Capítulo Seis

Sehun se echó a reír mientras salía de su oficina. Suho era una constante sorpresa para él. Él había tomado el sexo como pato al agua. Sehun se sentía un poco receloso de eso, sin embargo. Le preocupaba que posiblemente Suho deseara probar el sexo con otra persona.

Si Suho llegara a estar demasiado interesado en el sexo, tal vez quisiera saber lo que era tener y sentir el sexo con otra persona. Sehun ya sabía que no podía permitir eso. Lo había sabido la noche anterior en el momento en que sus labios habían conocido a Suho.

Él no iba a compartirlo. A cualquiera que intentara tocar a Suho se vería tentado seriamente a quitarle la vida con sus manos. Sehun no era conocido por jugar muy bien con los demás, pero Suho le daría un giro completamente nuevo a eso.

La sola idea de Suho estando con alguien más hizo que los músculos de Sehun se tensaran como si se estuvieran preparando para una pelea. No se dio cuenta de que transmitía sus sentimientos, hasta que sintió la mano de Suho en la espalda.

—¿Sehun?

Sehun llegó detrás de él y lo agarró, tirando de Suho acercándolo a su lado. —Todo está bien, pequeño. Estaba pensando en algunas cosas.

—¿Algo en lo que pueda ayudarte? —Suho preguntó mientras pasaba su mano por el pecho de Sehun.

Sehun sabía que Suho estaba tratando de calmarlo, pero lo único que hizo fue hacer que quisiera arrastrar a Suho a la habitación más cercana y joderlo otra vez.

Sehun sabía que tenía que superar la obsesión que tenía con Suho antes de que él no pudiera funcionar correctamente. No le hacía bien al líder de los Death Dealers estar tan concentrado en su mascota y en el sexo hasta el punto en que no pudiera pensar en otra cosa.

Lo mejor que podía hacer era obtener la marca para Suho, y luego lo dejaría en su habitación. Al menos si Suho no lo seguía constantemente, podría ser capaz de hacer algunas cosas.

—¿Sehun? —Suho preguntó, recordándole a Sehun que Suho le había hecho una pregunta.

—No, no hay nada que puedas hacer, Suho. Solo tengo algunas cosas que hacer por aquí. Vamos a ir y hacer que te hagan tu marca, entonces tú puedes volver a la habitación para dormir una siesta mientras yo hago las cosas que tengo que hacer.

Sehun podía ver la mirada de desilusión en la cara de Suho antes de que él asintiera con la cabeza. Se sentía como un idiota, pero no pudo pensar en qué otra cosa podía hacer. Estar tan apegado a Suho era muy peligroso para ambos.

Si centraba su atención en Suho, no podría ser un líder adecuado para su gente. Además, alguien podría tratar de acabarlo mientras él no estaba mirando. El otro problema era que alguien pudiera pensar que podrían llegar a él a través de Suho.

Ellos estarían en lo cierto, y Sehun no podía darles esa oportunidad. Él le estaba tomando demasiado apego a Suho en tan solo unas pocas horas que llevaban de haberse conocido. Le gustaba mucho tenerlo a su alrededor, le gustaba muchísimo el sexo. No, él necesitaba distanciarse de su pequeña mascota sexual.

Con ese pensamiento en mente, Sehun llevó a Suho fuera del hotel, caminaron por la calle hacia la tienda de tatuajes que operaba DJ. Él se acercó y espero a que DJ mirara hacia arriba, sonriendo cuando DJ negó con la cabeza e hizo un gesto a un asiento.

—Ve y siéntate en esa silla, Suho. —Sehun le ordenó después de que desabrochara el collar que estaba alrededor del cuello de Suho. Suho parecía vacilar, pero fue a sentarse, de todos modos. Sehun se acercó y se puso de pie a su lado.

—Bueno —DJ dijo cuando alcanzó su pistola para tatuar. —¿Qué clase de tatuaje quieres que hagamos hoy?

—El mío. —Fue todo lo que Sehun dijo. Cruzó los brazos sobre su pecho y se quedó mirando a DJ mientras DJ lo miraba con sorpresa.

—¿En serio, hombre? ¿Has tomado una mascota? —DJ preguntó.

Sehun solo levantó una ceja.

—Bien, bien, no te pongas nervioso —DJ se inclinó sobre Suho, sus ojos fijos en la piel de Suho. —¿Dónde lo quieres?

—¿Usualmente donde ponen su marca tatuada las mascotas?

DJ se encogió de hombros. —Depende del Amo, en realidad. Algunos lo ponen en el brazo, otros en el cuello. Incluso una vez tuve un amo que me pidió poner la marca tatuada en la frente de su mascota. Se puede poner casi en cualquier lugar que desees.

Sehun vio como los ojos de Suho mostraron pánico cuando DJ mencionó el tatuaje en la frente. Por mucho que quisiera un tatuaje visible para que cualquiera pudiera verlo, nunca le haría eso a Suho. Le parecía demasiado cruel.

—El cuello, supongo —Sehun, dijo mientras se inclinaba hacia abajo y pasó los dedos en la parte inferior de la garganta de Suho. —Justo aquí.

DJ asintió. —Está bien. ¿Color o moda antigua?

—Con color, está bien —Sehun respondió. —Eso encajará con la personalidad de Suho más que blanco y negro.

—Bien, amigo. —DJ respondió al llegar a un marcador.

—Esto no debe tomar más de un par de horas.

Sehun asintió y dio un paso hacia atrás para dejar a DJ trabajar. Él observo durante un rato para ver como lo manejaba Suho. Como Suho parecía estar bien, Sehun decidió salir y trabajar un poco.