Capítulo 30| Soy una carga

A L Y S A
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Mi padre Adonis tiene un descanso de cuatro meses donde me visita y hace su vida lejos de las diosas griegas. Perséfone lo tiene cuatro meses en su casa solo para admirar su belleza y tener con quien charlar cuando Hades esta fuera. Mi mamá lo tiene cuatro meses, lo utiliza con otros fines que no quiero ni imaginarme y para sus planes de venganza en algunas ocasiones.

Los dos estábamos sentados en el muelle solo lejos de las sirenas desde que le arroje la roca a una en la cabeza ellas no se me acercan mucho. Tenia que contarle el plan de mi amiga Alida, yo quería ayudarla así lograba que Aileen este alejada de Artemis.

- Papá tengo una amiga que me pidió ayuda con enamorar a la hija de Zeus Aileen y a la hija de Poseidón Ylenia. Tu serias quién las enamore a tal punto que se pelen por ti - termine de contarle todo lo que me había dicho Alida, bebí un trago de mi gaseosa y lo mire.

- Hija no voy a participar Zeus me mataría si me meto con Aileen y Poseidón haría lo mismo si lo hago con Ylenia, lo siento mucho bebé, pero no puedo - mi papá dejo a un lado su cerveza y miro hacia donde estaban algunas sirenas a lo lejos.

- Pero ¿y que le diré a Alida? - mire el agua para no enfurecerme con mi papá, nunca le pido nada y cuando lo hago se niega. Que gran padre.

- Sólo dile que tu padre dijo que no y por favor bebé que no te involucren en esto o le dire a Zeus acerca de su plan - levanto mi mentón con su mano luego me soltó para luego abrazarme. Termine cediendo a su petición, mi padre Adonis no estuvo en gran parte de mi vida pero solo por que no sabia de mi existencia. Desde que supo que existo me visita cada que puede y me trata como un padre normal. Algo que no tuve mucho en mi infancia, normalidad.

- Está bien papá no me voy a meter en eso, voy a comunicarme con Alida por mi esfera de cristal le diré lo que dijiste - me levante del muelle limpiando mi ropa, odiaba que se ensuciara con algas o otras cosas del lago.

- Te espero aquí hija - mi padre dio un sorbo a su cerveza y continúo mirando a las sirenas.

Corrí hasta mi cabaña el cielo parecía tronar espero que no llueva aun no quería despedirme de mi papá. Entre en la cabaña con la respiración agitada en la sala solo estaba Helen con un libro entre sus manos parece que remplazo el teléfono por los libros. Subí las escaleras hasta mi habitación donde me encerré buscando mi esfera. Pensé en Alida y la esfera me comunico con ella espere unos minutos hasta que contesto.

- Hola cabeza de uva

- Hola Alida ¿cómo estás? - estaba un tanto nerviosa por lo que le tenía para decir Alida de seguro querrá matarme.

- Estoy bien ¿alguna noticia?

- Tengo una mala noticia, mi papá dijo que no estará en el plan lo siento no me involucren mas no puedo sino mi papá le dirá a Zeus - cubrí mi rostro con mi cabello estaba segura que Alida se enfadaría mucho.

- Está bien, gracias de todos modos Alysa - desapareció de mi esfera

Pongo la bola de cristal en su caja me siento en mi cama y miro el retrato donde salimos con Artemis. No puedo seguir con ese plan si no quería perder a mi novio. Saque el cabello de mi rostro, debía volver con mi papá de seguro estaba esperándome. Fuera de la habitación me cruce con Eros parecía algo triste, pero ahora no podía hablar con el que se encargue Helen.

- Helen ve a hablar con Eros parece estar triste - señale las habitaciones

- Está bien - la platinada subió las escaleras. Soy una buena capitana de cabaña. Salí trotando de la cabaña hasta que llegué con mi papá.

- Papá ya hablé con ella - me senté a su lado

- ¿Desistió de hacer ese plan?

- Es Alida jamás se rinde y mucho menos Demi - rodé los ojos esas dos son demasiado testarudas

- Tienes que prometer que no te meterás en eso no soportaría que te pasará algo - tomo mi mano apretándola apenas

- Si papá no estaré en ese loco plan - cruzando mis dedos por mi espalda le miento en la cara a mi padre. Si la hija de Zeus continua robándose a mi novio yo misma la acabare.

A L I D A
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Estúpido y correcto Adonis.

Todo mi plan se fue a la basura con una simple palabra: NO. Dejando mi esfera a un lado me tire en la cama con la cabeza colgando en el borde para poder pensar. Cuando la sangre llega mas rápido a mi cerebro puedo pensar mas rápido pero hoy no parece ser mi día. En la planta baja escucho a mi madre discutir con alguien de voz gruesa que le reclama a mi madre por un acuerdo que hicieron. Levantándome de la cama voy hacia la puerta de mi habitacion y saco la cabeza para decirle algo a mi mami.

– Que se calle ese iluso de una maldita vez mamá – grito con fuerza y luego cierro de un portazo mi habitacion para volver a pensar en que hago ahora, tengo que contarle a Demi usando mi esfera. No tarda mucho en aparecer el rostro de Demi en el cristal blanco y hablo primero para no desviarme del problema.

– Demi tenemos que hablar acerca del plan – los gritos en la planta de abajo cesaron lo que queria decir dos cosas. La primera es que mi madre convirtió al iluso en una rana y la segunda es que lo volvió a engañar para que robe artefactos mágicos para ella.