La Maldición de la Mansión Blackwood (historia corta)

Capítulo 9

🎃La Luz en la Oscuridad🎃

La mansión Blackwood, que había estado en un estado de inquietante calma, comenzó a vibrar con una energía creciente. La figura resplandeciente de Eleanor se desvaneciéndose, dejando a Emily y Jake en el círculo de sal, rodeados por la luz tenue de las velas. La sensación de logro y esperanza se vio rápidamente reemplazada por una creciente sensación de peligro.

La sombra oscura que había intentado detener el ritual no se había ido por completo. Se movía por las paredes, tomando formas grotescas y aterradoras. La temperatura en la sala bajó drásticamente, y el aire se volvió más pesado y denso, dificultando la respiración. Emily y Jake sabían que esta era la última prueba.

Emily apretó la mano de Jake, su voz un susurro desesperado. —Jake, no podemos dejar que esta sombra nos gane. Tenemos que mantenernos firmes.

Jake asintió, su mirada fija en la entidad oscura. —Lo sé, Emily. Nuestro amor es más fuerte que esto. No dejaremos que nos separe.

La sombra se materializó en el centro de la sala, adoptando una forma humanoide, sus ojos brillando con una malicia aterradora. Emitía un gruñido profundo y gutural, y la tensión en el aire se hizo casi insoportable.

—¡No podrán liberarla! —rugió el espectro, su voz reverberando en las paredes—. La maldición es eterna. ¡Esta mansión es mía! ¡Eleanor me pertenece!

Emily y Jake intercambiaron una mirada, sabiendo que solo juntos podrían enfrentarse a esta amenaza. Alzaron las manos, entrelazando sus dedos, y comenzaron a recitar las palabras del ritual una vez más, esta vez con más fuerza y determinación.

—Amor verdadero, escucha nuestro llamado, Libera al espíritu atrapado en el pasado. Con este vínculo, rompemos la cadena, que Eleanor encuentre paz y descanso eterno.

La sombra avanzó, pero cada paso que daba era repelido por la luz brillante que emanaba del círculo de sal. Emily y Jake sentían la energía fluyendo entre ellos, una conexión profunda y poderosa que alimentaba su fuerza.

Emily cerró los ojos, dejando que sus sentimientos por Jake la guiaran. Recordó cada momento compartido, cada aventura y cada risa, cada promesa no dicha que ahora se convertía en su mayor fuerza. —Jake, nuestro amor puede vencer esto. Lo sé.

Jake miró a Emily, su corazón lleno de amor y determinación. —Emily, eres mi todo. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Juntos, podemos hacerlo.

La sombra rugió nuevamente, pero esta vez su voz estaba teñida de desesperación. La casa se sacudia y la luz en la sala se intensificó, irradiando desde el centro del círculo y llenando cada rincón con un resplandor cálido y purificador. La oscuridad retrocedió, y la sombra se disolvió en la luz, dejando solo silencio y paz.

Emily y Jake se abrazaron, sintiendo la calidez de su amor envolverlos. La mansión, que había estado en silencio, ahora parecía respirar, liberada de su antigua maldición.

De repente, una figura comenzó a materializarse en el centro de la sala. Era Eleanor, pero esta vez su forma no era espectral. Parecía casi humana, y su rostro estaba iluminado por una sonrisa de gratitud y alivio.

—Gracias, Emily. Gracias, Jake. Su amor ha roto la maldición. Ahora puedo encontrar la paz —dijo Eleanor, su voz suave y llena de emoción.

Emily sonrió—Nos alegra poder ayudarte, Eleanor. Tu historia y tu amor nos han inspirado más de lo que puedes imaginar.

Jake asintió, su mirada llena de respeto y admiración. —Espero que ahora puedas reunirte con Henry y encontrar la felicidad que ambos se merecen.

Eleanor asintió, sus ojos brillando con lágrimas de agradecimiento. —Lo haré, gracias a ustedes. Su amor ha salvado esta mansión y ha demostrado que el amor verdadero siempre triunfa.

Con esas palabras, Eleanor comenzó a desvanecerse lentamente, dejando una sensación de paz y serenidad en la sala. La mansión, liberada de su oscuridad, parecía más luminosa y acogedora. Esta vez para siempre.

Emily y Jake se quedaron en silencio, sintiendo el peso de lo que habían logrado. Habían liberado aEleanor y, en el proceso, habían fortalecido su propio amor. La mansión Blackwood, ahora en paz, se había convertido en un testimonio del poder de lo que el amor verdadero puede lograr.

Jake tomó la mano de Emily, su mirada llena de amor y gratitud. —Lo hicimos, Emily. Hemos liberado a Eleanor. Y ahora, nuestro futuro está lleno de esperanza.

Emily lo abrazó, sintiendo la calidez de su amor envolverlos. —Sí, Juntos, somos imparables.

🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃🎃

Buenas tardes, Brujitos

Llegamos al penultimo capìtulo, el amor lo puede todo.

No dejen de votar, comentar y compartir si les ha gustado el cap.

XOXO, Rose




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.