Capítulo 5 - Un nuevo misterio

Liam al regresar a su sala de espera vio una gran caja con 10.000 monedas! Con ese dinero podría comprar un transporte veloz y cómodo que le permitiría viajar a distintas ciudades y pueblos. ¿Debía tomar el dinero? ¿Estaría bien hacerlo? Se preguntó a si mismo. Escuchó que alguien entró a la habitación.

Will: Hola Bubo (Liam)... ¿qué tal?... – Era Will, estaba algo tenso y tenia cara de preocupación

Bubo (Liam): Hola Will, que le trae por acá? – ¿Notando la preocupación de Will – te vez muy preocupado, paso algo?

Will: ¡digo lo mismo, no me gusta para nada esa cara!

Bubo (Liam): … soy espejo y me reflejo…

Will: No no… lo que quiero decir, es que te vez mal, ¿no estarás asustado?

Bubo (Liam): si, un poco, pero primero dígame a que vino acá y por que esa cara de preocupación?

Will: Pues… veras… Bubo… quiero confesarte algo… - dando un respiro muy profundo tomando aire – aposté 10.000 monedas a tu favor… es todo el dinero que tengo, son los ahorros de toda mi vida… necesito dinero para ayudar a alguien, es por eso que aposté… - dando un suspiro de alivio.

Bubo (Liam): entiendo… no se preocupe señor Will, déjeme eso en mis manos… - un breve y pequeño silencio rodeo la habitación

Will: ¡es verdad! ¿¡Por qué tu estas nervioso!? No me digas que le tienes miedo a Katt...

Bubo (Liam): Bueno… le diré, después de que me entrevistaran… - Liam procedió a contarle con mucho detalle todo lo sucedido.

Will: ¿¿Qué?? ¿¿Un dardo envenenado?? JAJA, no seas tonto, lo dices para no participar, nadie matara a nadie en la pelea… - mirando la cara llena de genuino terror y preocupación -… ¿estas convencido de que es cierto? - caminando por toda la habitación murmurando y pensando consigo mismo – mmm… ¡Ya lo tengo! ¡No digas nada y déjame todo tu dinero!...

Bubo (Liam): Como dice?? ¿¿Para qué?? ¿¿Y porque todo lo que tengo??

Will: Hey hey… si todo lo que dices es cierto, tu vida y la de esa chica corren peligro, no será cosa de risa que uno de los dos muera solo por aferrarte al dinero… por favor, hazme caso… - Liam sin decir ni una sola palabra mas le dio todo el dinero que tenia, 3.000 monedas que le dio Bubo y las otras 10.000 que recibió por parte de Agus – Compraré dos antídotos, no sabemos el tipo de veneno que tendrá el dardo por lo que necesitaremos comprar el antídoto mas costoso. Si tu y la chica beben el antídoto no tendremos que preocuparnos por ese dardo… - Saliendo disparado a comprar esos antídotos.

Liam esperó un largo tiempo, pero Will no regresaba, quizá se robó el dinero y se marchó robándolo – no debí confiar en él – pensó.

¡Tras pasar algunos minutos se escuchó un grito de una chica que provenía del otro lado de la pared, luego de aquel grito se escuchó un golpe! ¡Quizá era Katt, la contrincante de Liam! ¡Tal vez Agus se abría adelantado y ya envenenó a la chica! ¡Abrió la puerta de su habitación para ver que había sucedido con Katt! Al abrir la puerta de su habitación encontró… algo curioso, era Will con un chichón en la cabeza.

Bubo (Liam): que sucedió????

Will: ¡¡Duele!!... esa chica es demasiado fuerte… intenté darle el antídoto y advertirle, pero no me escuchó y me sacó de su habitación…

Bubo (Liam): Primero se debe tocar la puerta antes de entrar… en especial cuando se trata de chicas…

Will: bla bla bla lo que digas… - recuperándose del golpe – mmm… ¡Eso es! ¡Bubo, tu bebe los dos antídotos! ¡Y luego tú la proteges! Así que…

Bubo (Liam): Discúlpeme – interrumpiendo a Will – pero no creo que ella se deje proteger…

Will: ¡¡¡¡DEJAME TERMINAR DE EXPLICARTE!!!!... como tu dices, ella no se dejará proteger, así que primero deberás noquearla antes de que disparen el dardo…  así que bebe los dos…

Mientras ellos conversaban se escuchó el llamado a Katt a la arena.

Will: ¡¡Apresúrate!! ¡Ya llamaron a Katt!

Bubo (Liam): No puedo bebérmelos… están horribles… - con cara de disgusto y por vomitar, quien sabe a qué saben esos antídotos. Aunque siempre dicen que la mejor medicina es la que peor sabe…

Will: ¡¡PERO MUCHACHO!! ¡¡No vengas con estupideces!! ¡Pásalos acá! – arrebatándole los antídotos y abriendo la boca de Liam obligándolo a beber a la fuerza – eso es... buen chico! ¡¡Ahora ve y suerte!!

Llamaron a Bubo (Liam a la arena)

Comentarista: MUY BIEN, damas y caballeros, ¡¡¡ahora demos paso a… BUBO!!! - Bubo (Liam) nerviosamente entró en la arena, era muy grande y había cientos de personas ahí adentro para apreciar la pelea – ¡Bubo es un hombre joven! ¡No le critiquen por su nombre! ¡Él es un leñador y dícese que derrotó a cinco osos de un solo golpe cuando invadieron su cabaña! – parece que Liam exageró un poco en la entrevista…

Bubo (Liam): Señorita… discúlpeme, pero hay un dardo envenenado que nos podrá matar a cualquiera de los dos, por favor, déjeme protegerla…

Katt: ¿¿qué?? ¿Un dardo envenenado dices? ¡Estás loco… solo quieres distraerme y que pierda la concentración! ¡Me la vas a pagar!

La campana resonó, marcando el inicio de un combate que sería recordado en los anales de la historia del coliseo. Bubo, con su hacha de doble filo en mano, se movía con una destreza que desmentía su apariencia de leñador. Katt, ágil y feroz, blandía su Bū (arma similar a un palo o báculo que usan los shaolin) con la precisión de una guerrera experimentada.

El público, que antes se burlaba, ahora estaba al borde de sus asientos, sus ojos fijos en la danza mortal que se desarrollaba ante ellos. Bubo sabía que debía actuar rápido; cada segundo que pasaba era un segundo más cerca del fatal dardo envenenado.