Capítulo 4

Me sentía cansada con todo lo que habia pasado el día de hoy no es para menos aun no me creo que hable con la muerte maldición mis padres no pudieron venir hoy solo enviaron mi nuevo celular con mis amigas con ellas pase un rato agradable me trajeron mis tareas y pude adelantar y prepararme para las presentaciones atrasadas la verdad es que me siento bien porque diablos es buen doctor no me da el alta tal vez si lo hostigo lo haga si eso hare le escribiré.

Yo.

Buenas noches quiero presentar una queja.

Doc.

Buenas noches.

Disculpe creo que se ha equivocado de línea.

Yo.

No lo creo es usted el medico que se ha encargado

de tenerme encerrada aquí a pesar de que

me siento en perfectas condiciones.

Esta vez su respuesta tardo en llegar deduje que de verdad no sabía quién hablaba o que el muy lagarto me habia dado un numero falso es que si hizo eso lo mataría despues de todo podia decirle a la muerte que se lo lleve hay madison deja de decir estupideces como si la muerte fuera tu gran amiga si así fuera no se habría llevado a mi hermana el sonido de mi celular me saca de mis tontos pensamientos.

Doc.

Pequeña princesa ¿eres tú?

Yo.

Eso depende de quien desee saberlo.

Doc.

No que no me escribirías.

Dime que deseas ¿quieres que acomode la almohada?

Yo.

La verdad quiero irme dime ¿porque me retienes aquí?

Doc.

No te retengo es lo que necesitamos para que estés bien, pero tranquila si tus exámenes salen bien mañana te podrás ir, gracias por tu número.

Yo.

Qué bueno porque me urge salir de aquí.

Siempre puedo cambiar de número no se me emocione.

—así que no debo emocionarme. –pegue un grito pues el muy animal me hizo asustar.

—animal me distes un susto. –el solo se burló de mi cara de susto gran idiota ponerle a él todo lo me toca ver a mi para ver si no se asustará cuando se viera en el espejo.

—lo siento, pero dime ¿Qué se le ofrece a la princesa?

—nada solo queria molestarte para que me dejes ir, pero si dices que mañana salgo entonces una noche mas no me hará mal.

—deseas que haga compañía podemos platicar de lo que desees.

—la verdad nop, aunque si me das helado podría charlar contigo del clima.

—vas hablar conmigo del clima si te doy helado. –solo di un asentamiento y una sonrisa de niña buena.

—Mmmm, está bien un poco de helado de cereza no te harta mal. 

—¿cómo sabes que me gusta el helado de cereza?  ¿acaso me has espiado anteriormente? –se puso nervioso era obvio que lo habia descubierto así que yo no era la única que observaba al buen doc profesor hasta hoy en la mañana no recordaba de donde lo conocía luego mis amigas me recordaron quien era él y me lo ha confirmado.

—claro que no solo que las niñas dulces como tú les gusta la cereza

—creía que el cliché era que les gustaba la fresa, va seguir mintiendo doc   eso es feo para alguien como usted vamos que ya sé que usted es quien de vez en cuando va dar clases o conferencia a la universidad y ya veo que no solo va eso tiene algún fetiche por vigilar a las estudiantes.

—será mejor que te traiga el helado y luego hablemos del clima.

Sin más salió de la habitación mientras yo moría de risa, pero como no cerró la puerta pude ver una sombra que salió de la habitación frente a la mia sin embargo decidí ignóralo funciona la primera vez desde pequeña he podido ver cosas que los demás no tal vez por eso me atrae tanto el terror y cosas parecidas sin embargo un día decidí que no dejaría que esas cosas me afectaran y pienso hacer lo mismo ahora.

—si está decidido no dejare que esas sombras o lo que sean afecten mi vida eso jamás se tenía que decir y se dijo.

—eres más alegra que las otras y más optimista también creo que eres como el número 16 en ser mensajera.

—aaaaaaaa…. –y termine sentada en el piso de esta habitación miserable jefe —Pero ¿Por qué diablos haces eso? Deja de llamarme mensajera que no soy mensajera de nada menos de un personaje que   seguramente mi mente esta creando cuándo habrá los ojos no estarás aquí y nada de esto pasará.

—entre más lo niegue más duro será el camino Madison López solo recuerda que los que están destinados a morir no se salvan, pero los que aún tienen tiempo son los que deben ser salvados tu pelea no es conmigo si no con el ángel negro quien desea reunir la cantidad de almas necesarias para despertar a la criatura más infernal que los humanos jamás han visto solo recuerda eso.

No quise abrir los ojos hasta el silencio reino solo hay lo hice y entonces ya no estaba no pensaría en nada nos y la salvadora del mundo ni mensajera de nadie y el ángel negro no es mi enemigo ni me interesa que lo sea ni lo que carajos quiera reunir, la puerta fue abierta dejando ver al doc con un helado de cerezas y otro de chocolate con menta.