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— En la madrugada —

— Ya estoy llegando, espérame un poco más, Emma. — La voz de Amara sonaba ligeramente entrecortada, signo claro de la maratón que había corrido para llegar.

— Pero Amara, si—termine por decir, culminando la llamada

— Pasado un tiempo en el muelle —

El aire fresco del mar acariciaba las mejillas de Emma mientras esperaba la llegada de Amara. A lo lejos, las luces de los yates se reflejaban en el agua oscura, creando destellos fugaces en la noche.

— ¡Llegué! — Anunció Amara con la respiración agitada al aparecer entre las sombras, su figura recortada por las luces del muelle. — ¿Cómo llegaste tan rápido? — Su voz, denotaba su cansancio.

— Oye, calma. Llegué hace poco, tú eras la que quería venir muy temprano. Yo solo te avisé que ya estaba aquí, en sí aún son las 1:00 am. — Emma traté de calmarla, riendo suavemente ante su aceleramiento por tal maratón.

— Jajajajaja... sí, ya me acordé. Bueno, igual no es mi culpa que alguien decidiera venir antes a pesar de que vivimos en la misma casa y podíamos salir juntas. —hizo una pausa para respirar— Yo te dije: "Espera, voy a sacar las llaves", pero ¡NO! Entro a sacar las llaves y salgo para no encontrarte. —volvió a tomar una bocanada de aire—Casi me da un paro cuando no te vi en la puerta, te juro que iba a llamar a la policía, al ejército, a NCIS...de paso te salvaba Torres y eso te daba gusto. — dramatizaba su relato con gestos exagerados, causándome un montón de risa interna.

— Pfft. —intentaba contener la risa — Me sigue dando risa cómo te encariñaste tanto con el yate que hasta nombre le pusiste.

— ¡Oye! — Amara tapó los disque "oídos" al yate— No te atrevas a insultar a Stacy—y puso su mirada desafiante.

— ¿Cómo quieres que no me ría si le pusiste nombre a un yate?

— Te recuerdo que a ella la compré con mis primeros ahorros de pequeña. Los junté a los 8 años y la compré a los 12 años, así que no la insultes o juro que te mato. Además, recuerda que soy yo, junto a ella, quienes te estamos ayudando a investigar a los animales marinos para tu investigación. — Amara defendía su relación con el yate, con un tono totalmente serio.

— Ahhh, deja de molestarme. — hice un ademán juguetón para apartar las manos de Amara de los "oídos" imaginarios de Stacy, la pobre de seguro ya quería zarpar.

— Bueno, vamos, sube. — Amara señaló a la muy, hay que aceptar, elegante Stacy, aquel yate que se mecía suavemente en el muelle.

— Sí, sí, como digas. Bien, bien—muevo las manos aclarando que entendí.

— Voy a prender el motor y nos vamos. — Amara se dirigió hacia los controles del yate.

— Okey — me quedo pensando un rato para finalmente acercarme a la cabina, buscando alguna tarea mientras Amara preparaba el yate para la salida— ¿te puedo ayudar en algo?

— ¿Eh? — Amara mira a su alrededor — Sí, puedes ir acomodando todos los equipajes dentro del yate. Mételo todo adentro, no en otra parte, no vaya a perderse— Amara señaló hacia las bolsas y mochilas que llevábamos y estaban afuera.

— Bien — mire las maletas que aún estaban en el muelle y no en el yate, realmente iban a pesar.

Mis manos se mueven ágilmente entre las maletas, tratando de encontrar el lugar perfecto para cada objeto que Nana nos ha dado. Las bolsas con ruedas y las mochilas abren sus bocas repletas de objetos diversos: desde botiquines de primeros auxilios hasta una linterna que parece más adecuada para una expedición espacial que para un paseo en yate, pero no me puedo quejar, a lo mejor es necesario.

Luego de terminar de ordenar me di una vuelta por cada rincón del yate, en busca de algo nuevo, hasta que termine de nuevo en la cabina, me acerque a Amara a preguntarle la hora en la que partiríamos.

— Por cierto, más o menos, ¿a qué hora vamos a salir? — era increíble la sensación de prepararse para la aventura que nos esperaba en alta mar.

— En una media hora, pero eso no significa que puedas pasearte por el yate, termina de acomodar. — claramente se había dado cuenta de las 4 maletas que me faltaban desempacar— Mejor apresúrate para que podamos salir y regresar un poco más temprano.

—Está bien, te disté cuenta de que me quedan maletas por desempacar—Amara rio un poco ante lo dicho, ante su risa yo recordé a nana — ¿Como crees que esta nana?

La risa contagiosa de Amara llena el aire mientras recuerda las exageradas reacciones de nuestra querida Nana.

— Yo creo que bien, aunque fue gracioso cuando le dijimos que saldríamos para tu investigación y dijo: "Mis polluelos se van del nido ¡NOOOOO!" — intento imitar la voz de Nana — también cuando empezó a "llorar" manipulándonos para no ir, — pauso mientras una sonrisa se le formaba en el rostro— también cuando nos despedimos para salir, y dijo: "Estoy cien por ciento segura de que saldrán con chicos en vez de investigar", — de nuevo Amara intento imitar los sermones y gestos de nana — luego nos dio todas estas cosas para "sobrevivir" en caso de que lleguemos a una "isla". Digo yo, no sé cómo llegaríamos a una "isla", pero hasta nos dio ese libro con instrucciones detalladas sobre cada objeto.

— Bueno, es verdad básicamente lo único que hace bulto son todos estos objetos — levante uno de los objetos mientras lo observaba fijamente — en vez de nuestro equipaje, se supone que nosotras partiríamos con solo 2 maletas de gimnasio, pero terminamos llevando 2 maletas con ruedas y 4 maletas de gimnasio, bueno, pero así de histérica es nana que se puede hacer.

— Mmm — suspiro — tienes razón.

Stacy, se mece suavemente en el muelle, como si también estuviera ansioso por zarpar. Observo las luces titilantes en la distancia, reflejándose en las aguas tranquilas del puerto. Las estrellas apenas se asoman entre las nubes, creando un ambiente mágico y tranquilo.