_Capítulo 9: La nueva amenaza_
Después de encontrar el cetro de su padre y asumir su destino como reina, Luna se sintió más segura y confiada en su capacidad para gobernar el reino. Sin embargo, pronto descubrió que su nuevo estatus como reina también la hacía un blanco para aquellos que buscaban derrocarla.
Un día, mientras estaba en el trono, un grupo de guardias entró en la sala del trono con una expresión de preocupación.
"Señora, hemos recibido noticias de que un grupo de rebeldes está planeando atacar el reino", dijo uno de los guardias.
Luna se sintió alarmada. "¿Quiénes son?", preguntó.
El guardia se encogió de hombros. "No lo sabemos, señora. Pero parecen ser muy peligrosos."
Ryker, que estaba presente en la sala del trono, se adelantó. "Señora, puedo investigar y descubrir más sobre los rebeldes", dijo.
Luna asintió. "Hazlo, Ryker. Quiero saber todo lo que puedas descubrir sobre esta nueva amenaza."
Ryker se dirigió a la biblioteca del reino, un lugar donde podía encontrar información sobre cualquier tema. Estaba decidido a descubrir todo lo que pudiera sobre los rebeldes que amenazaban el reino.
Después de horas de búsqueda, Ryker encontró un libro antiguo que mencionaba a un grupo de rebeldes que habían surgido en el reino hace muchos años. Según el libro, este grupo había sido liderado por un hombre llamado Malakai, un guerrero cruel y ambicioso que había estado decidido a derrocar al rey y tomar el trono para sí mismo.
Ryker se preguntó si este Malakai podría ser el líder de los rebeldes actuales. Decidió investigar más a fondo y se dirigió a la prisión del reino, donde esperaba encontrar a alguien que pudiera proporcionarle más información.
Al llegar a la prisión, Ryker se encontró con el carcelero, un hombre gruñón y desconfiado. "¿Qué quieres?", le preguntó el carcelero.
Ryker mostró su insignia de guardia real. "Estoy investigando a los rebeldes que han estado atacando el reino", dijo. "Necesito hablar con alguien que pueda proporcionarme información".
El carcelero se encogió de hombros. "Hay un prisionero que podría saber algo", dijo. "Pero no es alguien que se pueda confiar fácilmente".
Ryker asintió. "Quiero hablar con él", dijo.
El carcelero lo llevó a una celda en el fondo de la prisión. Ryker se encontró con un hombre delgado y pálido, con ojos astutos y una sonrisa cínica.
"¿Quién eres?", le preguntó Ryker.
El prisionero se rió. "Soy alguien que sabe mucho sobre los rebeldes", dijo. "Y estoy dispuesto a compartir esa información... por un precio".
Ryker se preguntó qué tipo de información podría tener este prisionero y qué precio estaría dispuesto a pagar por ella.
Continuará....