BASTA!!!

RICARDO…

Llego temprano a la oficina, mi apartamento no queda lejos por lo que voy caminando, necesito el ejercicio para calmarme antes de enfrentarme a ella.

Tengo menos de media hora cuando la siento llegar y me levanto para terminar de hablar.

-Buenos días Aria.

Ella voltea rápidamente, se nota que la sorprendí

-Buenos días Ricardo, como amaneces?

-No muy bien, no he dejado de pensar en tu hijo.

_ Ricardo olvídalo, por favor te lo ruego.

-No puedes pedirme que lo olvide Aria, contéstame?- Ella suspira y voltea a mirarme.

- Porque importa?- Yo no te debo explicación hice mi vida y seguí mi camino si ti.

Me duelen sus palabras, no lo puedo negar aun me importa lo que me enoja, me acerco a ella tratando de intimidarla y la tomo de los hombros para girarla y me vea.

-Voy averiguar porque lo ocultas, estoy seguro que no me hubieras dicho nada si no fuera porque te lo trae.

No le permito contestarme y voy a mi oficina.

No he salido ni siquiera a comer, me siento frustrado y decepcionado, ella siguió su vida mientras yo me quede estancado, puedo mentirle a los demás pero a mí mismo nunca, la estuve esperando pensé que volvería pidiendo perdón y arrepentida.

Tocan a mi puerta y enseguida se abre, mi madre apenas se asoma en ella. Le hago señas para que siga.

-Ragazzo, come stai oggi?¹- Pregunta tímidamente, me levanto de mi silla y la abrazo.

-Bien, cansado no pude dormir.

-Puedes ir a la casa, te prepara una bistecca², quieres?

-Claro mama.

-Está bien bambino te espero.

-Okey, solo venias a eso?

-No querido, venía a disculparme sé que no tengo que meterme en tus cosas de negocios, es solo que me preocupo por ti.

Me acerco el abrazo pues sé que lo necesita

-Tranquila mama, no pasa nada.

-Cariño no lo hago por mal, ella es mala como su madre.

-Me alejo de ella y regreso a mi silla.

-Mama mis negocios no son personales.

-Ella aun te importa.- Me lo afirma, no es una pregunta.

-Mama eso no es relevante.

Se levanta con las manos en puños y comienza a caminar.

-Te vas a rendir ante ella, la amas y ella no vale la pena no es más que una strada²

_BASTA!!! YA BASTA!!!!

-Ricardo?! Me gritaste.

-Si mamma, no pienso permitir que vengas a esta empresa a hablar de mi vida privada y a insultar a una de las dueñas, este ataque de rabia lo haces en tu casa aquí no.

Ella me ve con los ojos llenos de lágrimas da la vuelta y se aleja.

Me quedo pensando no sé por cuanto tiempo cuando la voz de Aria me saca de mis pensamientos.

-Ricardo? Te estoy hablando.

-Perdona estoy en otro mundo, que me decías?

-Que me voy a retirar te traje un nuevo proyecto de Celen.

Suspiro pesadamente y asiento.

-Lo revisare en cuanto pueda y lo pasara al departamento que corresponde.

NARRADOR OMNISCIENTE…

Silvana sale muy compungida de la oficina de su hijo, tiene una sensación de que algo malo va a pasar si Aria sigue en el pueblo quiere deshacerse de ella.

Aria escucho parte de la conversación de Ricardo con su madre, sabe que la mujer la odia y lamenta porque no le va gustar lo que viene, pero no se justifica qué vaya gritando en su empresa el odio que siente por ella. Sumando eso al cansancio de no haber podido dormir lo mejor que puede hacer es irse a su casa a descansar ya que mañana llegan Ele, Yoe y Aless y necesitara toda su energía para eso.

ARIA…

Llego a mi casa cansada, triste y algo feliz pensando que estuve con él. Pero para mí mala suerte me recibe mi madre.

-Así que apareciste por fin, donde te fuiste a ratear, querida.

Suspiro fuertemente y me armo de paciencia.

-En los mismos correderos que tu querida madre, de tal palo tal estilla.- Se levanta y me cachetea la cual se la devuelvo sin remordimiento, sé que es mi madre pero me ha hecho tanto daño que no siento nada por ella.

-Como te atreves?- Grita histérica.

-Te lo advertí Alicia, no juegues a la madre ofendida, no me quieres y yo no te quiero, así que mejor ten presente que somos enemigas, si vas a intentar agredirme y atacarme ten por seguro que te responderé.

Me alejo de ella y voy a mi habitación a cambiarme, no siento nada por mi madre y ni siquiera tengo lágrimas para llorar.

¹Chico, ¿cómo estás hoy?

²Callejera