ARTE

Clarissa Ashford

Tras la propuesta de Kian, me llevo a presentarme oficialmente como su novia a casa de su madre, ella me invitó a comer y me trató lo más amable posible.

—Ahora vengo linda, iré al baño —exclamó Kian.

—¿Cómo estas?, hija —pregunto la madre de Kian.

—Muy bien señora.

—Veo que amas mucho a mi hijo, te lo agradezco.

—Si señora.

—Supongo que conoces la situación de mi hijo, y sabes que en cualquier momento puede recuperar la memoria, lo que te trató de decirte, es que mi hijo sueña con una chica.

—Hubo una ocasión que me dijo de esa chica, pero que también no a logrado mirarle el rostro.

—Tal cuál, tal parece la chica que parece en sus sueños es su novia, la que dejo antes de mudarnos a Londres, mi hijo amaba mucho a esa muchacha, pasaron cuatro años y su amor por ella seguía intacto, sin embargo esa muchacha no me caía bien, era depresiva, con traumas del pasado, sinceramente no era buena influencia para mí hijo, pero yo no podia hacer nada, ya que ellos se amaban, y pues mi hijo sufrió el accidente y lamentablemente sus recuerdos se borraron incluyendola.

—Entiendo la situación, señora, pero hasta que eso no suceda no dejaré a su hijo.

Anne

—Bien, jóvenes, ahora dibujen en el lienzo lo que más les alegra y en otro lo que más les inflija perjuicio emocional —indicó la profesora de arte.

Di un suspiro y me concentré en mis sentimientos, cogí el pincel y pinturas de colores vivos, deslize el pincel sobre el lienzo, hasta formar el rostro de Kai, por último utilize otro lienzo para plasmar lo que más daño me hacia. Utilize pinturas oscuras, y me deje llevar de mis sentimientos, hasta que quedó el rostro de Kian, tal y como lo recordaba, con su cabello de color rubio y sus hermosos ojos azules.

—Muy bien, ahora darán una breve explicación del porque esos cuadros son importantes —ordenó la profesora.

Mis compañeros pasaban al frente, mostrando sus obras y explicando su significado, tras unos minutos, era mi turno de pasar, me paré al frente de mis compañeros con mis dos lienzos y decidí explicar primero el de Kai.

—Él es Kai, es mi mejor amigo, la persona que me hace feliz, el ha sido la persona que me a acompañado en todo momento, él me a defendido cuando mis compañeras de preparatoria me hacían bullying, me ha acompañado cuando la ansiedad me ganaba, pero sobre todo me a brindado su amor incondicional.

Hice a un lado el lienzo y era turno de explicar el de Kian.

—Y él es —suspire mientras las lágrimas mojaban mis mejillas —él es Kian, mi ex novio, hace 4 años se fue a Londres y me prometió que volvería por mi. Sin embargo nunca llegó al lugar donde había prometido que nos íbamos a reunir, y por más que intento olvidarme de él es imposible, es cómo si su recuerdo fuera un tatuaje sin tinta, no puedo arrancarlo de mi, y me lastima al recordarlo.

—Muy bien, Anne, lo que nos has relatado es muy fuerte, dale tiempo al tiempo y volverás a ver el sol brillar, tu talento es impresionante, estoy segura que llegarás a ser una gran pintora.

—Gracias maestra.

Seque mis lágrimas y pase a mi lugar, a la salida lleve los dos lienzos a mi casa, los guarde bajó mi cama, especialmente el de Kian.