La melodía de un alma (2025)

CAPÍTULO 46

Era casi finales de enero cuando Alfredo la había citado en su despacho para firmar la demanda de su divorcio con René, y algunas cosas más que el abogado ya le había explicado anteriormente.

No había vuelto a verlo desde que se había ido de su casa. Le pareció muy extraña su actitud de aquella tarde y que ni siquiera se hubiera interesado por ella como hacía siempre. Le dolía un poco su comportamiento porque lo apreciaba mucho, a lo mejor él a ella, ya no tanto. Pero si algo había tenido siempre claro, era que no iba a rogarle a nadie por un minuto de su atención.

Pensó que lo encontraría allí también, pero se equivocó, era bastante obvio que no quería ni verla. Tras leerlo todo, estuvo de acuerdo casi en la totalidad del contenido de aquellos documentos. Ellos se habían casado con separación de bienes y no tenían ni propiedades ni hijos en común, debería ser sencillo. Pero había un punto con el que Álex no estaba de acuerdo.

—No quiero su dinero—dijo fuerte y claro.

—Pero René quiere pasarte dinero en compensación por todo lo que lo has ayudado—le explicó Alfredo.

—Si ya se ve… Tanto quiere compensarme que ni siquiera está aquí. Si no quitas esa parte, yo no firmo nada.

—Está bien—resopló el abogado—Permíteme un momento y hago las modificaciones necesarias.

—Gracias—si antes estaba decepcionada con él, ahora estaba muy enfadada con René ¿Cómo se atrevía a darle dinero? Sabía perfectamente que ella nunca quiso tocar ni un céntimo suyo, y por su puesto nunca aceptaría su dinero.

—Ten, vuélvelo a leer, y si estás de acuerdo, fírmalo. En cuanto los dos lo hagáis, lo prepararé todo para presentarlo en el juzgado y esperar que todo siga su curso.

—Perfecto—Álex lo volvió a leer y ahora sí, lo firmó—Aquí tienes.

—Gracias… ¿Estás segura que estás bien?—desde que llegó la había notado nerviosa y un poco triste. Si no fuera porque acababa de rechazar el dinero, que no era una nimiedad ni mucho menos, diría que no quería divorciarse. Pero ese no era el caso, debía tener otros motivos para estar así.

—Sí, no te preocupes—esbozó una sonrisa fingida—Imagino que, si necesitas algo más de mí, me lo harás saber.

—Por supuesto que sí.

—¿Sería mucho pedir que me avisaras con tiempo? Es que, para venir, tengo que pedir el día libre en el trabajo.

—No hay problema Álex, cuenta con eso.

—Muchísimas gracias por todo Alfredo, nos vemos—la muchacha abandonó la oficina dejándolo solo.

—Ya puedes salir—el abogado le abrió la puerta del archivo—¿Me puedes explicar por qué te esconde de ella?

—Yo no me escondo. Simplemente creo que es mejor que no nos veamos—explicó René que llevaba escondido ahí un buen rato—No debiste ceder tan pronto con lo de la plata, Álex la necesita.

—Si la ha rechazado es porque mucha falta no le hace.

—Obvio que le hace falta, pero es una terca con un orgullo del tamaño del mundo—gruñó el guardameta—Ya pensaré en otra cosa ayudarla.

—René, creo que no quiere que la ayudes—su abogado y amigo lo miró a los ojos y el chico apartó la mirada—¿Hay algo que yo no sepa?

—No, nada—respondió tajante—Pásame los papelitos, los firmaré y acabaré con esto de una vez—ver su nombre junto a su firma, hizo tambalear por uno segundos su falsa indiferencia—Listo—hizo un par de garabatos y se los entregó a Alfredo—Tengo que irme ya, estamos en contacto.

René salió de la oficina y posteriormente del edificio, caminó en busca de su coche cuando la vio a lo lejos de espaldas. No hacía falta que ella lo viera, sólo se acercaría un poco más con cuidado. Estaba a tan sólo unos metros de Álex cuando alguien la llamó por teléfono.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

—Hola Pipe.

—Hola Álex ¿Tienes un rato libre?

—¿Ahora?—miró su reloj, no eran ni las diez de la mañana—¿No deberías estar en clase?

—Bueno… Digamos que mi hermano y yo hoy estamos enfermos—explicó el chico—¿Puedes venir a casa? Ha llegado el día en el que queremos conocer a nuestra otra parte de la familia.

—¿Ir yo a tu casa? Creo que prefiero andar sobre brasas masticando cristales antes que verle la cara a Cristina.

—¿Qué?—sus carcajadas resonaban al otro lado de la línea—Esa es buena, me la apunto. No te preocupes, mi madre está de viaje y no vuelve hasta el lunes.

—¿Y tu padre?

—En la oficina. Pero él está de nuestra parte, le parece bien que te conozcamos.

—¿Seguro que no es una trampa?—si algo era Álex, era desconfiada.

—¡Qué no, te lo prometo!

—Vale Pipe, en un rato estoy en tu casa—respondió resignada.

—Genial, aquí te esperamos.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

René había escuchado la conversación. Si no había entendido mal, Álex iría a casa de su hermana para hablar con sus sobrinos. Ella se subió a su coche y pocos metros después, él hizo lo mismo.

Alguna vez la muchacha le había dicho en qué parte vivía su hermana, así que, unos minutos más tarde, visualizó el coche de su futura ex mujer y la siguió discretamente, no se fiaba nada de que algo le pasara en esa casa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.