Capítulo 4: La sombra del pasado

Clara no pudo dormir esa noche. Aunque se encontraba de vuelta en su apartamento, en un lugar aparentemente seguro, sentía que algo oscuro y peligroso la rodeaba. Algo que no podía controlar. Había escapado, pero ¿por cuánto tiempo? ¿Qué sucedería si la Voz decidía ir más allá?

Miró el reloj: 6:30 a.m. El amanecer apenas asomaba, tiñendo las paredes de su habitación con tonos rojizos. Estaba exhausta, pero la ansiedad no la dejaba descansar. Necesitaba respuestas, algo que le diera sentido a todo lo que estaba pasando.

Lucas había estado en silencio durante el viaje de regreso a su departamento. Al principio, le había lanzado preguntas sobre lo que había visto, pero Clara no pudo decir mucho más de lo que ya le había contado. El miedo y la confusión la habían paralizado. Solo tenía claro que la Voz había sido correcta una vez más.

El sonido de su teléfono rompió el silencio, haciendo que su corazón diera un brinco en su pecho. Clara dudó un momento antes de levantarlo. Sabía que era la Voz. Siempre lo era.

—¿Qué más quieres de mí? —preguntó, su voz tensa, pero decidida.

La respuesta llegó rápidamente, como siempre, con una calma escalofriante.

—La siguiente víctima será alguien de tu pasado. Alguien a quien no has visto en mucho tiempo. A las 9:47, en el barrio antiguo.

Clara sintió un escalofrío al escuchar las palabras "alguien de tu pasado". Su mente comenzó a hacer conexiones, pero no podía aterrizar ninguna. ¿Quién podría ser? Había tantas personas en su vida que ya no formaban parte de su presente, tantos rostros que había dejado atrás. ¿Por qué ahora?

—¿Qué quieres que haga? —preguntó, intentando mantener la compostura. Necesitaba entender cuál era el objetivo detrás de todo esto.

—Lo que haces con la información es tu decisión, Clara. Recuerda: no hay marcha atrás.

El teléfono se cortó sin más explicación. Clara quedó mirando la pantalla, el corazón acelerado. La Voz había dado otra advertencia, pero nada en sus palabras la tranquilizaba. "Alguien de tu pasado"... ¿quién podría ser?

Decidió que tenía que actuar, como lo había hecho antes. No podía esperar pasivamente a que alguien más se convirtiera en una víctima, sin saber cómo se relacionaba todo esto con ella. Pero primero, necesitaba hacer algo que había pospuesto: hablar con Lucas. Si él no entendía la magnitud de lo que estaba pasando, no podría ayudarla.

Clara lo llamó.

—¿Lucas? Necesito que hablemos. No puedo más con esto.

Al principio, Lucas parecía reticente, pero finalmente accedió a reunirse con ella en un café cercano. Cuando Clara llegó, él ya estaba sentado, con una expresión seria.

—¿Qué está pasando, Clara? Estás metida en algo que no puedo comprender. Pero lo que vi anoche... no fue normal. Es como si te hubieras metido en una película de terror.

Clara se sentó frente a él, mirando sus manos entrelazadas sobre la mesa. No sabía por dónde empezar, pero las palabras salieron de su boca, como un susurro.

—Recibí una llamada, Lucas. Desde hace días, me están diciendo cosas. Cosas que sucederán. Crímenes, muertes, y ahora... están involucrando a personas que conozco. Personas de mi pasado.

Lucas la observó con los ojos entrecerrados, como si no estuviera seguro de creerle, pero también había algo en su mirada que le decía que él sabía que no estaba mintiendo.

—¿Me estás diciendo que alguien te está llamando y prediciendo muertes? —preguntó, el tono de su voz cargado de escepticismo.

—Sí —respondió Clara, sintiendo el peso de las palabras—. No solo eso, Lucas. Ellos saben cosas que no deberían saber. Y la última llamada... hablaba de alguien de mi pasado. Alguien que, estoy segura, está en peligro ahora mismo.

—¿Y quién es esa persona? —preguntó Lucas, su voz más baja, como si empezara a tomar la situación más en serio.

Clara cerró los ojos por un momento, tratando de ordenar sus pensamientos. Había tantas personas en su vida que ya no estaban cerca de ella. Gente que había perdido contacto, por razones personales o profesionales. Pero había un nombre que resonaba más fuerte que el resto. Alguien que conoció cuando era más joven, alguien que había sido parte fundamental de su vida en el pasado, antes de que todo cambiara.

—Marcos. Marcos Hernández. Él... fue mi mejor amigo hace años, pero perdimos el contacto después de un malentendido. No sé por qué, pero siento que esta llamada tiene algo que ver con él.

Lucas no dijo nada de inmediato. Clara lo observó mientras procesaba la información.

—Marcos... ¿el mismo que desapareció de la nada? —preguntó finalmente, levantando una ceja. Clara asintió, su corazón latiendo con más fuerza.

—Sí. Después de ese incidente, todos dejamos de verlo. Pensé que había desaparecido. Pero si la Voz lo está mencionando, si está involucrado en esto, entonces tengo que encontrarlo. Y protegerlo.

Lucas la miró fijamente, sus ojos reflejando la seriedad de la situación.

—¿Y si no es él el objetivo, Clara? ¿Y si solo es una forma de manipularte, de que te acerques a él?

Clara no supo qué responder. La idea de que la Voz estuviera manipulándola era aterradora, pero no podía ignorar la sensación de que su vida estaba conectada de alguna manera con estos crímenes. Y si Marcos estaba en peligro, no podía dejarlo atrás.

—No tengo otra opción, Lucas. Tengo que ir al barrio antiguo. A las 9:47.