5. Los Ojos De Karutto

El mundo de los sueños supera la realidad, la realidad termina siendo más segura.

Fue el último sueño que tuve por el transcurso de una semana, ese lapso de tiempo lo use para intentar entender por mi propia cuenta el por qué estaba teniendo aquellos sueños, ¿Qué había para justificar que estaba soñando con una chica que no conocía?, más aun, ¿Por qué en el sueño parecía que la conocía perfectamente?, Estuve indagando por internet, leí algunos libros relacionado con ello, ¡Y no encontré nada útil!, todos decían que podían tratarse de sueños premonitores o incluso sueños fantásticos que mi sub-consiente recreaba con el propósito de distraerme mientras estaba dormido, ¿Quién escribió esos libros?

La semana transcurrió normalmente, estuve asistiendo a mis clases universitarias con responsabilidad, claramente llegué tarde en la mayoría de los días, pero eso no me impedía continuar con mi proceso normalmente.

Satoi hace unos días encontró en casa una pequeña puerta que estaba con llave, al analizarla, pudimos notar que tenía una medida perfecta para que Satoi pudiese entrar sin ningún problema, a diferencia de mí, que, por solo verla sabia a la perfección que iba a tener problemas en entrar si llegaba a intentarlo.

Esa puerta cautivó demasiado a Satoi, tanto así que dedico el resto de la semana a buscar una forma de abrirla, una llave, un martillo, incluso usaba su fuerza para intentar romper la puerta, claramente fracaso en todos sus intentos.

Le recomendé que se rindiera, por lo que luego de un claro puñetazo en el estómago, entendí que ella no iba a declinar ante el reto de abrir la puerta.

Luego de un día como cualquier otro de universidad, llegue a casa con bastante hambre, por lo que rezaba a los dioses elementales por que Satoi haya dedicado tiempo a hacer la comida siquiera, en vano fueron mis rezos, pues no había cocinado absolutamente nada.

Note que no estaba en la planta baja, por lo que subí a la segunda planta y le busque en su habitación, ¡Oh! Para mi sorpresa Satoi estaba dormida y completamente sucia. ¡Era evidente que estuvo todo el día buscando por la casa algo para poder abrir la puerta!

Decidí no molestarle, ya que tuve el lindo recuerdo del puñetazo que recibí por cuestionarle respecto a ese tema.

Fui a mi habitación y deje mis cosas, luego de ello, me cambie el uniforme por la ropa de noche y salí de mi habitación hacia la planta baja.

Entre a la cocina y me puse manos a la obra como buen hermano responsable y hambriento.

Me empeñe en hacer la cena, opte por hacer de mi querida y amada pasta, por lo me apresure en terminarla.

Paso un poco el tiempo y Satoi entro a la cocina, se notaba que se había despertado hace poco.

—Buenas noches dormilona, ¿Encontraste algo hoy? —Mencione expresando interés.

—Sí, ¡Encontré algo que puede funcionar! —Exclamo Satoi luego de dar un gran bostezo.

Enfoque mi mirada en Satoi, realmente había encontrado algo, o bueno, esperaba que hubiese encontrado algo de útil.

Luego de lo dicho, Satoi saldría de la cocina rápidamente para regresar segundos después con una caja similar a la que el hombre nos había entregado.

—Supuse que podría funcionar ya que es muy parecida a la otra. —Satoi me entregaría la caja.

Esta era un poco más pequeña que la otra, note que no tenía ningún distintivo, solamente era una caja pequeña color negro.

—¿Dónde encontraste esto? —Pregunte rascando mi cabeza.

—La encontré en la habitación de invitados. —Se notaba realmente emocionada Satoi—. ¿Puedes abrirla?

Intente abrirla con algo de fuerza, pero no fue posible ya que estaba sellada de alguna manera, pues no tenía un candado, ni se podía ver una tapa sellada.

—Todo mi esfuerzo no será en vano —Satoi me quitaba de las manos con algo de molestia la caja—. ¡Funciona! —Gritó con gran imponencia.

—Creo que no funcionara de esa manera, tal vez necesita algo que va más allá de una llave. —Propuse sin darle mucha importancia en realidad.

—¿Sangre? —Satoi sonreía de forma maliciosa.

—Puedes intentarlo. —Mencione enfocando mi atención en la comida que se estaba preparando—. Aunque procura que sea un pinchazo leve.

Note como Satoi saldría de la cocina nuevamente para luego de unos segundos, volver con una aguja y la caja.

En ese momento no le preste mucha atención ya que no tenía interés en observar cómo se pinchaba Satoi, en un momento inesperado, Satoi tomo mi mano con fuerza y me pincho en un dedo, causando que este comenzara a sangrar.

—¡Auch!, ¡Se supone que era tu sangre! —Mencione molesto—. ¿Por qué lo hiciste?

—Deja de lloriquear y ven aquí! —Dijo Satoi tomando mi dedo con algo de fuerza y ponerlo encima de la caja.

Cayeron unas cuantas gotas de sangre y no sucedió nada, a cambio, gracias al dolor repentino que me había causado, mis ojos se tornaron en un vivo color amarillo.

—No sucedió na… —Satoi soltó mi mano y tomo algo de distancia—. ¡Tus ojos! —Exclamo algo impresionada.

—¿Qué esperabas?, me causaste daño y sentí dolor repentino, tonta. —Dije con un tono burlón, pero demostrando una clara inconformidad—. La caja no se abrió.

—¡Intenta abrirla con los ojos! —Propuso Satoi—. Digo, ¡Inténtala abrir ahora!, quizás los ojos tengan algo que ver.

Acate a su propuesta y la tome, note que reacciono con un movimiento leve, por lo que sin pensarlo dos veces la abrí con algo de miedo interno.

—¡Que hay adentro! —Exclamo la emocionada Satoi.

Había una llave y una carta, la llave parecía era bastante pequeña, se veía perfecta para una puerta pequeña… ¡Era la llave de la puerta!

—La encontraste. —Mencione con alegría mientras sacaba de la caja la llave que estaba en el interior—. Pero antes de que vayas a abrirla —Dije entregándole la llave a la muy emocionada Satoi—. Hay una carta.