Capítulo tres

La gente me mira pasar por la calle con Otto arrastrandome hasta el parque y piensan que me he vuelto loca. Yo simplemente los miro con superioridad y continuó mi camino como una diva. 
¿Qué? No es hermoso , pero es mucho mejor que usted. ¿Dónde estaban cuando necesite que me ayudarán? En sus casas , con sus familias , mientras que a mí me jodian la vida. 
Ese sucio perro lleno de pulgas como los oigo murmurar me salvo la vida. Sin él como mi ancla a este mundo no hubiera logrado sobrevivir , así que cojan sus murmullos y metanselos dónde les quepa. 
Y que decir de mi perro , se comporta con más clase que yo. ¡No se metan en su camino que hay va mi príncipe! 
-Hola campeón - lo saludo Asthon y cómo no , le da una golosina para que no salte sobre él como un desquiciado. 
-¡Soborno! ¡Policía! - gritó escandalizada y herida a la vez. 
-Ventajas de ser veterinario - me dice mientras acaricia a mi cachorro - ¿Continúa ganado peso?
-Oh sí , está echo una bolita - lo abrazó muy fuerte y Otto me lame la cara. 
-Tienes que imponerle una dieta Erica , desayuno, almuerzo y cena. Nada más - específica - Si continúa engordando los tornillos de las prótesis no podrán aguantar tanto peso y volvera a quedar inválido. 
-No , eso no - le digo asustada. Volver a ver a Otto sufriendo por no poder ser un perro normal es una experiencia que no estoy lista para experimentar - Ya lo oíste señorito , no más meriendas. 
Le dejó un besito en la cabeza a mi perro y lo suelto de la carrea para que se valla a jugar. Se qué ahora viene la bronca... 
Asthon es el mejor amigo que una chica con millones de problemas como yo puede querer. Es como un secretario que está todo el tiempo diciéndote que hacer y que no ... Y sinceramente , ver a un super hombre de dos metros con los ojos al rojo vivo echándote una bronca por todo es algo poco agradable de presenciar. 
Solo imagínense al diablo sin cuernos y alas. Igualito. 
-Se lo que vas a decir - lo interrumpo no más abre la boca - Eres una mala persona, no tienes sentimientos. ¿Cómo pudiste botar a mi amigo como a un perro? ¡Hasta Otto es más importante que yo! ... Bla ... Bla ... Bla. 
-Ya te lo sabes de memoria ... ¡Ahora interiorizalo criatura de Dios! - grita - Y no , no vengo a hablarte en favor de mi amigo , él y tú de cierta manera se compenetran para que sepas. Ambos son unos jodidos y no me importa ... Lisa quiere verte y la única forma de que te encuentre es a través de mí. 
Me río sin poder evitarlo. ¿Mi familia mezclándose con la plebe? Ja , tiene gracias. 
Mi familia no son malas personas , es que no ligan con los cambios. Son chapados a la antigua y por encima de todo preservan sus raíces católicas. Traduciendolo al español , no les agradan los gay ni los negros. Por eso me parece extraño , a pesar de que Lisa sea la más normal en mi familia. 
-No voy a ir a esa fiesta de compromiso, pero si te la quieres sacar de encima puedes decirle que sí. 
-Tú familia no tiene la culpa de lo que paso. 
Medito sus palabras y me duele porque yo los he apartado a propósito por años. 
-Cuando les dije que tenía un amigo afrodescendiente casi me matan - digo recordando lo que pasamos gracias a mi familia en la adolescencia - Si les cuento lo que me pasó a mi también van a rechazarme y eso es algo que aún estoy gestionando. 
-¿Él qué te rechacen o el causar lástima?
-No quiero lastimar a nadie Asthon. Me aleje de mi familia para que no vivieran la vergüenza de tener una hija como yo , no por nada más. Yo no siento vergüenza por lo que me paso , siento rabia , rencor , odio. Tengo mucha ira reprimida ...
-Pero eso no es excusa para que menosprecies tu cuerpo cariño. Eres hermosa por dentro y por fuera ...
-Estoy podrida por dentro - lo miró con incredulidad y se que ya estoy llorando - ¿Es qué no lo vez? Estoy enferma. Me acuesto hoy con uno , mañana con otro , los ilusionó y luego los pisoteo. Eso es lo que hago y no es sano , pero es lo único que me hace sentirme bien. Al menos en los quince minutos en que estoy disfrutando el placer sexual me siento querida , que le importó a alguien. 
-Pero le importas a todos. Tus padres te adoran y eres la niña de los ojos de tú hermana. Me tienes a mí que siempre he estado para ti en las buenas , las malas y las peores ... Y tienes a Otto. ¿Te has preguntado como estaría este animal al que dices amar si no lo hubieras salvado? Yo te lo diré , muerto. Eres importante para todos nosotros y mucho. 
-Pero no es lo mismo - me quejó como niña pequeña inconforme. 
-¿Un orgasmo es mejor que tú familia y tus amigos? - me abraza - Si te dieras la oportunidad de amar sinceramente , no necesitarás destruir las esperanzas de los demás para sentirte mejor. Solo deja el pasado a atrás y comienza de cero. 
-Ese es el problema Asthon - me separó y comienzo a caminar rumbo al árbol en donde juega Otto con una ramita - No puedo dejar el pasado atrás porque yo soy el pasado. Ya me perdí a mi misma cientos de veces por esta porquería y lo que vez es lo único que he logrado recuperar. 
-¡Tal vez tú no puedas traer a la Erica que yo conocí de regreso , pero alguien lo va a lograr algún día! - me grita porque ya lo he dejado atrás - Eres testaruda , pero no impenetrable. 
Si soy testaruda y mucho. Pero también soy sincera conmigo misma , porque aprendí a mentirles a todos menos a mí y por eso se que yo no puedo amor. No nací para eso. Todo lo que tocó lo destruyó. Puede que mis padres estén orgullosos de mí por mi trayectoria académica y lo que he logrado manteniéndome sola , pero ellos no saben lo que hecho o por lo que he pasado. He sufrido tanto que el dolor es lo único que es constante en mí vida y lo único que conozco. 
Me recuesto en el tronco del árbol y mientras veo a Otto jugar veo las horas de mi miserable vida pasar sin que me importe demasiado. 
Daniel
Me frotó los ojos con los nudillos intentando dejar de divagar , pero concentrarme me es imposible. No después de lo que vi hace un rato ...
Piecitos de princesa sobre el suelo de moqueta. Un tatuaje alrededor del tobillo de la pierna derecha. Piernas interminables de suave piel bronceada. Una diminuta braga de encaje negro que acabo con mi salud mental. Un trasero firme y un par de caderas deliciosamente tentadoras. Un par de pechos firmes que se marcaban completamente debajo de la camiseta oscura. Un cuello esbelto. Unos labios rosas oscuros en los que se formó una sonrisa pícara nada más verme. Una pequeña naricita adornada con un piercing en el lado derecho. Los ojos más oscuros, intensos y peligroso que he visto en mi vida. Y un cabello suave y brillante , de un rubio tan traslucido que casi parecía blanco justo a la altura de los hombros. 
En resumen , una diosa del sexo pillada en pleno acto. 
-¡Ya concentrate Daniel! ¿No la invitaste a almorzar? Sólo déjala en paz un rato que la vas a desgastar¡joder! - me ordenó a mi mismo y continuó desempacando. 
Los muebles para mi apartamento llegaron aller y ya los ubique exactamente donde los necesitaba , pero aún tengo una docena de cajas que acomodar y me siento demasiado cachondo como para concentrarme. 
¿Qué horas serán? Miro mi reloj de pulsera y son las doce menos cuarto. Estoy nervioso. Tengo tremendo follón en toda mi casa y invité a la chica de enfrente a almorzar. La misma chica que me gusta , por cierto. Estoy jodido si pienso dar una buena impresión. 
Me di cuenta de como me miró en su departamento. Era obvio hasta para mí , me encontró agradable y mono y esa no es la impresión que quiero que se llevé de mí. Quiero que sienta la misma tensión sexual que yo experimente cuando me vi pérdido en la negrura de sus ojos oscuros. Quiero que me mire como hombre , no como amiguito. Aunque repasando mi imagen mental de ella y la forma tan descarada de pasearse por hay sin ningún pudor , supongo que para ella ambas cosas le dan lo mismo. 
¿Vendrá o no vendrá a almorzar? Por más que intento convencerme de que sí, mi instinto me dice claramente que no. Obviamente , ella con toda esa pose de diva no va a venir a perder su tiempo conmigo como si yo fuera la gran cosa. No es que me menosprecie , solo que es algo lógico que no se negará por tener buena educación. Oh tal vez porque yo no le di la opción de negarse. 
Dos golpes secos en la puerta de entrada llaman mi atención y me muevo como chiquillo emocionado en navidad por sus regalos para abrir la puerta lo más rápido posible. No valla a ser que se arrepienta y se valla. 
-Hola - le digo no más abro la puerta. 
Erica trae su bonito rostro fruncido y malhumorado , pero al verme me sonríe tiernamente y me da un beso en la mejilla. 
Uf. Quema ... Es demasiado excitante, creo que voy a terminar saltando sobre ella como un león hambriento. 
-Hola - me hace a un lado para entrar en mi depa y notó su voz extraña. 
¡Alto hay muñeca! No estás curioseando en mi departamento , me das la espalda para que no te vea llorar. 
-¿Quieres hablar? Desahogarse simpre es bueno - la tiento para que me cuente. Quiero saber más cosas sobre ella y su vida , pero niega con un ligero movimiento de cabeza. 
-Vale , pues ... Aún no he ido al supermercado , pero podemos pedir pizza. ¿Te parece? 
-Está bien. 
Me voy a la cocina donde está el teléfono para hacer el pedido. Está mal , lo siento , pero no quiero correr el riesgo de abrazarla y que me rechace. Aún no. 
Cuando regreso con ella , tiene en sus manos una cuadro con una fotografía. 
-¿Quién es? - me pregunta mostrándome el retrato. 
¡Oh mierda! Haya vamos. A la última mujer con la que pensaba acostarme que le dije que tenía una hija de tres años me mando a tomar por culo a los tres segundos. 
-Mi hija ...
Uno... Dos ... Tres ... No explotó. 
-Es muy hermosa. ¿Cuál es su nombre?- inquiere con curiosidad mientras delinea el contorno del cabellos oscuro de mi pequeña. 
-Eleonora. 
-Se llama igual que mi madre. Es un bonito nombre. 
-¿No estás enojada?- preguntó con miedo y nerviosismo. 
-¿Por qué? Te conozco desde está mañana. No espero que me cuentes tú vida en veinticuatro horas Daniel. ¡Ya relájate!
-Está bien - digo porque no se me ocurre nada - ¿Me ayudas a desempacar?
-No soy muy buena con eso del orden , pero puedo intentarlo. 
Erica comienza a sacar cosas de las cojas y yo intento ayudarla. Sí, intento. Porque verla moverse a mi alrededor con ese sujetador deportivo que realza sus cuerbas y el tatuaje entre sus pechos me estresa. Quiero recorrer con la punta de la lengua la rosa que luce allí. 
-Danny ... ¡Daniel! - siento que me grita y cuando parpadeo para volver a la realidad lo que tengo delante de mí es un abdomen bien trabajado. 
Levantó la mirada porque no se en que momento me senté en el sillón del salón y la veo mirarme preocupada. ¿Acaso la cara de zombie excitado va a ser siempre permanente?
-Están tocando la puerta Daniel - me dice y hasta que no escuchó el Toc Toc no reacciono. 
-Ah sí - me levantó de un saltó a abrirle al repartidor. 
-Buenas tardes - dice el chico , pero mira por encima de mi hombro hasta Erica. 
-Si ... Buenas tardes - le arrebató la caja y ni le doy propina. ¡Lo que no es tuyo no se mira!
Le cierro la puerta en las narices y me voy a la cocina con la caja entre las manos bajo la atenta y estupefacta mirada de Erica. 
Sacó un par de platos nuevos , cubiertos y junto con la caja de pizza la dejó sobre la mesa del comedor. 
-¿Y ... cuántos años tiene tú hija?- me pregunta entrando en el comedor detrás de mí. 
-Tres y medio. 
-¿Y su mamá? 
La pregunta del millón. Sabía que tarde o temprano me preguntaría sobre el tema. 
-Sabrina y yo somos lo que actualmente se llama " padres amigos" . Cometimos un error una noche y de hay salió Nora - me sincero con ella. 
-¿La quieres mucho? ... A tú hija - específica. 
-Mucho. Más de lo que me imaginaba cuando me calló la bomba encima. 
-Yo tengo buenos padres , pero soy pésima hija. 
En ese momento , quise preguntar el por que de tan extraña confeción. Pero preferí mantener mi bocata cerrada. Almorzamos pizza en un silencio cómodo por parte de ambos. 
-Creo que es momento de irme - anuncia Erica poniéndose en pie. 
-¿Hulles cuándo toca lavar los platos?- preguntó divertido. 
-Sabes que sí- confiesa. 
-¿Cómo está Otto?
-Su veterinario dice que está demasiado gordito y que tengo que imponerle una dieta. Te conté sobre lo que le paso ¿verdad?- yo asiento en respuesta - Sus patas traseras están sujetas por tornillos. Si estos colapsan por el peso ya no podrá volver a caminar. 
-Eso es muy triste. 
-Pero no pasará. Otto es lo más importante que tengo y para mí es imprescindible. 
-Vale. 
-Bueno , bye. 
Se va dejándome solo.