La Mensajera de la Muerte

Capítulo 14

Esto definitivamente no es lo que espere encontrar en la casa de Helmut claro que fue de la mamá, pero ¿por qué aún conserva esto?, aunque la pregunta en realidad seria ¿novia de quien soy? No me sorprendería que sea brujo o sabrá Dios después de todo mis amigas resultaron tan raras como yo.

—Madison mi amor, ¿qué haces aquí?

—nada amor solo que vi este cuarto y como estaba recorriendo la casa entre, pero es algo peculiar ¿a qué se dedicaba tu mamá?

—Ella era modista, pero, pues después de la muerte de papá y descubrir su engaño ella se encerró un poco en sí misma, pero más creo que la deprimió la desaparición de su mejor amiga.

—entiendo y este cuarto ¿era de ella?

—sí, era su cuarto especial o algo así mejor salgamos no me gusta estar aquí jamás me gusto.

—bien, pero nunca me has contado como murió.

—bueno creo que un infarto verás el día que mi madre falleció yo me encontraba en una cirugía particularmente ese día estuve a full en el hospital cuando salí de la operación me informaron que mi madre me necesitaba la llame y ella respondió, pero estaba agita como asustada conduje lo más rápido que pude, pero era como si el destino o no sé qué no desearán que llegara, pues de camino aquí encontré un choque cuando por fin salí se me pincho la llanta termine llegando en un tráiler a este lugar y solo para encontrarla agonizando y sus últimas palabras fueron que cuidara esta casa y que jamás me quitara esta pulsera que con sus últimas fuerzas ella mismo me puso. –mierda definitivamente la muerte de su madre no era normal, pero ¿por qué?

—lo siento no debí preguntar, perdón

—no está bien de hecho sabes que a ella fue la primera que escuche con el término de mensajera de la muerte siempre lo hablaba con su amiga cada que preguntaba por eso ella solo decía que era sobre cosas de su amiga quien era una persona bastante extraña con el tiempo comencé a llamarla tía, sin embargo, no lo sé mi amor ella siempre me pareció extraña.

—tal sea ella quien le enseño a tu mamá sobre todo lo que está en ese cuarto tal vez Lucía nos pueda ayudar ella sabe mucho de esto por su mamá.

—algo así he oído en los pasillos de la universidad que la llaman bruja o algo así dicen que ella es rara y que si te acercas mucho te hechiza a mí me parece bastante normal, aunque no sé por qué es como si la hubiera visto en algún lado antes.

—ella tiene una carita hermosa y todos para sacarle fiesta le dicen ¿creo que te he visto antes? Blablá solo lo hacen para ligar con ella, pero claro como no soportan que sea independiente y segura de sí misma entonces la dejan o mejor dicho ella los envía al diablo.

—ok porque me sonó a que te disgusta que la inviten a salir.

¿—que? No claro que no es así lo que me saca de quicio es que me la tratan mal y no exista un hombre con los huevos los suficientemente grandes y bien puestos para entender que ella no es como las demás que ella es una mujer fuerte.

—veo que la quieres mucho.

—a mis tres amigas las adoro son lo mejor de mi vida son hermosas, inteligentes y seguras de sí mismas y sé que si estoy a punto de morir ellas estarán para mí siempre, pero bueno ese no es el tema aquí hablamos de tu mamá y su cuarto de magia porque claramente en ese lugar se practicaban cosas.

—la verdad sí, pero ya te dije todo lo que sé, pero si crees que Lucia nos puede ayudar podemos organizar una salida en grupo el próximo fin de semana y así ella y tus demás amigas viene de visita.

—me gusta ese plan así nos conocemos todos de una manera amena y sin interrupciones y por cierto mencionaste que tu madre pidió nunca retirarte esta pulsera ¿sabes por qué? –sé que me estaba pasando de lista, pero parece que la mamá de mi amorcito ocultaba más cosas de las a simple vista se ve y ¿Qué pasa si ella también era una mensajera? Dios eso significa que tal vez nuestro destino era encontrarnos con Helmut será ¿que si existe el hilo rojo invisible?

—la verdad no mi amor, sin embargo, nunca me la he quitado desde que murió deduzco que según ella era para la suerte, pero en fin cosa de madres. –suerte mis nalgas algo contiene esa condenada pulsera y descubriré que al igual que descubriré que es lo que mi suegra difunta ocultaba.

—entiendo creo que no deberíamos hablar más de la muerte.

—la verdad es algo ilógico que me pida eso, pues trato con ella día a día y son embargo aún no me acostumbró a ella.

—eso es porque la mayoría se empeña en verla como su enemiga como algo a que odiar y no ven que en realidad es algo inevitable nadie es inmortal ni eterno.

—acaso ¿tú no le temes a la muerte? –su pregunta me dejo callada unos minutos, sin embargo, mi respuesta era no.

—no, Helmut no le temo ¿Por qué lo haría? –sonreí antes de seguir con mi respuesta. —sabes cuando mi hermana murió me pelee con todos no quería saber de nadie ni de nada luego de eso me calme y medite si bien es cierto no encontré la respuesta para la muerte de mi hermana solo era una beba técnicamente, pero de algo si estaba segura su tiempo había terminado y por más que peleara o estuviera enojada ella no regresaría después de eso empecé a ver la vida de una manera distinta a la final en ese año que mi hermanita murió también lo hicieron mis tíos y mi mejor amiga.

—lo siento no me imagino perder tantas personas en un mismo año.

—ya eso pasó Helmut el punto aquí es que no debes odiar ni entender a la muerte solo aceptarla vivir cada día como si fuera último nadie sabe ni tiene un libro a su mano con los nombres de cada uno de los habitantes de este planeta para poder saber cuándo nuestra licencia caduca, pero si podemos vivir al máximo amándonos, respetándonos los unos a los otros y ayudando en lo que más podamos a los demás para que al final de nuestros días podamos decir mi vida valió la pena vivirla y recibir a la muerte cono una amiga que es inevitable.




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