Capítulo 7

En la mañana siguiente

Mateo: al fin estás lista para ser mi esposa. Ahora podemos irnos a la iglesia para poder casarnos, así que debemos de irnos a la iglesia.

Alma: espero que le hayas avisado a tus padres que nos vamos a casar. Aunque creo que nunca imaginaron que yo sería tu esposa.

Mateo: por supuesto que lo saben. No deberías de preocuparte por mis padres en este momento, deberíamos de irnos y déjame decirte que te ves hermosa.

Alma: me siento más tranquila al saberlo. Pero mi vida cambio desde el día en que nos conocimos y todavía estas a tiempo de terminar con esto.

Mateo: me casare contigo y eso no está en discusión. Debemos de terminar con este tema, ya que no puedo esperar para casarme contigo.

Alma: estas demasiado impaciente. Jamás me imagine verte de esta manera y será mejor que nos vayamos porque nos están esperando.

Ellos salen tomados de las manos y de esa manera salen de su casa. Ellos se detienen cuando llegan a su carruaje y el simplemente la ayuda a subirse para hacerlo también.

En la iglesia

Fernando: fue un error que haya permitido que mi hermana se case de esta manera, padre. Ahora será la protagonista de un escándalo.

Michael: sabes que tu hermana no tiene la culpa de lo que está pasando. El único culpable es tu amigo por haber puesto sus ojos en mi hija.

Fernando: él sabía que no podía hacerlo y no le importo. Mi hermana merecía tener la boda de sus sueños y por la manera en que se casaran no la va a tener.

Michael: esto es únicamente mi culpa por no haberla cuidado bien. Solamente que nunca sospeche lo que estaba pasando entre ellos y precisamente terminaremos siendo familia con el caballero que mostro interés en tu madre antes de casarnos.

Fernando: no puedo creer que todavía sigas recordado eso. Porque ha pasado varios años y entiendo la razón de que estes molesto, pero te recuerdo que su padre está enamorado de su esposa.

Michael: tu madre siempre estuvo destinada a mí. Además, cada vez que lo veo recuerdo el pasado y me sigue molestando de la misma manera.

Ellos guardan silencio cuando los ven entran. Ellos tiempo después llegan al altar donde lo estaba esperando el padre, Alma sonríe al ver que sus familiares habían venido.

Mateo: nadie de nuestra familia falto a nuestra boda. Seguramente eso te hace feliz y lamento haberte dado una boda así, ya que merecías más que esto.

Alma: de una manera u otra nos íbamos a casar y lo que menos importaba era el orden de las cosas. Sabes que nuestra conversación tiene que terminar porque tenemos que casarnos.

Mateo: tienes razón. El más interesado en casarme contigo soy yo, solo que mi suegro no se ve nada feliz con nuestra boda y me imagino la razón de eso.

Alma: te refieres a la historia de nuestros padres. Pero necesitamos olvidar eso por este día especial donde uniremos nuestras vidas.

Mateo: el pasado necesita quedarse en el pasado. Solamente quiero vivir nuestra vida juntos y llego el momento de que el padre empiece con la ceremonia.

Él mira al padre y cuando lo hace le dice que puede empezar con la ceremonia. Mateo no quería entender razones y lo único que le interesaba era casarse con ella.

Padre: estamos unidos todos aquí para unir en santo matrimonio a esta pareja. Mateo Lawless vizconde de Lincoln aceptas a la señorita Alma Reynolds Campbell como tu esposa para amarla y respetarla, en lo próspero y en lo adverso en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.

Mateo: si acepto. Porque tengo sentimientos por ella que desconocía y necesito prometerle en el altar que solo la amare y la hare feliz.

Padre: Alma Reynolds Campbell aceptas como tu esposo a Mateo Lawless vizconde de Lincoln para amarlo y respetarlo, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.

Alma: si acepto. Porque siempre lo he amado y sobre todo mis sentimientos jamás han cambiado, así que nunca evitar enamorarme de él.