La marca del lado oscuro

Un Gran Dilema

Zara se estaba enfrentando a una situación sin duda muy compleja, temía la posibilidad de perder a su hijo y además le mortificaba ver que el niño era sometido a toda esta situación incómoda y que todo esto despertaría en el muchas preguntas.

Además de esto Uricel también estaba expuesto, pues su expediente estaba siendo revisado por las autoridades y allí había información de sus vínculos con grupos al margen de la ley, y con su padre el jefe de uno de estos frentes que había muerto en un combate; lo cuál haría más difícil aún la situación. La Sra Ana María, abuela del niño,  pidió que se reabriera el caso de la muerte de su hijo Felipe, pues según ella el indiciado culpable Uricel Beltrán , había escapado de la Justicia fingiendo una enfermedad mental. Todo esto estaba en manos de las autoridades y sería tomado en cuenta a la hora de elegir quién se quedaría con la custodia del niño.

Zara pensaba y pensaba... Sólo ella sabía qué en sus manos quizás tendría la solución,   aunque no era seguro que realmente en si fuera una "solución" sino que tal vez podría empeorar la situación. Para Zara  decir la verdad y confesar lo inconfesable, sería un alivio pues había cargado con ello por muchos años y esto Sencillamente le mataba el alma, pero cómo decirlo ¿Cómo enfrentarse a ello?.  Una vez más prefería callar y continuar esperando la decisión de las autoridades, con la esperanza de que fuera a su favor.

Mientras a Zara esta situación le mortificaba Uricel más bien parecía tranquilo, cómo si tuviera la total certeza de qué las cosas iban a solucionarse a su favor de que todo volvería a la normalidad, y que nuevamente estarían felices como una familia,  el sentía que no tenía culpa y que todo lo que había sucedido, ya había sido saldado, sencillamente solo había que esperar. 

El proceso seguía avanzando,  ya le habían hecho la respectivas entrevistas al niño, a Uricel y a Zara,  habían hecho visitas a su casa para ver cómo se comportaban en familia y todo lo pertinente en el debido proceso para tomar finalmente una decisión en el juzgado que determinaría quién definitivamente tendría la custodia legal del niño.

Entre tanto, los días parecían transcurrir normales y procuraban mantenerse serenos en familia, el niño jugaba y en un momento se percató que en la palma de su mano Había algo extraño parecía como un pequeño lunar de forma alargada, le causó curiosidad y corriendo fue a llamar a su madre: -¡Mami! ¡mami! decía, ¡Mira,mira!, y señalando le muestra  la palma de su mano, Zara mira el que pareciera ser un "lunar" detenidamente y nota que tiene la forma de una serpiente, lo cuál le recuerda la marca que Uricel tenía en la palma de su mano; se queda perpleja pensando, mientaras el niño le pregunta: -¿Que es?, ¿Que es?, y Zara le responde: - Parece ser un lunar, no te preocupes no es nada malo, aunque tal vez si debemos ir al doctor para averiguar porque apareció ahí, pues no es algo muy usual; el niño se va  a seguir a jugando y Zara se queda pensativa, esto no tendría ninguna explicación lógica, pero para Zara sí, pues era la única que podía entender lo que sucedía y esto le causaba terror, pues no era nada bueno por supuesto.

Toda esta situación era cada día más insoportable para Zara, y Uricel se daba cuenta de ello notaba que estaba prácticamente desesperada,  con los nervios de punta y que cualquier cosa la alteraba, el niño también preguntaba cosas sobre lo que estaba sucediendo, pues ya tenía cierta conciencia y uso de razón y era evidente que todo había cambiado de un momento a otro en su familia, el ambiente era tenso, afortunadamente para Zara, Uricel no había notado lo que el niño tenía en la palma de su mano, pues estaba todo el día en el campo trabajando y llegaba cansado a cenar y a dormir. Porque para Zara, ya era suficiente con todo lo que estaba sucediendo y no quería que esto fuera un problema más.

Pronto llegaría el día del juicio por la custodia del niño el día más temido en las vidas de Uricel y Zara pero que sin duda tendrían que enfrentarlo.

No entendían como en poco tiempo su vida les había dado un vuelco total, como si el pasado hubiese llegado envistiendolos para cobrar todas sus deudas pendientes, como si hubiese pasado un ciclón que todo lo revolco, la paz y la tranquilidad que habían logrado construir como una familia que se amaba, se acabó y ahora debían enfrentar lo peor y probarse que tanto podrían soportar y que tan dispuestos estarían a continuar, perdonarse y seguir luchando por ellos y por su hijo, que esperaban poder seguir teniéndolo a su lado.

Después de saber la determinación de la ley, frente a la custodia de su hijo, Zara tendría qué sacar quizás, su haz bajo la manga, tendría que pensar en decir su verdad pues esto sería la única opción de volver a tener a su hijo a su lado, de recuperarlo en caso de que decidiera la justicia a favor de la señora Ana María la abuela de niño, lo cual esto Zara no iba a permitir de ninguna manera pues sería muy doloroso qué apartaran a su hijo amado de ella. Además que también se decidiría sobre reapertura del proceso contra Uricel,  por la muerte de Don Felipe,  y esto era grave porque de ser así, habría la posibilidad de una condena, de que fuera a la cárcel y esto si que sería una fatalidad. 

Sólo quedaba esperar que llegara el decisivo día. 

 

 




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