Había una vez una leyenda en el pueblo de Leurbost muy terrorífica en la que todos le temían. Como dice la leyenda, hace 5.000 años en el pueblo de Leurbost vivía en lo alto de una montaña un terrorífico dragón. El dragón tenía escamas rojizas como la sangre, alas negras como la muerte y ojos petrificantes.
Te preguntarás,¿por qué los ojos petrificantes? Pues muy sencillo, él no es un dragón normal, no es como los demás, ¡sus ojos convierten en piedra a la gente!
En Leurbost había un elfo muy curioso llamado Pedro, iba explorando con sus amigos elfos por una montaña y se encontró una cueva pero no era una cueva normal, en medio de la cueva había una cruz, entonces la curiosidad hizo que se separase de sus amigos elfos, se acercó para observar mejor esa estructura y debajo de la cruz se podía observar un nombre; Anmon.
Pedro no se dió cuenta de que se había separado de sus amigos en ese tiempo y cuando se dió cuenta volvió directamente con sus amigos elfos y se fué a su casa pensativo.
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Editado: 01.11.2022