Quinto Capitulo

Desde aquel día nada volvió a ser igual, recuerdo... despertar en mi cama junto al crudo y frío invierno que cubría el cielo con nubes espesas en el cual no lograba notarse un solo rayo de luz en mi habitación, sin embargo, ese no era el cambio más notable en cuanto salí de mi habitación y vi la cara de mis padres note rápidamente que estaban llenas de cansancio y una palidez notable con las máscaras negras de sus ojos y sus labios decaídos, además, se notaba en su mirada la indiferencia junto a su tristeza. ¿Que pasaba a mi alrededor? Mis paredes y mi hogar habían cambiado a uno más pobre con paredes de ladrillo y suciedad en cada esquina. A pesar de ser la misma de siempre ya no era la que conocía.

También me enteré de la existencia de una hermana mayor, que no salía de su cuarto nunca y tampoco podía ver por la noche donde regresaba de estudiar, la puerta era como un muro sellado por madera en el cual no escapaba ni un solo ruido. Mis padres me contaban de ella y de lo orgullosos que eran de sus notas en la escuela

Mi familia a duras penas solía hablarse y podia escuchar los llantos de mi madre cada noche incluso al cocinar. ¿Cuando había cambiado tanto mi vida?, cuando me tocó ir a la escuela otra vez, no había cambiado en nada, los mismos profesores, las mismas caras, incluso me alegraba tener un poco de normalidad en este salón. Finalmente me senté en el lugar de siempre esperando la llegada de mi vieja amiga. Si todo había sido un sueño ella aparecería y mi vida seguirá como siempre, feliz al lado de ella.

Pasaron los minutos y nunca apareció, las clases continuaron como si nada, como si no existiera, en cuando terminaron hablé con el profesor sobre Kai<<¿Apellidos?>> Me dijo con la seriedad que caracteriza a los maestros, sin embargo, no supe responderle- no lo sé, nunca me lo había dicho- el profesor le dió una ojeada a la hoja antes de mirarme<<no hay ninguna Kai>> dijo y no hablo más.

¿Que había pasado? ¿Acaso Dios estaba jugandome una broma? ¿Acaso su deseo de no existir se había hecho realidad?, ¿por qué?. Era lo que no dejaba de preguntarme, durante días esa pregunta no paraba de circular por mi mente, pensé en un millón de formas de comprobar su existencia, pero me detenía el miedo... ¿Qué pasaría si no hubiera existido? ¿Podría seguir con mi Vida normalmente? Sabiendo que ella no fue más que un delirio de un hombre que no quería sentirse solo y a su vez saber que de verdad existió fortalecería mi alma y acabaría con esta duda que atenta mi cordura.

La verdad... No sé que pensar, no se adónde ir o a quien socorrer la vida se ha apagado de un momento a otro, opacado por el frío, envuelto en un color gris que confundo con paz pero solo me genera incertidumbre.

Escucho la campana del cambio de hora sonar, pero no le prestó mucha atención. Coloco mi cabeza en el escritorio para poder dormir por fin, pues estoy cansado de las preguntas sin fin y con miedo de contestar. Escucho al profesor hablar de algo Pero caigo en sueño tan rápido que no logro escucharlo.

Ya soñando me encuentro en un lugar nublado y con los pies en la arena, camino por momentos y mirando a mi alrededor, pero no logro distinguir nada hasta ver aquella figura... <<Ah...>> Digo soltando un suspiro .

-¡¡¡Bruno!!!- dice aquella figura mientras corre hacia mi. Se quién es pero no me atrevo a decir ninguna palabra hasta que por fin llega y se lanza a abrazarme .-¡¡¡Bruno!!!, que bueno verte...-dice entre lágrimas con una sonrisa tocando mi rostro detenidamente-¿Dónde estabas? ¿Adonde habías ido y por qué no me has llevado contigo? Habias desaparecido durante tanto tiempo... Te busque en tu casa, en la escuela, en los parques, hasta debajo de las hojas, pero no aparecias, en fin ahora eso no importa estas aqui y eso es lo que importa. Mi querido Bruno.- finalmente me toma de la mano e intenta llevarme a la salida, pero mi cuerpo persiste en el mismo lugar.

-Tu... ¿Eres real?-. Le pregunté con firmeza esperando quedar desepcionado.

-¿Si soy real, que tonterías dices ahora Bruno?, ja ja aunque tú siempre eres de decir tonterías como esas-. Dice mientras ríe con sarcasmo.- Claro que soy real, ahora dame tu mano y salgamos juntos de este lugar que no hay mucho tiempo o ¿acaso tienes miedo? No te preocupes saldremos de este lugar por qué somos como hermanos ¿Verdad?.

-¡¿Eres real?!-. Le digo con firmeza- Pues si eres real pruébalo-.

-Bruno..., tu... estás inconsciente en un hospital con una puñalada en el abdomen, traspaso tu riñón y te desmayaste mientras caminas buscando ayuda, perdiste mucha sangre... pero pude encontrarte...-.

-¡¿Que?!, ¡la que fue apuñalada fuiste tu, la que murió fuiste tu!, ¡¡¡no yo!!!- la charla se ve interrumpida por una tormenta salvaje levanta el océano y chocan olas.

Una logra impactar sobre mi, y lo último que veo es a Kai hablando mientras se da la vuelta para esconderse en la niebla para luego la última ola me levanté de este "sueño" tan pesado.

Me levanto agitado, mirando a mi alrededor alarmado asustando a mis compañeros-¡¿Que paso?¡- dice el profesor con un tono pesado-nada, Bruno nos asusto- y el profesor como de costumbre no le da importancia a lo que pasa y sigue dictando una lista. Me pongo a sobre pensar en mi sueño.

¿Que había pasado? ¿De verdad era Kai? ¿Era verdad lo que dijo? ¿Estoy en coma o... Estoy muriendo sin saberlo?, realmente me preguntaba donde estaba Pero... ¿Eso será verdad? ¿En qué diferencian la muerte y la verdad? Si ella descubriera la verdad entre su existencia y su muerte podría negar la mía? O mejor dicho que mi propia existencia y vida sea verídica?. Tengo miedo tal vez si estoy muerto... Y la vida tan podrida y triste a mi alrededor sean una forma de decírmelo. Antes del accidente tenía una buena familia, alegre, humilde con comida no muy lujosa pero sabrosa y sentía el calor de mi almohada, sin embargo, ahora no siento nada, tal vez eso ahora es lo que soy... Nada apunto de que mi existencia culmine y quede como nada....