Paso 1

Ya las tres y media habían dado en el reloj de la computadora, la cual se estaba quedando si batería.

Había estado buscando más información, además de anotar en el cuadernillo todo lo que necesitaba para realizar el reto y que funcionara al pie de la letra.

Baje la tapa de esta, y me quede viendo la pared de enfrente. No pensaba en nada.

Era como si mi mente se hubiera desconectado completamente de mí.
No podía pensar en otra cosa que no sea en todo lo que había leído.

Hoy tenía que encontrarme con la chica que me había prestado el dinero, entonces luego de eso sería cuando compraría la caja.

Tenía que buscar todo para poner dentro de esta; las fotos las podría imprimir, tenía un par en mi celular, la carta podría hacerla tranquilamente.

Pero había un problema

Tía y Eli.

Tenía que tratar de que estas no se enteraran de lo que estaba haciendo. Tendría que dar explicaciones y no quería hacerlo, no sabría que decirles, que escusa inventar.

Así que sería algo así como una misión imposible.

Estaba asustado?

Si y mucho, tenía miedo a todo lo que era espiritual, a las cosas satánicas.
Pero sentía que esto era algo más, que no era tan grave como parecía.

Es por eso que hoy comenzaría todo.
Trataría de solucionar rápidamente el problema con esta chica, y saldría a comprar todo, correría a casa y pondría todo en la caja.

Por eso decidí dormir aquí, sin perder un minuto de sueño, para poder estar completamente despierto para lo que se venia.

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El despertador de las once de la tarde resonó en toda la habitación. Lo tolero rápidamente y me vestí con unos jeans y una camisa negra. 
Baje las escaleras y con un beso en la mejilla me acerque a Tía.

-De verdad que me da muchísima pena pedirte esto...pero cometí algo muy idiota ayer.- dije rascandome la nuca mientras veía como tía me miraba por arriba de esos anteojos redondos.

-Cuando estábamos yendo con Eli, tuve un accidente y perdí mi dinero. El tema es que no lo note hasta que estaba en la caja del supermercado...pero una agradable chica me prestó lo justo para pagarlo, es por eso que hoy tengo que devolverle lo que me dio. Quedamos hoy a la tarde en una heladería... y también necesito un par de cosas para mis estudios que allí en capital no logre conseguir- dije mintiendo en dos cosas.

Ella me había invitado a encontrarnos y la segunda que lo que necesitaba no era justamente para mis estudios.

- Mi billetera está en la mesita al costado de la puerta. Toma lo que necesites, pero no lo cuentes como forma de pago- decía sin importancia alguna.

- Sabes lo mucho que te amo?- le comente sonriente mientras salía.

- Sabes lo lindo que te vez en esa camisa?!- grito con un tono sexy.

Obvio que lo sabía.

Tome la billetera y saque el dinero que creí suficiente, pero estaba vez tomé un poco de más, para evitar lo de la vez pasada.

Salí tranquilo, no habíamos acordado un horario, pero algo dentro de mi me ponía nervioso.

Una chica me había invitado a salir, a una cita, o tal vez solo para hablar, pero cita en fin.
Nunca había echo esto, me sentía raro.

Enamorado?

Imposible, no la conocía, ni siquiera sabía cómo se llamaba!

Y esos fueron los pensamientos que rondaron mi cabeza durante todo el viaje por el bosque...

El bosque...

Era este el lugar perfecto para enterrar la caja.

Así que comencé a caminar más rápido cuando vi que el cielo se estaba tornando gris. Lluvia.

Perfecto, todo marchaba increíble, justo al plan.

Llegando a la heladería visualice la melena rojiza de la chica a la cual con un leve saludo, logre obtener su atención.

-Hola! Que tal!- dijo alegre mientras se sentaba frente a mí.

-Ah bien gracias...- respondí a la espera de su nombre.

-Sofía!! Lo siento-

-Un gusto Sofía, soy Bruno...muchas gracias por lo de ayer- decía mientras sacaba el dinero de mi bolsillo- de verdad que me sacaste de un lío enorme!- reí levemente por los nervios.

Era hermosa.

- No hay de que Bruno!! Pero creo que seria mejor si con ese dinero, pudiéramos algo para tomar...no te parece?- decía alegre mientras alejaba el dinero hacia mí.

Tomar algo? Eso implicaba hablar... y no era muy bueno en eso digamos.

-De verdad que me gustaría, pero tengo muchas cosas para hacer... que te parece si arreglamos una fecha y un horario y ese día prometo no fallarte - decía apenado ante la cara desanimada de Sofía.

-Claro no hay problema! Ahora que lo recuerdo, tengo cosas que hacer!-

- Okay...entonces que te parece si nos vemos dentro de dos días a esta misma ahora, aquí mismo. Prometo invitar yo- levantandome de la silla observe su sonrisa casi perfecta.

- Me parece estupendo- dijo para darse la vuelta y comenzar a caminar, no sin antes volver a mirar hacia atrás y sacudir su mano en forma de saludo.

Ahora tenía que concentrarme en hacer todo al pie de la letra.

Me dirigi a una de las ferreterías donde compré una caja de metal, la cual tenía su propio candadito.

Luego de eso comence a caminar hacia la casa, con mi coraje bajo el brazo.

Gotas de agua comenzaron a caer sobre mi rostro. Estaba comenzando a llover.

Lo que me decía que hoy era el día perfecto para realizar el Rito.

Hoy volvería a ver a Juanchu.