La llegada de una cuarta guerra

Inicio de un alma heroica

Señores y señoras que rondaban los 70 años de edad se reunian en un salon, en un vecindario de la ciudad de owase, prefectura mie, region de kansai sobre la isla honshū en el pais de japon, alli habia varias mesas donde aquellas personas se reunian, frente a tales se encontraba un escritorio con una notebook conectada a un proyector, atras de aquel escritorio habia una gran tela blanca colgada, donde se proyectaba lo que era un bolillero virtual para jugar bingo, entre el escritorio y la tela blanca se encontraba un joven muchacho con lentes atendiendo aquella notebook y, a su lado, habia una joven castaña que señalaba los numeros que ya iban saliendo, avisando tambien a los presentes cual era el numero en cuestion 

En una de aquellas mesas se reunian 3 abuelas quienes comenzaron a charlar en el breve descanso entre los cartones

 

-tu nieta es muy guapa y amable, ¿aun no le consigues un pretendiente?

 

Dijo una señora con lentes redondos y pequeños, bebiendo una taza de té helado mientras charlaba con sus amigas

 

-intente acordar para que se junte con mi querido dean, pero el esta muy decidido en querer centrarse en sus estudios, es una pena, harian linda pareja ellos 2

 

Menciono otra señora, esta tenia un leve acento y rasgos no tan comunes entre japoneses, era algo notorio el echo de que fuese extranjera 

 

-dejen a mi ritko en paz, ella tendra pareja cuando decida tenerla, ahora con su trabajo no puede estar atendiendo a un muchacho 

 

Les aclaro una señora algo mas bajita que las otras 2, tenia un baston en el cual apoyaba sus manos y un pelo canoso atado, aquellas 3 siguieron hablando durante 2 cartones mas, hasta la finalizacion de aquel evento

 

◇- Dean, ¿necesitaras ayuda desconectando el proyector? 

 

Le dijo la chica castaña quien ya habia juntado la tela blanca y los cartones sobrantes al de lentes, el cual se encontraba apagando aquel proyector

 

♤-no te preocupes por mi, puedo hacer esto, te recomendaria ir yendote o llegaras tarde, nos vemos en la escuela

◇-gracias dean! Te dejo las llaves, tu cierra

 

Esta tomo su bolso sacando de tal una llave, se la dejo a su compañero mientras ella se dirigia hacia la salida, una señora la detuvo en medio de su carrera, ella freno mirando a aquella abuela con baston de cabello canoso

 

◇-ritko, ve con cuidado, y llega temprano a casa, ¿entendido?

°-claro abuela, llegare temprano hoy para cocinar, pero ando apurada, luego hablamos

 

Se despidio de su abuela comenzando a correr hacia una cafeteria no muy lejos de alli, owase no contaba con muchos habitantes, su espacio tambien era algo reducido sin contar la zona de bosque, y cerca de esa zona de bosque que se encontraba al borde de toda la ciudad estaba una cafeteria popular, donde trabajaba un señor con un bigote y gran barriga preparando distintos menus y una joven chica, de la edad de ritko en la caja registradora, mientras una mujer que rondaba los 30 años se encargaba de llevar los pedidos a los clientes

Por su lado ritko fue corriendo hacia esa cafeteria, ya habian puesto el cartel en "cerrado" y las personas se iban retirando, a medio camino esta piso un trozo de metal, el cual lo sintio como una punzada en la planta de su pie izquierdo, parando su correr solto un leve quejido acariciando la zona del dolor, sacando aquel trozo metalico que se habia incrustado en la bota de esta, agarraria aquel metal mirandolo extrañada, era completamente blanco y aun era brilloso pese a estar sobre tierra

 

◇-es peligroso dejar cosas asi tiradas

 

Lo tiro dentro de su bolso y camino con el pie levemente adolorido hasta la cafeteria, a la cual no demoro mucho mas en llegar para saludar a los trabajadores alli presentes

◇-seria todo por hoy, Yuna y yo tenemos escuela en 30 minutos, llevare algo para comer en el camino, le encargo a usted señor Han cerrar

 

Esta le dejo las llaves de aquel local al señor que cocinaba, tomando unas donas iria con la chica rubia caminando hacia la escuela, la cual se encontraba tambien cerca del bosque pero a unos 15 minutos a pie de aquella cafeteria. Ritko era una chica alta de 1.79, llevaba un bolso azul que combinaba con un estilo de marinera, siendo una remera blanca de rayas azules y una falda negra que cubria hasta sus rodillas, por su lado yuna tenia una chaqueta blanca sobre una camiseta negra, tenia una falda corta de color rosa y una calza negra, con unas botas blancas

 

◇- ¿no fue muy duro el trabajo hoy? Disculpa no poder ayudarles, estuve haciendo el bingo con ayuda de dean y justo llegue para cerrar

♡- fue un dia tranquilo pero ¡deja de disculparte por todo! Haces lo que puedes y deberias dejar de pensar que haces algo mal, una sonrisa

 

Le regaño intentando forzarle una leve sonrisa, cosa que no fue necesaria debido a que ritko solto leves risas ante el comentario de su amiga, ya cerca de la escuela se detuvieron frente a una casa, de la cual salio un chico de la edad de ellas 2, este llevaba su mochila despidiendose de su madre, mientras chocaba los puños con ritko y despeinaba un poco a yuna, comenzando los 3 a caminar hacia la escuela, ritko se encontraba entre ambos quienes discutian sobre cosas triviales

 

♡- ¡hisao! La proxima vez que me despeines le dire a tu madre que le mentiste con que habias entrado al equipo de futbol

♧- tu pelo esta bien, sobre lo de futbol no es mentira...entre, solo que aun no fui a ningun partido

♡- y deberias ir, yo puedo hacerme unas porras e irte a animar, y ritko seguro tambien te iria a ver

 

Ritko por su lado reia por la conversacion de sus amigos, quienes siguieron hablando de ello hasta llegar a la entrada de la escuela, donde una vez entraron se separaron, yendo a sus casilleros y sacando sus uniformes del anterior de tal, yendo cada uno a un baño para poder cambiarse y guardar su otra ropa en el casillero nuevamente.




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