La Muerte que Fumaba

La muerte que fumaba

He una noche solitaria y cargada de malas energías, el cielo llorando y dejando caer sus lágrimas en forma de grandes gotas mientras yo estoy aquí, tirada en la cama pensando cómo sería la vida si la propia muerte muriera, es algo irónico, ¿no?, pero no es algo tan imposible……….

Me imagino a la señora muerte, sentada al borde del abismo esperando el día que llegue su fin, tal vez acompañada de un buen café mientras cala un cigarro, no es tan fácil vivir para siempre, aunque la misma palabra vivir sea corta. Llevando almas hasta el más allá mientras ella espera su oportunidad, pero, ¿quién la llevaría a ella?, claro está que el camino lo conoce, pero y esa compañía pasajera, tal vez la muerte no es eterna y tenga su reemplazo.

Pero si la muerte muriese todas las almas se perderían y quedarían estancadas en este mundo terrenal, la muerte no es tan egoísta, quiero pensar. Quizás la muerte es la ausencia de vida, pero si esta muerte no tiene una, nunca moriría.

Pero, ¿Qué es la muerte?, es el momento en el que tu alma sale de tu cuerpo, sería la explicación más simple. La muerte es el momento más tranquilo en la vida del ser humano, sientes que ya no pesas, como si flotaras, es como cuando cierras los ojos al dormir, esperando todo y sin suceder nada. La muerte es como el globo con helio elevándose hacia el cielo, la muerte es la tranquilidad misma, es como si fueras libre, ves tu vida pasar a través de los ojos del alma mientras la muerte te lleva en sus silenciosas manos al descanso eterno. La muerte es aquella que esperas en vida y la que acompaña al final de los días.

La muerte, cansada de lo mismo, lo único que tiene es su propia compañía, por las noches la acompaña la luna quien le cuenta su historia de amor con el sol mientras esta inclina la cabeza y llora. Esta muerte suicida ya no quiere más días y lo único que extrañaría de la vida es su cigarro y su café.

¿Y qué pasaría si llegara el día?, la muerte se iría muy feliz mientras se despide de la vida, extrañara a la luna y sus mil historias de amor, extrañara ver parejas agarradas de la mano, extrañaría en parte la vida, aunque ya no quisiera ser parte de ella….

Y es así, como la muerte, tenebrosa, misteriosa y triste se iría muy feliz de la vida.