Precuela Capítulo 2: La llegada

La mujer terminó asesinando a su esposo para poder regresarlo y hacer que el solo volviera a pensar en ella, aunque terminó matando de igual manera a la amante de su esposo para que nadie se interpusiera entre ellos nuevamente.

--- Niños, Adeline, apúrense mis padres y mi hermano nos están esperando para irnos a la casa que rentamos por el fin de semana. Dijo Andrew.

--- Ya casi estamos, ¿tus padres estarán con Noah? Pregunto Adeline.

--- Sí, ellos ya están listos y nos están esperando en su iglesia, apúrense que hasta los perros ya están en el auto. Dijo Andrew.

La familia de Andrew comenzó a dirigirse hacia la iglesia de su hermano Noah para poder irse por el fin de semana al lugar que Andrew rentado para estar con su familia.

--- Ya era hora que llegaran. Dijo Hudson.

--- No te preocupes, papá, ya llegamos, así que vámonos de una vez. Dijo Andrew.

--- ¿Y cómo es la casa que rentaste hermano? Preguntó Noah.

--- Es una sorpresa, el lugar es muy grande, me sorprendió lo barato que era, así que la aparté por el fin de semana antes que alguien más lo hiciera. Dijo Andrew.

Con todos listos, la familia comenzó a dirigirse hacia la mansión para convivir en familia unos días, ya que no convivían mucho entre ellos.

--- Ya casi llegamos, me detendré en esa gasolinera, aprovechen para comprar algo que necesiten. Dijo Andrew.

Al detenerse, el despachador se acercó para hablar con Andrew mientras llenaba su vehículo de gasolina.

--- ¿A dónde se dirigen? Preguntó el despachador.

--- A una mansión a unos kilómetros de aquí, me sorprende que su pueblo rente un lugar tan grande y a poco precio. Dijo Andrew.

--- ¡No pueden ir ahí!, ese lugar esta maldito, deben regresar a su casa antes que sea tarde. Dijo el despachador.

--- ¿De qué está hablando el señor, Andrew? Preguntó Noah.

--- Nada, descuida, es solo una mentira que utilizan ellos para ganar fama seguramente. Dijo Andrew.

--- ¡Claro que no!, la mujer de esa mansión asesinó a su esposo por que el la engañaba y luego dicen que se suicidó por no soportar el dolor de estar sola, y dicen que a veces se puede escuchar a la pareja deambulando por la mansión y por los alrededores, el presidente del pueblo solo piensa en dinero y no en la seguridad de los turistas, deben evitar ir ahí. Dijo el despachador.

--- Hermano, ¿qué tipo de lugar rentaste?, ¿no se te ocurrió decirme antes de traer a todos ahí? Preguntó Noah.

--- Descuida hermano, si te decía, intentarías evitar que fuéramos a la mansión, tranquilízate, no pasara nada, es solo una mentira de seguro. Dijo Andrew. 

La familia partió de la gasolinera y siguió su camino hacia la mansión.

--- Que hombre tan incrédulo, ojalá no le pase nada a su familia. Dijo el despachador.

La familia llega a la mansión.

--- Vaya, llegaron intrusos a mi propiedad, aunque esos dos parecen buenos niños, hace mucho tiempo que quiero tener una familia, quizás sea momento de empezar a hacer una. Dijo La mujer mientras veía por la ventana de su habitación en el tercer piso.

Al llegar a la mansión el primer perro comenzó a ladrar como si sintieran la presencia de alguien desconocido.

--- Ya deja de ladrar como loco, me vas a asustar más a mí que a lo que sea que le ladren. Dijo Hudson.

--- Maldición, justo el día que decido entrar a robar cosas valiosas de la mansión y llega gente, tendré que andar con cuidado para que no me atrapen. Dijo una chica desconocida que vigilaba la mansión desde el bosque.

--- Hijo, no te alejes mucho mientras juegas, nosotros estaremos desempacando todo. Dijo Adeline.

El niño se puso a jugar con su pelota afuera de la mansión mientras su familia bajaba todas sus cosas.

--- Noah, se supone que estamos de vacaciones, ¿Por qué traes tus cosas de la iglesia? Preguntó Andrew.

--- El trabajo de un sacerdote es de todos los días, nunca hay descanso hermano, y menos por lo que dijo el señor de la gasolinera, bendeciré la casa. Dijo Noah.

--- Haz lo que quieras, pero no hagas nada en la habitación de nuestros padres, sabes que a nuestro padre no le gustan esas cosas. Dijo Andrew.

Mientras el niño jugaba con su pelota la mujer empezó a observarlo desde el bosque y cuando toda la familia se metió a la mansión, ella empezó a mover lentamente la pelota para alejar al niño de la mansión y hacer que se adentre en el bosque.

--- Mi pelota, ven aquí, mamá dijo que no debo alejarme de la casa, pero esa es mi pelota favorita, solo será un momento, no se dará cuenta. Dijo El niño.

--- Pero que rayos, esa pelota parece como si rodara por sí sola, ese niño podría lastimarse estando solo, lo vigilaré de lejos. Dijo una chica desconocida que se encontraba escondida del otro lado de la mansión.

El niño se comenzó a adentrar cada vez más al bosque, hasta que la pelota se detuvo, el niño la agarró y cuando se dio la vuelta para regresar a la mansión vio a la mujer parada frente a él, sonriéndole.

--- ¿Quién es usted? Preguntó El niño asustado.

--- Tú pareces un niño bueno, serás mi hijo a partir de ahora. Dijo La mujer.

--- ¡No!, tú no eres mi mamá. Dijo El niño asustado.

--- No puede ser ella, se supone que se suicidó. Dijo una chica desconocida.

El niño estaba tan asustado al tener a la mujer frente a él, que no podía moverse, la mujer empezó a sacar niebla de su cuerpo y comenzó a asfixiar al niño lentamente hasta dejarlo inconsciente.

--- Pronto serás parte de mi familia, solo tengo que llevarte adentro y matarte ahí. Dijo La mujer.

La mujer levantó al niño y desapareció junto con él en la niebla que se dirigía hacia la habitación de la mujer en el tercer piso.

--- Maldición, pobre niño, no puedo hacer nada, debo apresurarme a robar todo lo que tenga valor e irme de aquí antes que pase algo más. Dijo una chica desconocida.