La llegada de una cuarta guerra

Piloto

28 de abril, 2014 

Mediodia, sur de la ciudad, espeso bosque, de arboles teñidos brevemente de un tono rojizo claro, un pequeño grupo de 3 mujeres y 2 hombres, esparcidos por el lugar, muertos. 

Exceptuando uno, un joven castaño, de bella apariencia y una piel al tono de la nieve, manchada por lo que se podía deducir seria su propia sangre se arrastraba hacia su salvación, tristemente detenido por una mano negra que asemejaba la apariencia de un carbón 

Intento forzar su garganta a gritar, pedir clemencia y exclamar ayuda, a su intento su oponente le tomo del cuello, levantándolo por el aire como un muñeco de trapo 

-n…no puedo morir…por un ser tan inferior, no de…jare que mi fin sea proclamado por algo t…tan inmundo- 

Comentaba el castaño, respirando forzosamente hablando con sus ultimas fuerzas, tomando un arma cercana a el, una espada corta con un mango dorado que brillaba como un resplandeciente foco, mientras su filo, curvado y cuidado parecía un haber sido echa por un herrero de notorio talento


Pero fue una lastima, apuntando con tal arma hacia el rostro de su agresor esta choco con lo que parecía ser unas rocas negras las cuales cubrían el cuerpo entero del asesino, logrando partir levemente la mascara que llevaba puesta el malvado ente, no demoro en partirse a la mitad el arma, ya sin aliento intento atacar su cuello con lo que quedaba del filo, pero no hubo cuartel, lanzado por la mano que hace breves segundos sostenía su cuello choco contra un árbol cerrando los parpados por el potente impacto. 
Al abrirlos solo pudo visualizar lo que parecía ser la parte que se quebró de la espada corta salir disparada hacia el, impactando en el centro de su cabeza acabando con su sufrimiento en breves momentos, desapareciendo al compas de los sucesos. 

10 minutos después, 43 segundos por el lado sur se avecinaron un chico, aparentaba unos 18 años el cual tenia el cabello despeinado acompañado por una joven muy bella, aparentaba la misma edad que el muchacho y tenia una piel al tono del blanco leche, contrastando su cabello y sus ojos negros casi absorbentes de luz que le daban una apariencia mas particular  
El joven chico daba un vistazo a los cuerpos, observando las causas de muerte de cada cadáver mientras su compañera miraba a la vez que devoraba un dulce, no parecía importarle mucho el caso que tenían frente a sus ojos, trataba con suma naturalidad el asunto aunque no fuese algo especialmente típico de ver 


□-3 cadáveres femeninos y 3 cadáveres masculinos, 3 de ellos sufrieron una muerte inmediata, una de las asesinadas logro sobrevivir mas tiempo que los otros 5, posee una grave herida en el cuello, podría ser la causa de su muerte, un joven, ronda los 15 de edad murió tras una larga batalla con su agresor, perdió, se encuentra clavado en aquel árbol- 


Comentaba el chico mientras señalaba el árbol donde el cadáver de un joven castaño se encontraba clavado por la zona de la cabeza mediante una hoja partida de espada 

◇-ya no se ven espadas hoy en día, sobre todo por el precio que tienen, asi que debio de ser un consentido de papi, veo 3 armas aquí pero 2 son la misma solo que fragmentada, la tercera se encuentra en la mano de la segunda victima, le dio tiempo a reaccionar para tomar su arma aunque de nada sirvió, murió segundos luego- 

Respondió la chica, ambos aparentes detectives estaban analizando la escena sin tener contacto con nada que involucre el crimen 
Continuaron con su análisis óptico, pero no se les fue cedido el suficiente tiempo, una luz blanca los vislumbro, a lo cual retrocedieron tomando distancia con la escena tan particular, de tal luz que no paraba de apuntarles directamente bajaron 2 hombres de buen vestir con un traje blanco y una altura promediando el 1.80, se aproximaron a los cadáveres cargándolos como bolsas de harina sobre sus hombros volviendo al lugar de donde provenía la luz desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos de la escena con total tranquilidad, la joven investigadora se quedo pensando por momentos, había algo en el caso que no le lograba concordar, quizás un error de parte del asesino, o algo mas pequeño que eso todavía 

◇-cuesta creer en la posibilidad de que 10 minutos post muerte sea tiempo suficiente para limpiar la escena de sus propias huellas, algo debió quedar de toda esta masacre- 

Comento revisando el lugar, casi desesperanzada de encontrar alguna pista con la cual guiarse, al menos hasta denotar un trozo de plastico tirado sobre la tierra

◇-un trozo de...pulsera? Que es esto, nunca vi algo asi en una escena de crimen 

Le entrego aquel pedazo de plastico a su compañero, el cual reviso tal y la guardo en su bolsillo, mirando en silencio una vez mas lo que quedaba de aquella escena del crimen, pero no hubo nada mas que rescatar

□- no quisiera hablar de esto aqui, vamos a una cafeteria, te invito algo en lo que te explico que es esto

Este camino saliendo de aquel bosque, el cual se encontraba frente a una zona vacia, al parecer eran terrenos para planes de vivienda, no era de sorprender que hiciesen unos en aquella zona, tan cerca de una escuela y teniendo el metro a unas cuantas cuadras era una zona indicada...tan indicada como para construir alli un plan de viviendas como para que el asesino haya podido escapar por aquel subterraneo, no habia motivos para intentar buscar por el area, no lo iban a encontrar

Caminaron hasta una cafeteria cerca de varias casas, al parecer estaban construyendo edificios en dicha zona, aquellas casas seguramente no iban a resistir mucho antes de ser demolidas y reemplazadas por oficinas o edificios departamentales

-una lastima, incluso aqui suceden cosas asi

Dijo la detective en referencia a aquellas construcciones, entrando junto a su compañero a aquel lugar le pidieron a una joven camarera castaña aparentemente adolescente 2 tazas de cafe, mientras el que llevaba la pieza de plastico la sacaba de su bolsillo y dejaba sobre aquella mesa, esperando que esten listas sus tazas de cafe




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