La Memoria Del CorazÓn

CONEXIÓN AL ARTE

Anne

Terminaron las clases y Kian decidió acompañarme hasta mi casa. Iba nerviosa; no sabía cómo sacar tema de conversación.

—¿Y desde cuándo te mudaste a España? —pregunté sin hacer contacto visual.
—Hace 2 meses, soy de Los Ángeles, California, pero por motivos personales me vine con mi madre a este país —respondió mientras pateaba una botella.
Después de unos minutos llegamos; lo invité a pasar a mi casa y accedió. Entré y mi madre estaba viendo su programa de televisión favorito. Mire que se sorprendió al ver a Kian.

—Hola, hija, ¿quien es este guapo muchacho? Me hubieras dicho que ibas a traer un compañero; hubiera preparado comida especial —exclamó mi madre.
—Muchas gracias, señora, pero no es necesario, yo me tengo que ir; solo quería asegurarme de que Anne llegara sana y salva —replicó con una sonrisa.
—Winnie, nos vemos mañana en la preparatoria. —Lo miré darse la vuelta para salir de la casa.
—Hasta mañana, Kian.
—¿Winnie? —preguntó mi madre con confusión.
—Sí, me puso ese apodo porque no sabe pronunciar mi apellido. —Justifiqué.
—Me alegro bastante, hija, que te hayas dado la oportunidad de hacer nuevos amigos —exclamó mi madre mientras me daba un abrazo.

Asentí y subí a mi habitación, puse mi mochila en mi cama y me cambié. Estaba algo aburrida y decidí hacerle un dibujo a mi madre. Saqué mi estuche con todos mis colores y lápices y mi libreta. Empecé dibujando un paisaje con árboles verdes, el cielo azul y despejado con nubes y el sol resplandeciente, y empecé a dibujar el boceto de mi madre. Empecé dibujando su rostro y sus hermosos rizos rubios y brillantes que le cuelgan en su rostro. Terminé dibujándome a mí misma dándole un abrazo que demostrara cuánto la amaba. Lo coloreé y quedó igual. Arranqué la hoja de mi cuaderno y bajé para entregárselo.

—¿ Qué es esto, hija? —dijo mientras detallaba el dibujo.
—Sé que nunca te digo lo mucho que te quiero, tampoco te abrazo cuando debería, pero no es porque no quiera, sino porque no puedo, y quise hacerte este dibujo para que sientas lo mucho que te amo a pesar de que no te lo demuestre. —Murmuré y empecé a jugar con mis manos.
—Hija, sé que me amas, no tienes que expresarlo. Te quiero mucho, mi niña —exclamó.

Sonreí y me dirigi a mi cuarto para arreglar el desorden que había dejado. Ingresé a la ducha y usé mi pijama, tomé mis audífonos, los acomodé en mis orejas y me acurré en mi cama para apreciar la melodía. Mi corazón se alegró enormemente ya que estoy segura de que con mis dibujos puedo expresarle a mi madre el cariño que le tengo. Para mí, el arte es un elemento crucial en mi vida, no solo porque puedo expresar mis sentimientos, sino que también es algo que siempre he apreciado desde mi infancia. Uno de mis objetivos es convertirme en una pintora profesional y ser famosa, ese es mi gran sueño que espero algún día cumplir.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.