15. El gran hilo rojo.

Situado en el presente

Las horas habían pasado más deprisa de lo que había pensado puesto que el sol ya no estaba en lo alto del cielo y comenzaba a bajar dándole paso al atardecer.

— No creo que me entre un solo bocado más en el estómago— refunfuñó, palmandolo.

— ¿Esta es tu forma de dejarme abandonado y no asistir a la cena que tenemos programada?Pensé que habías dejado esos malos hábitos detrás y que esperaba que los años te hubiesen dado algo de sabiduría para hacerlo .

Mí corazón se descontrola en el pecho ante su inusitada preocupación y el tono de precaución en su voz

—Me la han dado tan solo en ese entonces era una chiquilla atormentada por las voces en su interior y las ajenas que no paraban de compararme con mí hermana además la moda de los 90 y los estereotipos impuestos por la sociedad y las revistas no ayudaban demasiado a su situación— añadi— Si ahora alguien viene a mí con un par de jeans tiro bajo saldría corriendo — fingí estremecerme— Y si me dan a escoger por supuesto que me quedaría con los trajes de sastre holgados que me dan el aire de una exitosa mujer de negocios.

—Lo eres de otro modo no se como alguien podría costear cenas tres veces a la semana o esos paseos diarios que haces a diversas cafeterías.

Mí boca de ella se abrió de par en par al recibir ese comentario.

— ¿Acaso me estás stalkeando y tendré que sacar la artillería pesada conocida en estos tiempos modernos como bloquear a alguien en instagram u ocultar las historias?

Negó , meneando su cabeza divertido.

—No, no seas ridícula , solo eres la hermana de mí prometida... ex prometida—se corrigió— Es lógico que te tenga en mis amigos considerando que somos familia.

— ¿𝚈 𝚕𝚘 𝚜𝚎𝚐𝚞iriamos 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚒𝚗𝚌𝚕𝚞𝚜𝚘 𝚜𝚒 𝚗𝚘 le hubieses puesto ese anillo en el dedo a Verónica al fin y al cabo nos hemos criado juntos , no te parece asombroso que al poco tiempo de su mudanza nuestras madres descubrieran que su vecina era en realidad su antigua amiga de la universidad?

—No lo vuelvas a mencionar—pidió masajeando su sien— Aun no me recuperó del trauma que me generó poder estar al tanto de sus desventuras en esa época , como sea , tienes un punto válido aquí, es como si un gran hilo rojo las conectase y a su historia de vida se fueran sumando otros componentes como maridos hijos y mascotas —,sonrió.

— Ya en serio volviendo a lo de recién— dije cambiando radicalmente de tema —Gracias por haber estado presente en esa época en mí vida, quien diría que no comer por doce horas y aguantar la respiración para que mí estómago se viese plano al punto de que las costillas se me notasen no era una buena combinación y que acabaría desmayandome en el piso del pasillo del hotel durante nuestras vacaciones a Disney.

—No tienes nada que agradecer siempre me preocupe por ti, y tal vez tu pensabas que podías engañar a todos a tu alrededor pero no a mí—sentenció—Yo si me daba cuenta de cómo hablabas sin parar mientras estábamos sentados a la mesa fingiendo cortar la comida, cuando en realidad no hacías más que apartarla a un costado, puede que los otros no se hayan dado cuenta de eso pero yo sí, lamentablemente mí sentido del valor no fue tan grande como la inteligencia de la que me jactaba , y no pude hacer nada hasta que fue demasiado tarde.

— Hey que debemos agradecer a Gertie por haberte dejado pasar cuando estaba internada a pesar de que no fueses un familiar directo, tu hiciste que mí estadía en ese sitio fuese diez mil veces mejor en especial cuando mis padres estaban enojados conmigo.

—No lo estaban, creo que lo que pasaba es que no entendían cómo podías haber hecho eso. Después de dártelo lo que se te ocurriese.

— Quién lo diría, el dinero no arregla todos los problemas—me burle de esa creencia.

— Yo los quiero, casi tanto como a los míos sin embargo mirando esto en retrospectiva hay ciertos aspectos de su crianza que ha dejado mucho que desear.

— Si— exclamé parándome de frente a una fuente que se atravesó en nuestros camino—Cómo no dejarnos caminar por los bordes de una fuente — subí de un salto a ella—Dios prohibiera que nos tropezaramos y arruinaramos nuestra carísima ropa.

—No puedes culparlos, ellos mandaban los diseños a Mummi para que fueran confeccionados a mano para ustedes.

—No me hagas acordar a ese traje de lentejuelas plateadas, solo a Taylor Swift le puede quedar bien eso, yo lucía como una bola de boliche.

Soltó una carcajada ante mi comentario

—Pues yo te habría colgado en mi árbol para observarte todo el tiempo.

Le di la espalda para que no se diera cuenta de que mis mejillas se habían ruborizado, porque obviamente aún tenía ese efecto en mí y eché a correr.

—La verdad es que solo fui feliz cuando pude salir de casa, fui libre por mucho que mala siguiera encima mio vigilando me cómo si fuese un halcón —abrí mis brazos como alas y seguí mí recorrido en círculos mis pies yendo a mayor velocidad sin tener en consideración que el tacón se atascaria en la orilla y terminaría cayendo de culo en el agua, mí ropa empapada y mí cabello sobre mis ojos me dificultaron ver con claridad que estaba sucediendo. lo supe cuando unos brazos me tomaron en alto y me sacaron de allí.

Si había un hilo rojo conectándonos, este acababa de demostrar que William estaría siempre para mí sin importar que.