Un dulce engaño
Caí en las redes de una mentira…la mejor y más hermosa mentira jamás contada o siquiera imaginada. ¿Qué pasaría si te enamoras de alguien producto de tu imaginación?, la respuesta más común seria que es algo totalmente imposible, pero yo lo hice, me enamoré y aunque no era real me sentí feliz porque solo yo era testigo de lo nuestro, de aquella sonrisa y de aquella mirada.
Ella es y será siempre mi única realidad, en la que puedo confiar y aunque no seas real, sé que al menos ambos estamos a salvo en mi mente.
En las noches de soledad era la que me hacía compañía, cuando la lluvia aparecía y mis sollozos se camuflaban con el ruido de las tormentas, era ella que tomaba mi mano y me decía que estaría bien y yo le creí, aunque no lo estuviera. Y fue ahí cuando entendí que amar era el acto más puro de locura, que siempre lo es, uno está dispuesto a sacrificar cualquier realidad y yo estaba dispuesto a sacrificar la mía, porque era con ella donde encontraba la paz. Pero, llego el día en que me sentí estancado.
Aunque haya perdido la libertad de mi cuerpo, no me arrepiento de haber escogido la libertad de mi alma, al saber que siempre estarás conmigo porque entre toda esta locura tú fuiste quien me mantuvo cuerdo.
Pero decidí dejarte libre, dejar libre a esa parte de mi que surgió en los momentos de oscuridad, perdóname por dejarte ir, pero al menos siempre supiste que estuve loco por ti. Al fin pude entender que me enamoré del reflejo de mi soledad sin saber el daño que me causaba y allí fue donde me di cuenta que estaba enamorado de mi soledad.
Fue bonito pasar mis días a tu lado, pero hoy me doy cuenta que simplemente soy un loco enamorado y tu solo eres fruto de los pensamientos. Y así olvidé que te imaginaba, imaginé que nunca te amé. Aunque pasen los años y mi mente te olvide, siempre serás parte de mí….
Y así fue como caí en el engaño más dulce que mi corazón pudo jamás crear, a ti