Capítulo 15

-Hola.-Dije mientras me sentaba al lado de Blanca en la mesa de la cocina a la mañana siguiente. Frente a ella estaban sentados Diego y Gabriel, todos ellos habían detenido su conversación al entrar yo por la puerta, me hubiese preocupado sino hubiese escuchado anteriormente  mientras llegaba a la cocina como Gabriel y Diego comentaban un partido de fútbol.

-Noa.-Dijo Blanca dirigiéndome una sonrisa.- ¿Qué es de tu vida has estado desaparecida como dos días?-

-Ya es que he estado de aquí para allá, y tú tampoco has estado mucho por casa.-Diego y Gabriel siguieron hablando de otra cosa después de saludarme. -Y hoy tengo que ir al cumpleaños de Gloria, y mañana voy a visitar a mis padres y a unos amigos, así que hasta dentro de unos días no me veréis por aquí.-

-¿Hasta cuándo exactamente?-

-Probablemente hasta el domingo de la semana que viene.- No sé porque la situación me parecía algo incómoda no me salía nada que decir, probablemente porque estaría contándola lo que paso con Enzo si no fuese por Gabriel y Diego.

La verdad es que no estaba dispuesta a que se enterasen.

-¿Estás bien?-Preguntó Blanca.-Te noto extraña-

-Si estoy bien.-Suspiré porque me di cuenta de que hacia tanto que no hablaba con ella que no siquiera la había preguntado por cómo iban las cosas con sus padres, que aunque ella no lo admitiese yo se que se siente bastantes veces agobiada con la actitud de ellos.

-¿Qué tal las cenas?-

-Genial.-Contestó Diego. Rápidamente como si no quisiese que Blanca contase de verdad todo lo que había pasado, hasta él parecía estresado.-Tengo algo para ti.-

-¿En serio?-Dije levantando una ceja extrañada de que Diego me fuese a dar algo.-Espero que no sea un piso nuevo solo para que no este aquí siempre que tu vengas a visitar a Blanca.-

-No te quejes para que Diego sea amable con alguien pueden pasar siglos.- Contestó Gabriel con una sonrisa burlona, y vi como Diego le daba un codazo en las costillas antes de levantarse a por lo que sea que me iba a dar. Esperé con intriga a que volviese y para mi sorpresa con una prenda de ropa ya conocida en la mano.

-Toma.-Me lo lanzó.

-Gracias.-Dije cogiéndolo al vuelo todavía sorprendida.

-No me las des, era dártelo a ti o tirarlo a la basura obviamente Blanca no lo iba a llevar a otro evento.-Me mosquee por su tono y por lo que significaba ese comentario, me levanté y me dirigí hacia mi habitación con el vestido en mi mano, preparada para colgarle en una percha.

-No le hagas caso.-Dijo Gabriel haciendo que yo me sobresaltase, y me girase encontrándomele apoyado en el marco de mi puerta.-Es demasiado orgulloso para admitirlo, pero esta sin estrenar. Blanca al final no se lo puso, ella pensaba dártelo en alguna ocasión especial, pero Diego se ha adelantado.-

-Tiene hasta la etiqueta.-Comenté dándome cuenta de que Gabriel decía la verdad, sonrió ampliamente antes de darse la vuelta cerrando mi puerta y dirigiéndose de nuevo a la cocina donde supongo que todavía estarían Blanca y Diego.

Suspiré cansada de esto.

-Me quieres decir que es lo que te molesta de una maldita vez.-Exclamé moviéndome a un lado, obstaculizando así su camino y evitando que este se fuese sin darme una respuesta.

-No me pasa nada, ¿vale?-Suspiró pasándose la mano por el pelo, se dio media vuelta e intentó escapar por donde había venido pero después de dar unos pasos se dio la vuelta y volvió a estar frente a mi.-Lo siento, ¿vale? Tienes razón.-

-Gracias, lo se.-Hice una pequeña pausa.- ¿Estás bien?-

-La verdad es que no.-Miró a su alrededor, observando a la gente riendo a nuestro alrededor. Gloria había empezado a abrir regalos quejándose de que nadie se tenía que haber molestado en comprarle algo.-Pero no es el momento de contártelo, ¿Vienes mañana y hablamos?-

-Mañana me voy a casa de mis padres, estaré fuera hasta el domingo.-

-Pues el domingo hablamos.-Ninguno de los tres habíamos dicho nada sobre lo del viernes por la noche o lo del sábado por la mañana.-Pero te juro que no es contigo con quien estoy enfadado.-No sabiendo que contestar a eso simplemente asentí.

No pudimos decir nada más porque Gloria estaba abriendo el regalo de Hugo y los dos queríamos ver su cara ilusionada cuando viese el regalo, bueno espero que la hiciera ilusión según Hugo si se la iba a hacer ya que tenía gran carga emocional.

Según lo abrió se la iluminaron los ojos con un brillo especial a la vez que sus ojos se llenaban completamente de lágrimas.

Y su mirada se dirigió primero a mí viéndome con dolor en sus ojos. Después pasó a Enzo, Sara y por último a Hugo el cual asintió. Ella rápidamente se levantó y le apretó en un fuerte abrazo.

Mientras yo veía la escena con ternura, me acerque a Enzo dándole un pequeño toque en la mano. El me miró y nos quedamos unos segundos mirándonos antes de que el apartase la mirada y la dirigiese a Sara la cual se encontraba mirándonos intrigada.

El rápidamente se apartó y se dirigió a donde estaban los papeles con los que se habían envuelto los regalos para cogerlos y empezar a llevarlos a la basura.

Sara se acercó a él para ayudarle mientras le decía algo y él fruncía el ceño y le contestaba otra cosa y se alejaba de ella, dejando a Sara parada y parpadeando confundida. Para después mirarme a mi confundida, yo rápidamente aparté la mirada aunque estaba claro que Sara se había dado cuenta de que les había estado observando.

Algo muy raro les pasaba a estos tres hoy, y parecía que ninguno me quería dar una respuesta lo cual me estaba desesperando.

-Noa.-Dijo Oliver el cual todavía no se qué narices hacia aquí. Se paró a mi lado, no sé muy bien porque pero últimamente me lo encuentro en todas partes y eso me molesta demasiado.- ¿Qué tal estas?-Preguntó mirándome fijamente.

-Mejor.-Contesté seca sin muchas ganas de hablar con él.