La hermandad de Delrich - Máleran 2 | libro 2.

Parte 4: Premoniciones.

Tiempo:

3:43 pm, 8 de marzo de 1432.

Lugar:

Colinas de Ardanpudru, Sector Dos, Continente Ranmer:

 

Con el paso de cada colina las piernas de los dos muchachos se cansaban más y más, Amvaquar lo llevaba bastante bien, pero Nailuj ya se había cansado desde la octava colina, no eran muy altas, pero después de subir y bajar al menos treinta colinas pequeñas sin posibilidad de descansar, ya se volvía un calvario, el único que parecía animado aquel día era Luxon el cuál no había bajado el ritmo en ningún momento.

Parece que alguien está de buen humor hoy, pensaba Amvaquar ascendiendo la colina a duras penas, se tenía que empezar a ayudar con sus manos. Probablemente los espíritus no lo dejarían caer así como así ¿O sí?

Rara vez Nailuj había hablado con ellos dos, era muy callado, incluso si pasaba frío o hambre no emite palabra alguna. Amvaquar había empezado a cuidar de él. Entregandole comida debes en cuando, Nailuj solamente le sonreia al chico de flequillo negro.

—Solo estoy aquí para averiguar aquellas palabras —musitaba para sí Nailuj varios pasos detrás de Amvaquar—, el chico Amvaquar parece de fiar, pero hay algo que todavía no me cierra de Luxon.

—¿Decías algo Nailuj? —preguntó el chico pescador, girándose para verlo.

Nailuj negó con su cabeza.

—Aquí es donde descansaremos —anunció Luxon soltando su pequeño bolso—, Amvaquar vé a buscar piedras, yo iré a buscar palos para encender el fuego.

Nailuj ni siquiera llegó hasta la cima de aquella colina y se desplomó algunos metros detrás.

Regresaron tiempo después con todo lo necesario para una fogata, la encendieron y Nailuj por fin había logrado llegar a la cima arrastrándose.

Qué muchacho tan dramático, pensó Amvaquar mirándolo despectivamente.

—Tranquilo Amvaquar, dejalo que se exprese libremente —dijo Luxon, como si el anciano supiera que es lo que estaba pensando el chico de cabello largo.

—¿Tranquilo? ¿Por qué? —contestó poniéndose rojo de vergüenza.

Luxon se echó a reír, Nailuj miraba al anciano con una sonrisa.

—Muy bien… Nailuj ¿No es así?

—Sí —contestó tímidamente el chico.

—Habla más alto Nailuj —pidió Amvaquar.

—Lo siento, no está acostumbrado a que la gente hable bajo —contestó Luxon tranquilamente—, ¡escúchame, quiero que durante todo el tiempo que esté hablando con Nailuj agarres mi maldita espada y por Narelam te vayas a la colina de aquel costado! —dijo Luxon señalando una colina que se encontraba a pocos metros de la suya—. ¡Quiero que practiques las dos posiciones de ataque que te he enseñado durante estos últimos días, primero repeler el ataque enemigo y atacar, luego, atacar desde el costado derecho al enemigo! —vociferó violentamente Luxon a Amvaquar.

El chico puso cara de decepción, se dirigió a un costado y sacó la espada de su funda.

—Te llamaré cuando hayamos terminado —expresó Luxon al chico que ya estaba bajando su colina.

—Lo siento —se disculpó Luxon al ver la cara de terror que había puesto Nailuj—. Luego de que logres comenzar a dominar tu poder, también tendrás que comenzar con tu entrenamiento con la espada —sugirió Luxon con una sonrisa que mostraba sus quebrados dientes, no era una imagen muy inspiradora para Nailuj.

—Está bien —dijo un poco más animado Nailuj.

—Bien, ¿Sabes que son las premoniciones, Nailuj?

—Son como pensamientos que todavía no pasaron —contestó aún más tímido el chico de flequillo.

—Es una definición un poco acertada, pero como una especie de sueños que te permiten ver el futuro, ya sea malo o bueno. A lo mejor en un futuro puedes hacer que tu mente solo te muestre el futuro bueno o el malo, probablemente por eso no recuerdes todos aquellos sueños porque son cosas que han terminado ocurriendo —explicó Luxon.

—Tiene algo de sentido —contestó Nailuj mirando hacia las nubes.

—Por supuesto, tiene todo el sentido. Ahora intentemos algo, quiero que inhales y exhales cinco veces, concéntrate todo lo que puedas, pon tus manos alrededor de tu cabeza así —Luxon se llevó las manos a su cabeza como si quiera apretarla, pero sin tocarla, Nailuj lo imitó—. Eso es, pon tus dedos un poco más separados y relajarlos, cuando exhales por quinta vez pon toda tu fuerza en los dedos, ¿De acuerdo?

Nailuj asintió con un ojo aún abierto, lo cerró y comenzó a respirar, tras la tercer exhalación logró calmar todos los ruidos y sintió que la energía fluía a traves de sus dedos de repente sus ojos se abrieron y se encontraba en los brazos de un extraño, era de noche y no podía ver su rostro, la lluvia y los truenos lo asustaron, después el extraño lo dejó sobre una caja de madera, Nailuj se giró sin poder controlar ninguna de sus cuatro extremidades.

¿Qué extraño? Pensó, si puedo sentirlas pero no puedo mover las manos para escapar de esta maldita caja, un segundo, tampoco puedo hablar. ¿Por qué no puedo hablar? Nailuj empezó a llorar desconsoladamente y el hombre regresó unos pasos.

—Lo siento Nailuj, lo único que puedo darte es tu nombre.



#6125 en Fantasía
#8328 en Otros
#964 en Aventura

En el texto hay: poderes, poderes y fantasia, trauma infancia

Editado: 28.10.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.