La hermandad de Delrich - Máleran 2 | libro 2.

Epílogo.

Parte 1:

 

Tiempo:

7:32 pm, 13 de agosto de 1415.

 

Lugar:

Hogar de Reshor, pueblo de Agullaleuc, Sector Tres, Continente Ranmer.

 

Era una época fría todo había que decirlo, Reshor y su esposa Bafdi estaban volviendo del mercado de comprar algunos panes, velas y leche para su hijo. Bafdi iba cargando al pequeño en su pecho con una manta que cruzaba su espalda, el bebé de la pareja le sonrió a su madre.

—¿Qué pasa pequeño Vardu? —preguntó Bafdi—, ¿Quién es el más hermoso de todos los Sectores?

Su hijo sonrió soltando una carcajada.

Vivían a las afueras del pueblo, su casa quedaba en una de las últimas manzanas que se habían diseñado y sus vecinos vivían cada uno a unos cien metros de distancia. La casa era pequeña, tenia una cerca de madera lo suficientemente alta para que los animales no se meterían, a Bafdi le encantaban las flores, por aquella razón tenían el frente de su casa adornado con flores de todos los colores, desde amarillo pasando por blancas, azules, negras y hasta rojas. Dos macetas sobresalían de la simple fachada de la casa, y allí se encontraban aquellas flores, en la parte inferior de dos ventanas. 

Ya se había hecho de noche, y Bafdi cruzó aquella cerca de madera abriendo la puerta, a lo lejos se oyó el ruido de un par de plantas, parecía como si las hojas cayeran. Reshor se giró antes de ingresar en el perímetro de su hogar, el hombre comenzó a mirar hacia todos lados luego se volvió hacia su mujer y susurro:

—Baf, amor, ve adentro con Vardu y cierra la puerta con traba —Reshor abrió la puerta de la cerca y caminó rápidamente por el sendero hacia la puerta de su casa, la abrió haciendo entrar a su esposa e hijo sobre el marco de la misma puerta del lado de adentro encontró su arma un palo con una lanza muy parecida a las lanzas utilizaban los guardias de los diferentes sectores. La sacó y miró a su esposa—. No salgan por nada del mundo, si ven que no contestó cuando quiero entrar necesito que huyan hacia la casa de la familia Strojutrufyl, nada de enfrentar los problemas, ¿De acuerdo querida? —Reshor miró a su esposa dándole un beso en su frente al igual que a su hijo recién nacido. 

Salió de su hogar y se encaminó fuera de la cerca de madera, portando su lanza sin siquiera bajarla. 

—¿Por donde estas? Si necesitas comida no tengo mucha pero si nos dejas en paz capaz te de un poco si necesitas otra cosa te aseguro que no voy a dudar en usar esta lanza —exclamo Reshor, desde el interior de su casa se oyó un fuerte grito que era el de su esposa Bafdi, no puede ser como pude ser tan estúpido seguro que son más de uno pensó el hombre, y sin dudar ni un segundo mas corrió al interior de su casa, abrió la puerta de una patada arrancándola de su marco y observo para todos lados, realmente no había mucho lugares a los que observar pues la casa estaba dividida en dos habitaciones que estaban separadas por una cortina, en una estaba la mesa y una gran fuente y detrás de la cortina estaba su cama, que por cierto estaba cerrada. Reshor se encaminó hacia la cortina y la abrió de golpe encontrando a su esposa en el suelo con sus manos tapando su rostro y ella llorando desconsoladamente. Reshor abrazo a Bafdi. 

—¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Vardu? —pregunto Reshor.

—Un hombre ha entrado por la ventana y se lo ha llevado, no he podido seguirlo, solamente pude ver que llevaba una túnica color bordo con unos símbolos raros en su espalda, llevaba el rostro tapado con su capucha. Me dijo que lo sentía mucho pero que debía hacerlo, se ha llevado a Vardu, ¡Se ha llevado a nuestro hijo! —dijo Bafdi llorando desconsoladamente.

—Tranquila, tranquila. Lo buscare y encontrare cueste lo que cueste —dijo Reshor saliendo por el mismo lugar que había salido el hombre sin rostro. No pudo ver absolutamente nada, su vista estaba nublada y su corazón latía rápidamente, pudo ver como un caballo se alejaba entre algunos de los árboles y después de eso se desplomó en el suelo.

 

—Ocho días han tenido que pasar para que podamos volver a viajar RJ45 —dijo Luxon quien estaba al lado de su caballo con él bebe recién nacido en sus brazos—, no puedo hacer esto, no soy tan fuerte para dejarlo.

—Tranquilo Luxon, eres muy fuerte con la espada seguro que eres fuerte con esto —contesto con voz robótica RJ45.  

—No es ese tipo de fortaleza —expresó Luxon mirando al pequeño Vardu, soltando una lágrima—, tiene unos ojos verdes muy bonitos ¿No crees? —RJ45 miro al bebe. 

—No se todos los bebés y humanos son iguales para mí —Luxon sonrió por ese comentario. 

—No hay tiempo que perder —dijo el anciano, sacando el catalejo dorado, celebrándolo y poniéndolo en el suelo al igual que el pequeño Vardu, hizo que el bebe mirase por el rabillo del artefacto y Vardu se volvió cenizas de un momento a otro, continuó con RJ45, una vez el robot acato las ordenes de alzar a Vardu miro por el catalejo y se teletransporto al igual que el bebe, esperó cinco segundos y teletransportó al equino y por último el mismo, no sin antes presionar un diminuto botón de color negro que se encontraba al costado de la primera perilla haciendo que el catalejo también se transportarse con él. 


 

Parte 2: 

Tiempo:

9:56 pm, 21 de enero de 1415.



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En el texto hay: poderes, poderes y fantasia, trauma infancia

Editado: 28.10.2022

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