La maldición del deambulante

Capítulo 4: Masacre familiar

Al parecer, la mansión tiene algo que ver con Javier ya que anteriormente había tenido dos visiones sobre el lugar y la mujer.

Aunque sigue sin saber quién era el hombre que escapaba del lugar, quiénes eran los niños que la mujer tenía a su lado, qué había sucedido con su esposo después que la mujer lo matara junto con ella con el gas tóxico mientras el lugar estaba recientemente maldecido y de dónde aparecieron los dos perros, ya que ella no tenía ninguno en el tiempo que estaba con vida.

Son secretos que seguramente se darán a conocer después, aunque actualmente Javier está teniendo su tercera visión.

Faltan treinta y cinco minutos para la media noche.

Asustado y sorprendido, Javier no podía comprender cómo el tío de Dylan estaba involucrado con la mujer y esos niños y sobre todo por qué había aparecido él también de la niebla.

Javier se sorprendió al ver cómo los cuatro espíritus convivían como si fueran una familia normal.

Después de unos segundos, Javier empezaba a escuchar cómo sus excompañeros le subían más al volumen de la música y, de repente, vio a la familia callada y con la cabeza abajo.

Javier nuevamente asustado por el gran silencio que había entre ellos, se empezó a alejar queriendo salir de la habitación, pensando que algo malo pasaría, pero de repente la mujer cierra completamente la puerta y Javier al ver cómo se cerraba frente a él volteó lentamente y vio a la mujer parada frente a él y notó como sus ojos habían cambiado a un tono de color rojo sangriento y la mujer diciéndole.

¡Todos los que irrumpan en mi propiedad serán castigados, tú ya no perteneces a esta familia!

Después de eso Javier reacciona asustado y sudando por todos lados.

Javier había tenido una visión de veinte minutos en el futuro, estuvo quince minutos inconsciente.

--- ¡Tenemos que salir de aquí rápido, tuve una visión donde la mujer despertaba y vi a tu tío junto con ella! Gritó Javier.

--- ¡Te explico después, vámonos! Javier estaba realmente asustado.

Javier buscó a sus amigos, que para su suerte estaban en el mismo piso y reuniéndolos a todos en el pasillo.

Les inventó cualquier excusa para sacarlos de ahí, ya que sabía que si les decía la verdad solo se reirían y lo ignorarían.

Max, Cody y Alan decidieron ir con Javier afuera para saber qué les quería enseñar que fuera tan interesante, Alfred intentó convencerlos de que no salieran de la mansión y que siguieran buscando para ganar la competencia que había propuesto, pero los tres rechazaron continuar y siguieron a Javier, Alfred decidió ponerse a buscar él en las habitaciones para buscar cosas que tuvieran algún valor.

Faltan quince minutos para la media noche.

Javier vio a Dylan afuera de la mansión y aprovechó para decirles a sus amigos que fueran con él.

--- Vayan afuera con Dylan, enseguida voy, tengo que hacer algo antes. Dijo Javier.

Faltan diez minutos para la media noche.

Javier fue corriendo a la sala principal donde se encontraban los demás para advertirles que salgan de la mansión, así que apago la música e intentó inventar algo para que salieran junto con él.

Desgraciadamente, Javier nunca había tenido una amistad con Amy, Mya, Patrick, Harold, Jack y Zack.

De repente, el reloj que se encontraba en la sala principal empezó a sonar dando el aviso de que ya era media noche, todos los chicos de los alrededores empezaron a escuchar a dos perros ladrando.

Según la tercera visión de Javier, tenía alrededor de dos minutos para salir de la mansión antes de que la mujer sintiera la presencia de los extraños.

En ese instante, Javier salió corriendo hacia la puerta ya que sabía que la mujer despertaría y cerraría toda la mansión al momento que se percatara de la presencia de los intrusos.

En el momento que Javier salió de la mansión, las puertas se cerraron azotándose y sin poder abrirse por ninguno de los dos lados.

¡La mujer ha despertado!

Javier, Dylan, Max, Cody y Alan quedaron asustados al ver cómo las puertas se cerraban solas.

--- ¿Qué demonios fue eso? Preguntó Alan.

--- Es la mujer de mi visión que les conté hace cinco años, esta mansión es la misma que vi aquel día. Dijo Javier.

--- Tenemos que intentar abrirla, nuestros amigos siguen ahí adentro. Dijo Max.

--- Es inútil, según la leyenda de la mansión, cuando se cierran las puertas los que hayan quedado dentro son asesinados. Dijo Dylan.

Mientras tanto en el interior de la mansión.

--- Chicos ábranme ya, escucho a unos perros cerca y estando aquí arriba hace que me empiece a asustar. Dijo Rick, quien seguía encerrado en el baño.

--- ¿Quieres jugar conmigo? Escucho Rick del otro lado de la puerta.

--- ¿Quién eres?, ¿sabes qué?, no importa, sácame de aquí y jugaré contigo lo que quieras. Dijo Rick.

--- Quiero jugar al doctor, ¿jugarías conmigo al doctor? Escuchó Rick del otro lado de la puerta.

--- Sí, lo que digas, solo sácame de aquí, por favor. Dijo Rick.

En cuanto la puerta se abrió, Rick vio a una niña con dos grandes cuchillos en la mano.

Rick, asustado, empezó a gritar pidiendo ayuda, pero la niña lo mató al instante, cortándole la garganta.

--- Ups, la cirugía fracasó, has muerto, gracias por jugar conmigo. Dijo la niña mientras se retiraba del lugar riendo.

Desgraciadamente, nadie había escuchado el grito de Rick debido a que los demás chicos seguían festejando en la sala principal.

Mientras tanto, Alfred estaba en el cuarto de juegos cuando vio a un niño en la entrada de la habitación.

--- ¿Quién eres?, ¿cómo llegaste aquí, niño?, ¿estás perdido? Preguntó Alfred sorprendido.

--- Estás en mi casa, eres un intruso. Dijo el niño.



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En el texto hay: fantasmas, demonios, maldiciones.

Editado: 19.05.2022

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