Lleva la marca del lado Oscuro

El tiempo pasa demasiado rápido,, Zara ve crecer a su hijo quién ya está entrando a su adolescencia, todo transcurre normal en la vida de Zara, Uricel y  Felipe. La abuela lo lleva con ella cada 15 días como acordaron y el ha compartido mucho con sus medio hermanas, las gemelas, Felipe parece haberse adaptado y además encariñado con su abuela. Pero lo que no sabe Zara es que la abuela, no ha sabido dejar en el pasado todo lo ocurrido y está dispuesta a contarle a su nieto, quien ya ha dejado de ser un niño; que Uricel fue el autor del crimen de su padre, lo cuál causaría estragos en él, pues Felipe ha aprendido a querer y respetar a Uricel, quién ha sabido ser como un buen padre para él. Eso poco le importa a la abuela, pues ella sólo quiere que en cierta forma Felipe se convierta en un instrumento para vengar la muerte de su hijo. 

Felipe ha crecido bien educado, y no le ha faltado nada, ha tenido el amor de su madre y de Uricel, y es un chico sano e inteligente. La pequeña marca en su mano ha crecido sólo un poco, sus padres lo convencieron de que sólo era una mancha, pero para él siempre ha sido muy curioso pues cada vez se parece más a la forma de una serpiente, no es nada común una mancha en la palma de su mano...pero bueno el prefiere creer lo que sus padres le han dicho.

En un fin de semana en casa de su abuela, Felipe le está contando a sus hermanas,  de Uricel, a quien espontáneamente le llama papá, la abuela escucha la conversación y se enoja demasiado, irrumpe de in mediato y le grita a Felipe, - A ese hombre no debes llamarle padre! No es tu padre, sólo tienes un padre y ese es Felipe! OK, -- No entiendo porque te ofendes, yo no desconozco que Felipe es mi padre, pero tampoco puedo desconocer que Uricel ha sabido llenar el vacío de haber perdido a mi papá y ni siquiera haberlo conocido, Uricel para mi ha sido un gran hombre. --No sabes lo que dices! ,Le responde su abuela enojada, no tienes idea...! Ese hombre es todo menos un buen hombre...yo sé cosas que tú no sabes...y deberías saber.. --Entonces dime...que cosas son las que debería saber? Cuéntame...--No, no quiero hacerte daño, por encima de todo eres mi nieto y no quiero que sufras. --No me ocultes nada abuela, yo quiero saber...dime; --Dije que no, simplemente debes saber que ese hombre no es lo que tú piensas...; Felipe salió enfadado, y se fue a su casa. 

Por supuesto la abuela había causado una intriga en Felipe, y Felipe necesitaba averiguar lo que su abuela no se atrevió a contarle...; en una conversación con su madre, le pidió que le hablara de su padre, de Felipe, y empezó a preguntar mucho, también sobre cómo se conocieron con Uricel, cuando y dónde, evidentemente a Zara esto le incomodaba, no sabía que responder...mentir? Pensaba, tendría que inventar muchas mentiras y todo este interrogatorio le había tomado por sorpresa. -- Madre por qué notó como si me evadieras, yo simplemente quiero saber, saber de mí padre, de ti de tu pasado, hay cosas que no son claras para mí, sólo quiero entender, por ejemplo de la muerte de mi padre nunca me has hablado, ¿cómo murió, por qué?, tengo derecho a saberlo. --Lo sé hijo, y te entiendo, pero esto es muy doloroso para mí, son cosas que no quisiera tener que recordar, me cuesta mucho, entiéndeme un poco. -- Bueno, te entiendo, pero sólo quisiera que tu me contarás...pero esperaré cuando estés lista y puedas hacerlo, --Gracias por entender hijo, yo te contaré todo en su momento...

Zara estaba aturdida, el temido momento había llegado, Felipe estaba indagando, preguntando y no iba a conformarse siempre con evasivas. Sin duda la paz de Zara se terminaba, porque esto era algo que le ponía la vida de cabeza. 

En la Noche Zara habla en el cuarto con Uricel y le cuenta preocupada lo que sucedió, Uricel le sugiere que será mejor que ambos le cuenten lo sucedido de una vez y lo enfrenten, pero Zara se opone, sabe que esto causaría el odio y rechazo de Felipe para Uricel e incluso para ella...esto podría causar la destrucción de esa Familia que ellos habían logrado construir a través del tiempo; aún así Uricel  insiste en que es mejor que enfrentar la verdad con todas sus consecuencias, pero esto Zara no lo iba a permitir, pues prefería callar y evitar que se desatará un caos en sus vidas. 

Felipe en los días siguientes fue a ver a su abuela y a pedirle disculpas por salir enojado de su casa, ella lo recibió y aceptó sus disculpas y le dio un gran abrazo, entre ellos había un vínculo muy especial; Felipe además de eso, quería hablar con su abuela de su padre, y ya entrando en conversación empieza a preguntarle muchas cosas...su abuela le cuenta cómo se conocieron Zara y Don Felipe Quiroz, quien era un reconocido Floricultor y que además había enviudado muy joven, quedándose solo con sus pequeñas hijas...todo esto y más le contó con detalle, pero llegó al momento de hablar de su muerte, y es ahí donde la abuela, ya no quiere hablar más del tema, esto por supuesto le extraña a Felipe, --Que les pasa? Nadie quiere contarme sobre la muerte de mi padre, no entiendo...--No es fácil, debes entenderlo, es un tema muy doloroso. --Aún así es algo que quiero saber...considero que estoy en mi derecho;     --Si es cierto lo que dices, pero no me corresponde a mi decírtelo..., de esto debe hablarte tu mamá,-- Mi madre no quiere hablar de esto, igual que tu...-- Pues tendrá que hacerlo y es a ella a quien debes exigirle que te diga lo sucedido.

Una vez ya habiendo, hablado con su abuela, salió dispuesto a hablar con su madre y está vez ya no iba a aceptar evasivas o excusas, el iba a exigirle que le contará con detalle sobre la muerte de su padre, era demasiada intriga, era muy obvio que le estaban ocultando cosas, y esto le causaba indignación, le estaban negando el derecho de saber la verdad; el estaba dispuesto a poner a Zara entre la espada y la pared y lo que vendría para está familia sería devastador.