El mar, El cielo, aquellas olas y nubes que las acompañan las decoran con gran inmensidad. Siempre he soñado con que algún día me gustaría ser una nube y navegar por el mar, verlo desde arriba, acompañarlo y escuchar a sus olas tocar esa melodía tan hermosa pero es un sueño vacío me preguntó por qué.
Tal vez por qué no me queda nadie en este mundo mi padre ha muerto y con el la felicidad de mi madre junto a su amor.
Quiero vivir, pero siempre que lo intento no puedo, me acobardo y doy un paso atrás, simplemente tengo miedo. Intento mover una ola y es destrozada mientras avanza por las bruscas rocas antes de acariciar la costa.
No dejo de preguntarme si el mar alguna vez se ha sentido sola, tiene barcos que van sobre ella aves que la cruzan, con peces que bailan debajo de sus aguas y la luna con el sol siempre la visten con su luz. Es ansiada por aquellos poderosos y alimenta al mundo con su vida tan inmensa.
Algun día, me gustaría poder visitarla y agradecerle leyendo las notas que le he dedicado y entregarle mi amor desde el fondo de mi alma para ser libre junto a ella y sus aires.
Hoy vuelvo a la escuela como es de costumbre, veo a unos cuantos compañeros susurrando cosas mientras me ven, incluso puedo sentir la mirada de aquella mujer tan pesada sobre mi, pero a pesar de todo, Bruno no me juzgaría como hacen ellos. Es mi único amigo o bueno el único al que siento más cercano a ello, el único al que no he aburrido, que me ha escuchado, sonara extraño pero a pesar de el poco tiempo que nos conocemos lo considero un hermano para mí aunque uno menor, Siempre parece hablar disparates como un chiquillo o pensar demasiado, parece que eso lo entristece pero también que se esfuerza en hallar algo, como si su vida dependiera de ello, como si se ahogara en duda y buscará respuestas en el aire, tal parece que hoy yo también hablo disparates.
Siempre llegó tarde pero parece que Bruno será quien venga después de mi hoy. Cada que llegó al aula el está sentado en aquella esquina durmiendo en su escritorio, nadie lo interrumpe a menos que sea por la clase. Suele ser muy despistado y no presta atención a lo que la gente le dice hasta que le piden algo directamente.
En el salon no se encuentran muchas personas al menos no llegando a lo que otras aulas.
El Día de ayer escuché aquella mujer hablando mal de mi y riendo de mí, la verdad no necesito ayuda de nadie puedo protegerme de cualquier cosa y soy independiente así ha Sido siempre, desde que murió mi padre he sabido hacerlo. mi orgullo me protege por qué se quien soy y lo que he siempre he sido así que fui y las confronte.
—¡Oye tu!— le dije con toda la fuerza de mi garganta. — ¿de que tanto te has estado riendo?—pregunte con rabia.
—Nada que tenga que ver contigo, disculpe. —dijo la chica de ojos azules.
—Hace unos momentos me ha parecido que has hablado mal de mi, dime ¿acaso crees que por esos ojos azules tienes derecho a darme ese trato?, Engreída.— y tenía toda la razón por su postura, incluso cuando habla con calma muestra su actitud de superioridad, como si no quisiera perder su tiempo hablando con la gente.
—¿Disculpe?, Mis amigas y yo no hemos tenido intenciones de hablar con usted así que perdone, así que puede retirarse no tengo intención de discutir por esto.
—Yo se que intentas engañarme, piensas que soy estúpida y mis acusaciones no tienen ni pies ni cabeza, pero aún así voy a defenderme contra una persona tan arrogante y burda como tú—.
—!¿A quien has llamado burda?!—. Me respondió indignada.
—A ti, no hay nadie más alrededor, salgo a los perros que te resguardan—.
Sus compañeros se enojaron también y ella parecía llegar al límite. << no puedo creerlo, de haber tenido la suerte de tener esos ojos que incluso enojados son bellos, tan bellos como el agua que da vida a los océanos, tal vez, de tener esos ojos las cosas hubieran Sido distintas para mí, pero solo son exageraciones mías, igual no tendría nada>> decía en mí mente al disfrutar su enojo por mi comentarios.
—Usted, ha insultado a mis amigos llamandolos perros pero aqui la única perra es usted, no le hemos hecho nada pero vino a mostrar los colmillos como un perro salvaje cuando se le acerca una persona. Así que valiente se cree por ir contra personas que no han hecho nada contra usted e insultarlas.
— ... <<Se que hice algo incorrecto pero retroceder sería algo darle la razón así que no tengo más remedio que seguir hablando>>—. Pensaba en aquel entonces si saber lo que pasaría.
—Se que piensa que puede llamarme como quiera, por qué te has creido bella por tus ojos igual de bellos, pero, tú solo eres una zorra con lazo y moño, solo mira a quienes están a tu alrededor, a esas chicas de allí y aquellos chicos, ¿crees que te hablarían si no tuvieras esos ojos?, mientras tú vives encerrada en tu sueño yo voy a sacar a la luz la vida tan falsa que tienes.
Un chico intenta salir a hablar para defender a esa mujer<<pero que sorpresa digo con gran sarcasmo>>, pero es detenido por su brazo cortándome a mitad de mi frase.
—¿Y tú, qué piensas hacer? ¿Vas a defenderme?—. le dice con una mirada bastante fría e intensa.
—¿Piensas que no puedo defenderme de aquella mujer sin fuerza en sus palabras?, que no tiene nada que hacer en su vida y me busca resentimiento por tonterías. Te recuerdo que soy una persona no un perro que se indigna al decir algo y ataca pidiendo ayuda a su dueño.
—Mejor vayanse o espérenme más adelante si quieren hacer algo por mi.— y tal como dijo aquellos perros la obedecieron sin rechistar.
—¿Algo más que desees decirme? o ¿tus palabrerias ya no tienen de dónde agarrarse? Ya solté a mis perros como tú decías ahora puedes decir lo que gustes de mi o incluso lanzarme una bofetada en la cara, ¿es que ya no planeas hacer nada más que señalarme con ese dedo y verme con esa cara tan llorosa?—. tenia tanta razón quería llorar, de verdad quería llorar y no sabia por qué ...