La Mensajera de la Muerte

Capítulo 18

La mañana había llegado y con ella un nuevo día, pero qué poética ando en fin aquí lo que importa es que esperaba pasar un fin de semana inolvidable con mis amigas y ahora nuevos amigos espero que nada malo, feo y lo que le siga a eso suceda después de todo ser una mensajera no es el trabajo de mi sueño y menos si se trata de la muerte.

—buenos días mi amor ¿qué haces tan temprano despierto?

—preparo el desayuno de todos además se me quito el sueño –la verdad es que ni siquiera había dormido leyendo ese libro que me dieron el cual tenía más cosas para Lucía que para mí gracias muerte nótese mi sarcasmo.

—¿quieres que te ayude en algo?

—acaso mi buen doctor aparte de ser excelente en su trabajo es también un buen cocinero.

—bueno de hambre no dejo morir eso si tenlo presente mi hermosa princesa.

—haber veamos si es cierto mira si ya está lista la tarta de acelga que puse en el horno.

—¿sabes preparar esas cosas?

—claro son ricas obvio que si puedo preparar eso no me dirás que no te gusta.

—bueno, pues si, pero solo en una cafetería que me queda de paso al hospital de hecho le único lugar que gusta comerla. –veamos si a mí, doctor lagarto no le gusta mi tarta.

—veamos si la mía te gusta.

—seguro que me va a encantar como me encanta todo de ti. –se acercó para dejar un beso en mi cuello causándome mieles de sensaciones en mí sobre todo en mi vientre diablos sí que es un pecado del cual quiero disfrutar, pero aún no.

—Mmmm, eso fue una indirecta doctor Helmut porque déjeme decirle que se entendió de esa forma.

—pues que te puedo decir mi hermosa princesa tú mejor que nadie sabes que gustaría probar más de lo que ya me has permitido, pero sé esperar, ahora mejor terminemos el desayuno. –eso era algo que amaba de Helmut no se guardaba nada mucho menos negaba lo que deseaba, pero sabía darme mi tiempo.

Continuamos justos preparando el desayuno y después de media hora ya teníamos toda la mesa lista para nuestros amigos ellos se levantaron y todos lo primero que tomaron fue una taza de café lo que me sorprendió fue ver a mi lindo abogado salir de la habitación de la doctora Salvatore interesante seguro la doc sintió miedo y la fue a consolar.

—vaya la doctora se asustó ayer que tuviste que ir a su habitación interesante, pero ten cuidado que, así como tú me cuidas a mí a ella la cuidan todos esos tontitos no quiero líos entendido.

—no los tendrán solo platicamos nada más y luego no se en que momento nos quedamos dormidos.

—eso fue antes o después del orgasmo. –cuando no Sandra y sus preguntas, pero yo también quería saber mientras que mi amigo solo la miró de mala forma. –no me mires así abogado que me refiero a la plática la tuvieron antes o después del orgasmo porque ni tú te crees eso de solo platicamos eso se lo creo a Madi, pero a ti no ya regreso buscaré a Lucía.

—tu amiga es única hermosa y única.

—claro así somos todas hermosas y únicas ahora deja de mentir y ten cuidado.

—yo no me meteré con una niña caprichosa como esa así que no pasara nada vamos a desayunar qué todo huele delicioso.

Sin más desayunamos entre risas, platicas y una que otra indirecta de Sandra a la doctora Salvatore cosa que me pareció muy extraña ella es muy calmada, pero cuando le molesta sí que lo expresa hasta el día de voy no tenía idea que la doctora le cayera mal, sin embargo, en el desayuno no hizo más mirarla con desprecio y pasar junto a mi hermanito del alma cosa que a la doctora le molesto, pero no dijo nada mucho menos a Jackson.

—la verdad Madison cocinas espectacular definitivamente Helmut te has ganado la lotería. –me alago mi querido jefe

—Madison es perfecta en todo.

—más enamorado no se puede estar el amor vuela el aire que dicen si más tarde hacemos una fogata en la parte de atrás de la casa y contamos historias de miedo.

—me parece una super idea yo amo eso. –vi a Helmut ponerse pálido se nota que no es de estas cosas, pero a la final acepto después del desayuno cada quien se puso a realizar una actividad.

Mientras que yo lleve a mis amigas al cuarto especial de la mamá de Helmut necesitaba que Lucía revisara ese lugar después de todo ese era el objetivo principal de este viaje cuando ingresamos a la habitación Lucía parecía que había visto un fantasma, pues se negaba a ingresar no la obligue hasta que ella misma lo decidió.

—por lo visto tu suegra no era solamente una mensajera si no una poderosa hechicera estas piedras más estos elementos no son usados por alguien que quiera jugar a ser bruja como dirían todos.

—bien parece que en la vida de Helmut existen muchos misterios de los que él ni siquiera está enterado.

—habría que ver qué tan no enterado está tu novio porque caras vemos secretos no sabemos.

—yo confío en él y sé que no sabe nada si lo supiera ya lo hubiera descubierto lo que necesitaba saber en realidad es porque la muerte me dio este libro que más bien parece ser para ti no para mí. –le, entregue el libro a Lucía mientras Sandra revisaba el lugar y luego de un momento algo se encendió cuando ella lo tocó llamando la atención de todas.

—juro que no hice nada solo lo toqué y esto se encendió. –Lucía se acercó a ver de qué se trataba.

—esto es increíble es un activador de energía es algo que requiere de mucha fuerza para que funcione y esté parece que fue creado directamente con magia, pero la pregunta es ¿quién pudo crearlo? La madre de Helmut no pudo ser su energía no se siente en este artefacto como el resto del lugar esté poder es muy distinto al de ella además Sandra parece que tu poder desea salir.

—pues la verdad he estado practicando a solas como me explico Madison que lo hiciera según lo que ella había leído y mira esto he logrado proyectarlo por el collar cuando deseo que proteja a otros.

En ese momento bebé Sandra se concentró y nos cubrió con una especie de campo tipo anime solo que si campo era de color verde para quienes podíamos ver el color esto debe ser porque su collar es verde. –me gusta se ve lindo.




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