuronales y me metí en un curso de lenguaje no verbal, por lo que me era sencillo adivinar lo que pasaba por las cabezas de las demás personas cuando las tenía frente a mí. Podía darme cuenta de cuando mentían y cuando no, podía saber cuando ellos ocultaban algo o iban 100% con la verdad. Esto era demasiado útil para mí trabajo y mí día a día aunque para ser honesta podía fallar a veces... Lo hizo con mí hermana, porque jamás me percate de que ella no estaba interesada en contraer matrimonio con el hombre que estaba a escasos centímetros de mí.

— ¿Cómo es eso ?— pregunté.

— ¿A qué te refieres?— dijo confundido.

—A tu trabajo en la editorial— respondí .

— Es sencillo un alma torturada decide explayar sus ideas en una hoja, y otra y otra hasta construir una historia, luego la imprime y la envía a la empresa, si es aprobada se convierte en un libro, si tiene suerte puede ser un bestseller. estoy bastante seguro de que así es como se hace.

— Ja ja ja, eres chistoso, te estoy consultando por el proceso de creación y aprobación .

— Lo sé, solo me gusta jugar contigo— confesó— Lo cierto es que es mucho más difícil de lo que muchos piensan en especial si tienes en cuenta que el destino de un escritor quien muchas veces resulta ser amateur está en nuestras manos, lleva meses enteros a veces.

—¿Debe seguir muchos criterios?

—Más de lo que imaginas, es una tarea tediosa pero no me quejo —se alzó de hombros mientras le daba un trago a su bebida .

—En tu opinión cuál es la clave para que un libro tenga éxito.

— Wow no esperaba una cosa tan profunda— entrecerre mis ojos intentando ver si lo decís en serio o si estaba siendo sarcástico a más no poder —Verás mí querida Amelia para que un escrito pueda ser considerado como bien sabes tiene que captar la atención del público y para que eso suceda la historia debe estar bien construida sin importar el género, no es necesario que cada libro que salga en el New York times sea de romance.

—No creo que sea así— acote—Aunque son mis favoritos —aclare.

— Lo tengo bastante presente. ¿Aún conservas esa copia de Romeo y Julieta?

Asentí. Cómo no podía hacerlo, me la regaló cuando cumplí 11 años y por mucho odio que guarde hacía el emisor del regalo no pude deshacerme de él simplemente no pude.

—Está amarillo y las hojas se caen , la encuadernación no sobrevivió al paso del tiempo pero no muchas cosas lo hacen.

—Brindo por eso— alzó su taza—En fin para que un libro sea bueno y llegue a las masas debe cautivarlas con un relato bien estructurado y coherente , un buen nudo, química entre los personajes, tiene que abordar temas complejos en mayor o menor medida , evitar a cualquier costa caer en los típicos clichés y brindar un buen desarrollo de los protagonistas. A nadie le gusta cuando estos quedan estancados.

—Ni lo menciones. Tengo uno que funciona como pisapapeles en mí mesa de luz.Desde hace meses.

—Y eso no está mal.

— ¿No lo está?— inquiri.

—Por supuesto que no a veces hay que entender que un libro no es para nosotros o que ha llegado en un mal momento.

—Lo mismo con las relaciones. Hay gente que llega a nuestras vidas cuando no debe y no importa cuando lo intentemos dejan huellas igual. —Esto es tan fácil como entender que hay seres que no nacen para permanecer por siempre con nosotros.

—Exacto y ya que nos estamos metiendo en el ámbito laboral que es lo que hace que una boda sea buena que sea catalogada como excelente, sublime , extraordinaria.

— Mmmm... Principalmente que la pareja se ame, que la familia los apoye y que cada miembro involucrado en esto sea colaborativo , es una tortura cuando no sucede así , lamentablemente tengo muchos casos así , afortunadamente he nacido con el don de la paciencia y la empatía para comprender esto y no perder la cabeza.

—Y no por nada eres la mejor del condado —sentenció.

—Gracias.

—Déjame preguntarte algo .

— Que...

—Si un matrimonio falla, ¿te echas la culpa? ¿Te sientes mal?

Negué.

Eso sería absurdo —conteste— No es algo de lo que yo pueda responsabilizarme, obviamente me entristece sin embargo no puedo controlar los sentimientos de los demás. A duras penas si puedo controlar los míos...

—Sería genial poder hallar una manera de saber que es lo que sienten los otros , como nacer con una especie de rayo x que nos permita evaluarlos, nos ahorra muchos problemas. Por ejemplo, yo podría haberme dado cuenta que ella ya no me amaba.

—No... ¿no lo sospechabas?

—Ni un poco. Éramos felices, no había ningún tipo de indicio de que estábamos mal o la relación estaba en problemas. Ella se mostraba como usualmente lo hacía, feliz, radiante como cualquier novia que estaba a punto de casarse. Le adjudique el estrés que sufría a los preparativos y cuando le sugerí mover la fecha ella dijo que no. Que no podía esperar a empezar esta nueva etapa conmigo. Asumo que leí mal la situación… Incluso tuvo la decencia de dejarme una carta antes de marcharse…Yo …Yo no he tenido el valor suficiente para leerla. O sea … ¿vamos que otra prueba necesito para saber que no había dejado de estar enamorada de mí? El plantón en el altar alcanzó y sobró.