Capítulo 11.

Reino de Unitra.
Narrador: Shaera másserattí.

Si el día de ayer solo tenía un dolor en la costilla y no tenía rastros de hematomas, ahora puedo decir que tengo unas lilas tatuadas « una muy linda forma de decir que tengo un hematoma del tamaño de mi mano » se ve bello, bonito y hermoso.

Que se note mi sarcasmo.

Hoy amanecí con un humor horrible, soy capaz de mandar a cualquiera a la orca solo si me hacen estresar de más, el doctor me vio y dijo que tenia que estar de reposo pero no puedo, tengo reuniones pendientes que son sumamente importantes, y que lamentablemente no puedo retrasar pues son oportunidades únicas entre ellas, también tengo las reuniones con el consejo.

Había sido un día completamente aburrido, las reuniones con el consejo habían sido demasiado ridículas me han pedido el nuevo decreto real, pero solo hablaban y hablaban de cosas irrelevantes como la de casarme, ¿ Y si saco un decreto en donde los hombres no volverían a hablar a menos de que fuera necesario ?, « esa no es mala idea » y lo peor sacaron a relucir que ya tengo que casarme.

Pero no solo eso, hoy al medio día había llegado una carta, era una declaración de guerra pero he de decir que solo me eche a reír una vez que la leí, era bastante tonta, pero tenia claro que era un sobre aviso de lo que podría volver, en la carta se especifico que el dragón llamado "nova" había salido más que herido y se pronosticaba que podría morir en cualquier momento.

Y en el momento que eso pasará empezaría una nueva guerra y una era diferente, pero siendo sincera creo que la nueva era y la guerra empezó desde que me coronaron, solo que no lo sabían o bueno eso creo.

Tormenta estaba descansando, tenía unas que otras heridas profundas, pero había podido curarlo solo necesitaba descansar para recuperarse, Saphira, moonfire y la guardia real se encontraban patrullando el reino desde aquel suceso,me habían reportado que a más de cien kilómetros de la isla de la muerte habían rastros de unos 7 barcos.

— Reina, debe de empezar a buscar para desposar a un hombre — Interrumpen mis pensamientos solo para decir semejante desfachatez, Que estrés.

— Creo que no he sido clara, Sir William no voy a casarme y usted no es nadie para decir que hacer o no, las mismas palabras van para todos — el consejo no hablá, solo se ven unos a otros.

— Está reunión ha terminado señores pueden retirarse.

Todos se levantan y por fin me dejan sola, Creo que no les ha entrado en la cabeza que yo no voy a casarme, en mi historia no quiero ser recordada simplemente por casarme. No, en mi historia estará el que nunca me case recarcando que no necesito de un hombre para ser feliz o dirigir un puto reino, en mi historia no habra cabida para eso. Si me convertí en reina fue para cambiar el cuento donde siempre el príncipe salva a la princesa, yo puedo salvarme sola y no necesito de un hombre para ello.

Mi derecho al trono de espinas no fue cuestionado pero se que varios del consejo no estuvieron de acuerdo con ello, querían a mi hermano para reinar por eso lo ponían todos los días a entrenar, no importaba si se lastimaba o si estaba enfermo ellos solo querian que el fuera rey pero se les acabó el plan cuando yo reclamé a Saphira y Moonfire, dejándome como la heredera más capaz para reclamar el trono.

No estan satisfechos con que yo me corone y algo me dice que tengo que cuidarme las espaldas de ellos, que simplemente haran algo en mi contra, no se pero estoy tan cansada no ha sido un día fácil, tengo que prepararme para dar el decreto real y por ello no puedo irme a dormir.

Por lo que, tomo dirección para irme a comer un poco antes de salir, hoy el menú sería puré de papas con carne de cerdo
« uno de mis platillos favoritos » tomo asiento en la cocina y espero que puedan servirme, prefiero comer aquí que en el comedor pues allí siempre está vacío y aquí no, están de un lado al otro.

— ¿ Reina que hace aquí ? debería estar en el comedor,ya le llevaremos el almuerzo.

— Voy a comer aquí.

Debe ser de las nuevas doncellas por qué de otra forma ya debería saber que mayormente tomo el almuerzo aquí, me da ternura, su cara parece sorprendida por lo que dije y tomo por hecho que atiné a lo que dije.

Trae mi almuerzo y voy saboreando el platillo, debe ser que le echaron nuevos ingredientes porque sabe diferente, o soy yo que está muerta del hambre y puede que si me dan brócoli también sienta que es un manjar.

Tenía un hambre del inframundo y ahora que ya comí puedo tomar rumbo al balcón real, debo dar ya el decreto y no fui consciente de como paso el tiempo tan rápido, puedo decir que hay más personas ahora que en mi coronación t es algo bueno así se esparce más rápido lo que voy a decir.

— Pueblo de Unitra hoy están aquí para escuchar el nuevo decreto real, el cual espero que tomén en cuanto, pues no habra redención para aquellos que lo incumplan, el decreto es...

Antes que pudiera terminar de hablar un rugido se escucho, el suelo tembló, y el cielo paso de estar despejado a formar lluvias muy torrenciales, ¿ Que carajos estaba pasando? Es casi imposible que de un momento para el otro el cielo se ponga así y que tiemble de tal forma la tierra.

Los ciudadanos se retiraron rápidamente, mientras yo fui llevada a dentro del palacio para refugiarme, pero siendo conscientes no hacen nada con llevarme a dentro a sabiendas de que es posible que el palacio puede caernos encima ¿ En qué cabeza cabe tal estupidez ? Bueno en la de los soldados.

« Par de ineptos »

Corro hasta el jardín para ver a la distancia como se acercan mis dragonas, espero a que Moonfire se incliné para subirme en su lomo y buscar de donde proviene ese rugido « si es arriesgado buscarlo, pero a la vez emocionante » desde lo alto veo hacia el Bosque

Pero lo que más llama mi atención es que se encuentra un nido de dragón es visible por los diamantes que son relucientes, si bien es cie5que hay dragones que no ponen diamantes a sus nidos hay otros que si lo hacen, pero mayormente son los más peligrosos y en algunos casos los que se comen a otros dragones.