La hermandad de Delrich - Máleran 2 | libro 2.

Parte 6: Sangre.

Tiempo:

20:20 pm, 30 de marzo de 1432.

 

Lugar:

Bosque del árbol Refas, Sector Tres, Continente Ranmer:

 

Luxon todavía no había decidido cómo encarar el poder de Elaisa, los chicos se comenzaban a preguntar entre ellos si tal vez supiera más acerca de su poder. Durante aquellos siete días Amvaquar y Luxon la habían supervisado en su entrenamiento con la espada, parecía ser bastante buena. Nailuj por su parte logró dominar las dos primeras posturas que les había enseñado Luxon.

Amvaquar removió un poco las maderas para que la fogata ardiera más intensamente parecía que el invierno estaba siendo pesado aquella noche, los pasos de Luxon y Nailuj se hicieron oír desde la sombría lejanía.

—Somos nosotros, no acciones tus poderes —dijo Luxon al ver que Amvaquar ya tenía sus manos formando la esfera amarilla y los espíritus ya estaban formándose desde la tierra. Amvaquar abrió sus ojos y por fin respiró, los espíritus se deformaron y desaparecieron en un instante.

—¿Cómo fue el entrenamiento? —preguntó Elaisa saliendo de su tienda que habían logrado armar con Amvaquar.

—Mucho mejor que con el joven Amvaquar —dijo riendo el anciano.

Amvaquar bufó revolviendo sus pupilas.

—Lo que pasa es que me he estado concentrando más en controlar a los espíritus, ayer mismo pude hacer contacto con uno de ellos, ¿No les dije?

—Es la quinta vez que nos lo dices tonto —contestó Elaisa—. Y no es eso, simplemente no quieres aceptar que  Nailuj es mejor con la espada.

—Él tiene más fuerza en esos brazos —aduló Amvaquar—. Está más claro que el agua que será mejor que yo.

¿Mis brazos? ¿Por qué tengo tanta fuerza? Tal vez si no la tuviera no le habría quebrado los… Pensó Nailuj, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por la pregunta de Elaisa.

—¿Y a tí Nailuj que se te da bien? —preguntó la chica.

—¿Qué se me da bien? —musitó de regreso el chico de flequillo negro. ¿Qué clase de pregunta era esa? Seguramente sería algo relacionado al circo no por nada había pasado sus dieciséis años en uno.

—Es una pregunta interesante —añadió Amvaquar.

—Fui un payaso de circo durante muchos años de mi vida y si algo se me da bien son las imitaciones —contestó el muchacho más encorvado de lo habitual.

—¿De verdad? —contestó eufórica la chica de prensa verde.

—Pues sí —contestó algo temeroso Nailuj.

—Yo amo interpretar personajes en un escenario, mi sueño es poder dar un espectáculo para todos los públicos de los seis sectores. Quiero ver una imitación tuya —pidió Elaisa abriendo sus ojos negros más de lo que cualquiera allí presente hubiera podido.

—Vamos Nailuj —animó Luxon, en ese momento RJ45 también salió desde la túnica del anciano.

—Sí adelante Nailuj, tú puedes —dijo Amvaquar—. ¿Y qué clase de personajes te gusta interpretar Elaisa?

—No lo sé —contestó Elaisa encogiéndose de hombros—, de toda clase. Por lo usual a nobles, amo su forma de hablar, caminar y hacer gestos con las manos. Me gusta pensar que Narelam me dió estos gustos porque antes de nacer fui una noble de alta cuna.

—Tengo celos de Nailuj, me está quitando a mi maestro —dijo Nailuj imitando la áspera y varonil voz de Amvaquar. Luxon y Elaisa se comenzaron a reír en el acto.

—Por Narelam lo haces perfecto, ¿Por qué no dijiste que eras tan bueno? —dijo Elaisa agarrando su estómago que ya estaba empezando a doler de tanta risa.

—Yo no hablo así —contestó Amvaquar revolviendo sus pupilas—. Además no diría eso —contestó sin un atisbo de sonrisa en su rostro.

—Esa es la gracia idiota —añadió Luxon secando las lagrimas con sus dedos.

—Me iré a dormir —expresó Amvaquar bufando por última vez antes de tomar rumbo para taparse con su piel.

—Alto —dijo Luxon calmando su risa, soltó un suspiro para calmarse—. No sé cuando pasará, pero sé que está cerca. Ha llegado el momento de revelarles algo, y lo mejor va a ser estar preparados.

Elaisa inmediatamente dejó de reírse y tragó saliva, Nailuj le había comentado que tendría que aprender a controlar la espada para poder defenderse, ese era el tema ninguno de los tres sabía exactamente de que tendrían que defenderse. Nailuj soltó las dos ramas que tenía en la cabeza (estaba por imitar a un alce) y su rostro cambió por completo. Amvaquar dió media vuelta y sin protestar regresó a su lugar frente a la fogata.

—Hay cierto grupo de personas que no quieren que lleguemos a Delrich —comenzó el anciano—. Ese grupo está bajo las órdenes de Cimotris, las personas que nos buscan las llamamos Los Buscadores…

—Qué original —interrumpió Amvaquar.

—Cállate —ordenó Nailuj.

—Disculpa,  dijiste ¿Los llamamos? ¿Tú y quienes? —preguntó Elaisa.

—Vengo del grupo que se opone a ellos, de hecho, RJ45 y yo venimos del grupo que se nos oponen —comentó Luxon—. Lo importante aquí es que Los Buscadores van en grupos de dos personas por lo usual, ellos no se detendrán hasta ver cumplida su misión.



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En el texto hay: poderes, poderes y fantasia, trauma infancia

Editado: 28.10.2022

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