Anne
Han pasado 4 días desde que Kian se fue a Londres. Me siento vacía y sola, como si una parte de mi se hubiera ido con él. He intentado mantenerme ocupada, pero no puedo, es imposible evitar sentirme triste y melancólica. Todas las noches lloró como cuando papá falleció. Me despierto cada mañana con la sensación de que algo está mal. Me doy cuenta que Kian no está conmigo, siento como si me hubieran quitado el aire de los pulmones. Me duele el pecho y lloro por dentro. Estoy en un abismo, sin saber cómo salir de allí, como si estuviera siendo consumida por la ansiedad y la tristeza. Estoy sentada en mi habitación, rodeada de recuerdos de Kian. Hay fotos de nosotros dos en la pared. Siento como si estuviera rodeada de fantasmas, de recuerdos que me hacen sentir más sola. Derrepente me siento aplastada por un peso enorme, como si no pudiera respirar, como si mi corazón estuviera apunto de explotar. Me levanto de la cama y comienzo a caminar por la habitación, tratando de encontrar algún escapé. Cómo si estuviera en una jaula, sin saber cómo salir de aqui. Me detengo frente la ventana y miro hacia afuera. Veo a las personas caminando por la calle, viviendo sus vidas. Aveces pierdo la esperanza, perdiendo la fé en que Kian volverá a mi, a pesar de que solo vivo de su promesa, de que regresaría en 4 años. Pero sé que tengo que seguir adelante. Sé que tengo que encontrar un camino para superar esto, para encontrar un propósito sin Kian. Sé muy bien que estoy caminando en la oscuridad, pero también se que hay una Luz al final del túnel. No sé si me estoy volviendo loca pero aveces escucho su voz, como si estuviera sintiendo su presencia, como si nos estuviéramos comunicando telepáticamente, me siento protegida por su amor.
—Te amo Kian—repito para mí misma.
Kian
Han pasado 4 días desde que me fui de casa, pero siento como si hubieran pasado años. Extraño a Anne tanto que duele. El corazón late con sensación de vacío. Cada mañana mi mente se llena de pensamientos de ella.
—¿Que estará haciendo?.
—¿Estará bien?.
—¿Estará pensando en mi?.
La conexión que tenemos es tan fuerte que siento su presencia apesar de la distancia. Los recuerdos de nuestros momentos juntos me inundan la mente. La primera vez que nos besamos, la primera vez que nos dijimos “Te amo”. Estoy viviendo en un mundo de fantasía, esperando a que pasen los 4 años, a qué pueda volver a verla de nuevo. Estoy contando los días, las horas, los minutos. Cada momento sin ella es un sacrificio, un paso hacia nuestra felicidad futura. La tristeza de saber que ella está sufriendo por mi es casi insoportable. La idea de que está llorando, que esta sintiendo mi ausencia, es un peso que cargo conmigo cada día.
—Winnie, por favor, espérame. La sonrisa se me dibuja en mi rostro, es una pequeña parte de felicidad en medio de la tristeza. Estoy viendo el futuro, estoy viendo el dia que volveré a estar con ella. El tiempo pasa lentamente, pero sé que valdrá la pena. Sé que valdrá la pena esperar, sufrír, porque al final volveré a estar con ella. Podré abrazarla otra vez, podré besarla de nuevo, podré decirle que la amo, que siempre la amaré.