La Leyenda De Entre El Destino Y La Luz

CAPÍTULO 1 Aarón

Había llegado a mi hotel en épocas navideñas, pero iba a pasar la noche allí. Aunque todos mis gastos estuvieran pagados por "Una Sombra"

Una organización con demasiado poder como para llamarla una simple secta de locos.

Si había algo que superaba un hotel de lujo, era ver a mi recién nacido sobrino y beber con mi hermano.

Mientras esperaba que me recogieran para llevarme a donde dormiría en el suelo, algo que aún me tenía preocupado y era aquello que me perseguía desde que conocí a mi primera familia adoptiva.

¿Aquella nueva vida me rechazaría al saber que fui adoptado?

La duda crecía conforme me acercaba al departamento, donde tan solo al abrir la puerta pude ver a un chiquitín cenando su comida hecho papilla.

Toda la atención se enfocó en nosotros y aunque solo eran mi hermano y mi cuñada, seguía nervioso ante la mirada sorprendido del pequeño de ya nueve meses.

Hasta que una sonrisa mostrando sus primeros dientes de leche y un jalón de mi cabello denotaron un grito de emoción al verme tan cerca.

Todos nos reímos ante la primera travesura del pequeño Emiliano hacia mí y no tuve que esperar para que ese momento se comentara como anécdota en la cena y un rato después mientras bebíamos y dejábamos que el alcohol nos quitara de a poco el poder del habla a mí y a mi hermano.

— ¿Sabes? Aún tengo pesadillas con el tipo que te trajo esa noche. Nunca supe su nombre, pero juro que sentí un escalofrío y vi como sus ojos eran rojos mientras caía un rayo tras de él.

—Tú lo viste unos segundos antes de salir corriendo como una niña —acusé en forma de burla.

— ¡Oye! —Exclamo mi cuñada

—Lo siento Evelyn —me disculpe mientras trataba de recordar a pesar del alcohol en mi cuerpo —. Yo lo soporté desde que me recogió del orfanato. Me sentí como experimento de laboratorio. El tipo me sacó de allí frente a todos sin un papeleo o despedirse de alguien. Fue escalofriante.

—Deberías preguntarle a nuestros padres sobre él. Se notaba que le conocían.

—Cada vez que lo hice, volvían a relatar ese cuento de los que se había convertido en reyes, después de derrocar al rey de Rotechben —comenté mientras tomaba un trago de la cerveza que ya se acababa.

—David, recuerda que en una semana nos vamos a ese campamento que tus padres nos invitaron.

Intrigado, mire a ambos al no saber nada.

—Es la tradición familiar para todos los que tienen pareja. Algún día también tendrás que ir hermanito, no te preocupes.

—Lo has dicho ya. Tradición familiar —concluí provocando un tenso ambiente, hasta que mi celular empezó a sonar.

—Has estado demasiado tiempo fuera del hotel.

La voz distorsionada hizo caer una pesada carga en mí. Misma que me impulsó hasta la ventana del departamento donde vi un carro negro y a una persona dentro levantando un teléfono.

— ¿Quién eres? —Pregunté enojándome al ver que me habían seguido.

—Soy alguien de "Una sombra". Quieren que continúes con lo que se te pidió —finalizo colgando y arrancando el carro.

— ¿Qué pasó? —Preguntó David preocupado al ver mi reacción y tensión.

—Un trabajo que al parecer quieren apresurar. Así que me voy ahora mismo —indique recogiendo mis maletas y llamando a un taxi.

—Es casi la una de la mañana Aarón. Quédate y mañana haces lo que tengas que hacer.

—Lo sé David y nada me gustaría más que desayunar con ustedes y Emiliano, pero realmente me están apretando.

Unos pitidos del claxon llamaron desde las afueras del departamento y era la señal precisa para despedirme. Le di la dirección del hotel y este se puso en marcha, hasta que se detuvo y se subió el mismo tipo que me había perseguido con el auto. Este estaba todo de negro, hasta el punto que no podía ni ver su rostro.

—Desde este instante se hospedará donde le indiquemos y no cambiará de planes como lo hizo hoy, señor Aarón—indicó aun manteniendo esa voz distorsionada.

—Me importa una mierda lo que sea que busquen tú y tus locos adoradores del misterio, pero espero que te gusten esperar en bares.

Llegando al hotel, me bajé del taxi donde ellos aceleraron y en el recibidor estaba un joven muy despierto, quien me recibió con una gran sonrisa.

—Bienvenido señor, en que habitación...

—Cállate y dame mis llaves, idiota. Tus amiguitos ya han dejado en claro que están en todos lados. Ningún chico está tan despierto a estas horas —indique interrumpiéndolo.

—Disfrute de su habitación y descanse. Señor Aarón.

No había dormido nada, la pasé revisando las únicas pistas que tenía de acerca del pedido de "Una sombra" y lo poco que tenía sobre esa extraña organización.

Al marcar mi salida en recepción, me di cuenta que había el mismo chico que cuando entré la primera vez, pero éste estaba confundido, temeroso y no quería mirarme a la cara.

Las únicas pistas que tenía sobre la leyenda de la pareja enviada por la luz, estaban en mi libreta de cuero, donde tenía lo que creo que buscaba la organización que me contrató.

"Eternidad demoníaca"

"Armas sagradas envueltas por un aura dorada"

"Semi – Demonio que va en contra de su amo"

No sabía que se habían fumado, pero sin duda tenía algo más que una historia del pasado y menos que una conspiración. Aun así, ser pagado con cinco millones, es un empujón que te lleva a cualquier rincón del mundo y el primero era a la biblioteca de la capital.

—Buenos días, estoy buscando libros sobre la eternidad —indiqué a la señorita que parecía interesada en pintarse las uñas.

—Lo siento señor, aquí tenemos libros históricos reales. No libros de auto ayuda —respondió sin siquiera pararse de su asiento.

—No busco libros de auto-ayuda. Estoy buscando libros que hablen de inmortalidad, demonios y algo sobre la luz —ante mis vagas referencias, la chica fingió pensar y solo negó con la cabeza.



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En el texto hay: magia, magia poderosa, magia misterio romance

Editado: 30.03.2020

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