La melodía de un alma (2025)

CAPÍTULO 13

Una semana después, René y Álex fueron hasta el despacho de Alfredo. Los había citado a los dos para firmar toda la documentación prematrimonial de lo que ya se había acordado con anterioridad.

—Aquí tenéis, leedlo bien y si ambos estáis de acuerdo, firmadlo—indicó el abogado.

—Perfecto—René firmó inmediatamente.

—¿No los vas a leer?—preguntó Álex sorprendida.

—No hace falta, sé lo que dicen. Si no me puedo fiar de Alfredo ¿Entonces de quién? Pero vos podés tomarte el tiempo que necesites, no hay prisa.

Álex comenzó a leer detenidamente palabra por palabra. Parecía estar todo en orden, no había nada ahí que no supiera. Juntó los papeles para que no se desordenaran bajo la atenta mirada de su futuro marido y el representante de éste.

—Si tienes alguna duda o no estás de acuerdo con algo, sólo tienes que decirlo—le aclaró Alfredo.

—No, ninguna, está todo bien—tomó el bolígrafo que René le ofrecía y firmó rápidamente.

—Estupendo, os haré llegar una copia a cada uno—el hombre se quedó callado un momento—Por cierto, ya hay fecha para el matrimonio. Es en cinco días.

—¡Cinco días!—dijeron a la vez.

—Sí, así es. ¿No me dijiste que tenías prisa?

—Sí…claro. Pero no esperaba que fuera tan precipitado—observó a Álex que aún no había dicho nada—¿Estás bien?

—Emm, sí. Es que me ha pillado un poco por sorpresa…Cinco días es…prácticamente ya.

—Puedo buscar otra fecha, pero nos la jugamos a que se nos acabe el tiempo—les informó.

—No hace falta—intervino la joven—Nos casaremos en cinco días y ya está. Si me disculpáis, tengo que irme. Nos vemos—Álex salió del despacho dejando solos a los dos amigos.

—¿Creés que se espantó? A veces olvido que aún está muy chica para tanta cosa.

—No lo creo, sólo tiene que digerirlo un poco—Alfredo guardó todo en un cajón—Es joven pero no es tonta, sabe lo que hace.

Álex llegó a casa tratando de asimilar que en cinco días tendría que irse de allí por mucho tiempo, ya era casi una realidad.

Se sentó en el sofá y echó la cabeza sobre el respaldo con el móvil en la mano. Antes de contraer matrimonio y dejar su vida tal y como la conocía, quería ir a cenar a casa de Noe y Juanmi como ya le había prometido a ella.

Tres días más tarde, cumplió su promesa y llegó a casa de sus amigos, los cuales la recibieron con los brazos abiertos.

—Me alegro de verte pelirroja—Juanmi la abrazó con cariño—Estás muy perdida últimamente ¿Dónde te metes?

—Ya sabéis que siempre tengo cosas que hacer—se excusó.

—Pues déjate ver más a menudo, te echamos de menos—añadió Noe.

—Lo intentaré—Álex les sonrió. Si supieran que pronto se iba a marchar de allí—Pero dejemos de hablar de mí ¿Qué hay de vosotros?

La pareja la puso al día. A Juanmi y su banda los habían contactado para grabar una maqueta. Si todo salía bien, los promocionarían y podrían grabar su propio disco.

—Aún estás a tiempo de subirte al carro—le ofreció su amigo—No creo que hubiese ningún problema, en cuanto te escuchasen cantar, te aceptarían inmediatamente.

—No, eso sería injusto y muy oportunista por mi parte. Además, ya te lo dije, yo no estoy hecha para eso. Pero ojalá os den la oportunidad que tanto merecéis—puso su mano sobre la de él.

—Gracias—hacía rato que algo no estaba bien con su amiga, la conocía demasiado—¿Nos vas a contar ya lo que te pasa? Y no trates de engañarme, puedo ver que algo te estás callando.

—No que va—Álex no servía para mentir por más que quisiera.

—Eso es que sí—comentó Noe.

—Está bien, tengo algo que deciros ¿Recuerdas el día que fuiste a mi casa y no estaba? Pues ese día, fue mi último día de trabajo y llegué más tarde porque no me apetecía estar allí metida. Lo siento Noe, te mentí un poco—prefería contarles eso a decirles que se iba a casar con un desconocido por dinero.

—¿Por qué no me lo dijiste?—la chica se sentó junto a ella.

—No sé, no quería que se enterara nadie.

—Entonces, si no tienes trabajo, con más razón deberías aceptar mi ofrecimiento—estaba muy enfadado por habérselo ocultado, pero sabía que no era el momento de hacérselo saber, pero sí de ayudarla.

—No Juanmi, esa posibilidad no existe. Además, pronto encontraré otra cosa, ya lo veréis.

—Si no fueras tan cabezota…—insistió el chico.

—Y si tú te pusieras un poquito en mi lugar…

—Bueno ya basta—Noe tuvo que poner paz, los conocía y sabían que, si empezaban así, no iban a parar—Amor, si Álex no se siente cómoda con lo que le has ofrecido, no la presiones. Y tú Álex, sé que te cuesta mucho pedir las cosas, pero esta casa y nosotros siempre estaremos para ti, no lo dudes nunca.

—Lo sé, y os lo agradezco muchísimo—los miró a los dos y sonrió con tristeza.

—Anda ven—Juanmi tiró de su brazo y la estampó contra su cuerpo para volver a abrazarla—No nos ocultes más cosas ¿Vale?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.