La Leyenda

Entre los campos, el canto que canta con encanto

Escaleras que llevan al cielo,

Una obsesión de tardada emoción

De un pintor que floreció la imaginación

De una muerte que reconoció su hambruna

Y conoció lo que era el amor.

Mucho más allá de las fronteras

De lo único que sabía hacer

Quitar la vida de culpables e inocentes

Pero todos con el mismo manchón

Cortadas con la misma tijera.

Todo aquello que conociste ya no lo es,

Lo que perdiste y cambiaste por el amor

No lo volverás a tener

La leyenda de aquellos que perdieron

La muerte le dio un hijo a una mujer.

Caminado entre los campos más hermosos

La muerte se encontraba observando

La belleza de aquel panorama

Que algún día el exterminaría

Vio fijamente a una damisela

Que cosechaba las uvas más dulces

Sin pensar en que ella iba a pensar

Se le acerco lentamente y con su fría mirada

Y su voz que miedo daba

– Disculpad me podes regalar una uva

La damisela se puso fría como un cadaver

Pensando que su día había llegado

Le paso con su mano temblorosa un racimo de uvas

– Coged también el resto

Dijo con su voz dulce como la miel

La muerte al ver y escuchar tan de cerca a la muchacha

Sintió algo extraño en su pecho

Y pidió disculpas por haberla asustado

Todo aquello que conociste ya no lo es

Lo que perdiste y cambiaste por el amor

No lo volverás a tener

La leyenda de aquellos que perdieron

La muerte le dio un hijo a una mujer

Un amor prohibido

Que jamás debió existir

Un ser que solo sabe destruir

Y una joven que solo sabe amar

¿En que podrá terminar?

¿Será que si se podrán amar?

¿Por toda la eternidad?

Pasan las primaveras, los inviernos

Los días calurosos, los días lluviosos

Mientras vivían un sueño imposible

Amor prohibido

Entre un ser que solo sabe destruir

Y una muchacha que solo sabe amar.

Hasta que llego ese día inesperado

Pero sabido por el

Tendría que matarla

Y si no lo hacia el, otro cumpliría su papel

Con una lágrima en su frío rostro

La muerte beso a su amada

La muchacha comprendió el mensaje

– Antes de que te lleves mi alma, déjame despedirme de nuestro hijo

Que esta por nacer –

La muerte al oír esto, lloro amargamente

Y la mujer al ver la cara de su bebé murió satisfecha

Con una sonrisa.

La muerte tomo el bebé, lo llevo muy lejos

Dándoselo a unos viajeros que tenían un buen corazón

Con una sonrisa

La pareja estéril recibieron al bebé

Y la muerte les dijo

Lo único que pido es que la cuiden bien y le pongan de nombre

Elizabet.

Bendición de una muerte

Que no tenía corazón

Aprendió amar

Pero triste destino

No pudo cambiar.

En mis largos viajes

He podido hablar con la muerte

Y esta historia me quiso contar

Su hija logre conocer

La historia que ella jamás conocerá

Y una leyenda en las mentes de los demás se quedara

Aunque sea la verdad.