300 años después de la profecía...
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25 Años atrás; Reinó de Unitra :
Rey Hefesto Másserattí.
Estoy en un bosque oscuro, caminando sin parar siguiendo la luz de la luna que guia mis pasos no entiendo que clase de lugar es este; Más de media hora caminando hasta que llegó a una cueva abandonada en sus paredes parecía tener un profecía la cual parece ser la misma que el rey Bastian proyecto y la que se dice mando a hacer petrificada, tuvo esa visión hace 300 años podía ver como todo cobró vida empezando a moverse como si yo estuviera viviendo la profecía en carne propia.
Fuego,sollozos,dragones,ejércitos,
enemistad,venganza, y entre todo eso solo le di importancia a una dulce niña de unos 2 años.
— Ven aquí — tome a la pequeña pero cuando ví sus ojos casi la dejo caer,por primera vez veo unos ojos tan morados como estos se parecía a mi reina pero sus ojos, tono de piel y cabello son iguales a los míos es imposible que una niña que no fuera de la realeza tuviera ese color de ojos tan indescriptible su belleza aunque solo tuviera 2 años resaltaba es algo que no tiene explicación y si la tuviera es por qué es una hada aquellas que solo poseen un nivel de belleza superior al de cualquier mujer pero ella no tenía el color de piel de aquellas hadas, ni siquiera una nariz puntiaguda que es lo que más las define hasta ahora.
— Ella es — volteo mi cuerpo cuando escucho esa voz viendo al propio rey Bastian viendo directamente a la niña que tengo en brazos, ella será quien yo creo.
— Ella es aquella que ví en mi visión, aquella que será la hija de los dragones, aquella que hará que los antiguos juramentos vuelvan de las cenizas y que el mundo este de parte de ella cuando venga el caos, aquella que a la cual nadie derribara, ella es la reina que siempre fue buscada en nuestra familia por su poder.
El shock me invade de la cabeza hasta los pies,no entendiendo nada de esto.
Y despierto era un sueño que se sentía muy real, mi reina al lado mío durmiendo plácidamente; tenía que emprender un viaje en el cual podría encontrar más sobre esta profecía.
Semanas después:
En medio del bosque hacia dos noches que habíamos emprendido viaje intentando buscar aquella cueva que soñé no salía de mi cabeza ese sueño,aquella niña y el rey Bastian.
—Alteza nuestros hombres consiguieron algo — salgo de mis pensamientos prestando atención a lo que dice
— En dónde está — veo como se tensa y no es para menos este lugar parece sacado del Inframundo los árboles no tienen hojas, no hay ni un solo animal que cazar más que pajaros que avisan de un gran peligro, en estos lares es muy alta la posibilidad de conseguirnos un dragón
—Vamos — busco mi caballo para ir hacia la cueva que encontraron mis hombres, espero que no haya nada malo en esa cueva.
Bajo de mi caballo viendo a mis hombres en la entrada de aquella cueva tan imponente nadie puede entrar solo yo y mi mano derecha.
Poco a poco vamos entrando intentando ser lo más cautelosos posible, no se veía nada fuera de lo normal hasta que mi mano derecha deja caer su antorcha para detenerse y ver algo apresuró mi paso y fijo a mi visara en donde esta la suya, un dragón que tiene alrededor de unos 90 años por su cresta se podia ver que era macho poco a poco abre y ojos y fija su vista en mi podía sentir lo que el intentaba transmitir me hasta que escucho una voz parecida a la mía me invitaba a tocar el osico del dragón, poco a poco me voy acercando hasta poder levantar mi mano y tocarlo no parecia molesto por mi tacto si era bien sabido los Másserattí son jinetes de dragones, son ellos los que nos tienen que elegir a nosotros como tal.
— impresionante — escucho decir a mi mano derecha, no sé porque lo decía si por el dragón o por la profecía que está plasmada en piedra detrás del imponente dragón
— te lo dije — volteo mi rostro viendo su expresión de sorpresa y confusión por lo que se alsa en nuestros ojos, el dragón se mueve dejando ver una piedra preciosa de color morado, ese morado que me recordaba a la mirada que aquella niña que ví en mis sueños, me acercó tomándola y viendo su resplandor aunque estuviéramos en la oscuridad.
— es la primera piedra que veo de ese color — y yo igual digo en susurro
— Mira la profecía del rey Bastian — esa que viví hace unos días
— en el pueblo se cree que son simples rumores de los viejos ancestros —
— ya vez que no — la paredes de piedra tienen diferentes tipos de paisajes, unos con dragones que mando diferentes tipos de barcos, otros con ejércitos pero en que más llamaba la atención de nosostros era el de la joven que estaba en medio de 5 grandes dragones de diferentes colores su cabello negro como la noche sus ojos morados hipnotizantes hacían que todo estuviera pequeño ante ella.
— ella es la que decía el rey Bastian que sería la reina intocable o me equivoco su alteza —
— ella misma — seguimos caminando hasta que se escucha que algo se rompe ambos volteamos a ver de dónde provenía ese ruido, habían dos dragones que al parecer habían eclosionado, el imponente dragón que vimos hace unos momentos debe ser su padre
— dioses tenemos dos para el reino —
— no es mala idea pero dudo que vayas a enfrentarte con el padre solo por llevarnos a sus dos crías —
— nos llevamos al padre, ese dragón lo escogió como su jinete de seguro podra montarlo, desde que murió su dragón yrax —
— ya veremos mañana por el momento no creo que se vayan a ir de la cueva sin darnos cuenta, catástrofe así se llamara —
— ese nombre es digno de un dragón tan grande y eso significa que tendremos tres dragones para defender el reino —
— esperemos que no tengamos que usarlos —
— espero lo mismo mi espalda y mis rodillas ya no son tan buenas y flexibles como antes —