La Mensajera de la Muerte

Capítulo 21

Una semana había trascurrido desde que mis padres habían fallecido y de que llevaba viviendo con el buen doctor poco a poco me iba sintiendo medianamente bien Helmut había dejado a cargo del hospital a la doctora Salvatore y al doctor mujeriego para así poder quedarnos en su casa de campo bueno casa de su mamá por mi parte yo estoy entrenando y al decir entrenando me refiero a todo físico y se puede decir espiritual, pues recientemente descubrí que no solo puedo ver cosas feas y horrendas, sino que ahora resulta que según las investigaciones de mis amigas y más de Lucía quien ahora heredó una cosa llamada sombrita nombre que nosotros le dimos obviamente con la cual puede ir a todos lados incluidos viajar en la línea del tiempo y que gracias a eso descubrió que según yo soy la reencarnación o vaya a saber Dios que cosa de una tal Casandra quien se dice fue una princesa Troyana con el don de la profecía don que obviamente tengo, pero que al parecer yo salí con un don más el de poder manipular el fuego cosa que me es muy útil para el ángel infernal porque dejó de ser ángel negro para ser infernal maldito hijo de reverenda madre si es que tiene una cosa que dudo porque si la tuviera no me hubiera quitado la mía ni la de Helmut ese ángel de porquería debe ser un resentido social seguro sus padres lo abandonaron a sus suerte por eso odia a los padres.

–vamos Madi debes concentrarte estas muy distraída recuerda que si fallas le fallas a tus padres. –maldita sea aquí estoy entrenado como manejar fuego emociones y montón de cosas más que rabia.

–pido tiempo fuera el esgrima no es lo mío porque diablos a esos ángeles les enseñan a usar espadas ni se suponen sin de paz.

–claro díselo a quien los creo que es quien los entrena deduzco.

–si por supuesto voy a platicar con Dios no gracias para que me achicharre por contradecir lo tampoco vamos manejando el respetico con eso.

–bueno Madi está ve y descansa, pero mañana te quiero aquí a las seis de mañana ni un minuto menos antes si menos no se entendió.

–si jefa Lucía se entendió.

Salí corriendo dejándola con mis otras dos amigas para que las haga sudar a ellas también mientras yo me dirigía a la cocina donde encontré a Helmut con la vecina cariñosa y para mi que le disgustara si será de descarado el lagarto este.

–buenas tardes, será que me regalas un poco de agua por favor.

–Madi claro la deseas helada o sin helar.

–para mí al ambiente creo que el que la debe tomar helada es otro o mejor dicho otros.

Tome el vaso de agua que me ofreció y me di media vuelta para salir de ese lugar no podía reclamar nada solo éramos amigos, pero como me chocaba que mientras me anda diciendo frases lindas también ande de resbaloso con la tipeja esa –¡qué coraje!

Avance hasta mi habitación asignada en este lugar la cual convenientemente está junto a la de Helmut con división interna entiéndase que es conveniente para él, pero en fin ingreso y tomo la fotografía de mis padres lo único de ellas que decidí traer conmigo.

–no saben la falta que me hacen, pero les doy mi palabra que sin muerte no será en vano no dejaré que ese odioso ángel del desagüe gane a Madison López él no la vencerá.

Me desvestí para tomar una ducha peor cuando ya estaba en dejando que el agua limpiara y refrescara mi cuerpo del sudor del entrenamiento y a curar mi piernita del raspón horrendo que me hice llevaba unos tres minutos bajo el agua cuando la puerta del baño se abrió como si me quisieran correr de él y cuando miro pum el buen o más bien mal portado doctor estaba aquí de metido si se pregunta porque no grito ni me inmutó fácil no es que no me conozca sin ropa hemos pasado de más de una caricia hemos hecho cositas no tan santas lo único que no hemos es llegado a completar la tercera base.

–Se puede saber qué haces aquí no vez que me estoy bañando respeta además no puedes verme desnuda ya no somos nada Helmut.

 —te conozco desnuda Madi y créeme siempre causas el mismo efecto dejarme mudo y que olvide del porqué de las cosas, pero esta vez no explicame por qué insinúas que me atrae la vecina te he dicho miles de veces que no es así la única mujer que me gusta eres tú.

–si has terminado el discurso puedes retirarte quiero ducharme y descansar estoy can…. –no pude terminar la frase, pues él ya se había adueñado de mi boca y a su vez me había aproximado entre su cuerpo y la pared del baño y yo aquí como boba dejándome hacer lo que él quisiera maldito cuerpo traidor que reacciona a este orangután que tengo frente a mi.

–suéltame animal no tienes derecho hacer esto vuelve con tu vecina la cariñosa y déjame tranquila Helmut.

Lo saque a empujones del baño sabía que era injusta con él y que mi actitud era estúpida no quería que lo usarán para lastimarme si lo mantenía lejos estaría a salvo aunque eso me matara lentamente al parecer mi destino es no amar y estar sola, pero lo acepto si con ese sacrificio puedo salvar a todo lo acepto, termine de tomar mi ducha y me acosté el hambre y todo se me había quitado no sé en qué momento, pero me dormí tal vez solo por el cansancio.

Desperté casi a la media noche por unas suaves caricias en mi cabeza y porque unos brazos me abrazaban fuerte por mi cintura por la espalda me tomó un minuto notar que era Helmut diablos este hombre no piensa dejarme tranquila. –perdón no quise despertarte, pero, ya que lo estás hay algo quiero decirte.

–dilo y vete tengo sueño.

–primero no me iré no me trates así sé qué lo haces solo para alegarme no me creas tan estúpido que no lo soy Madison López aclaremos algo. –no sé cómo lo hizo, pero me volteo dejándome frente a él. –yo puedo ser lindo contigo y todo lo que desees, pero eso no me convierte en tu títere ni en un idiota que puedes decirle lo que desees y se lo crea una cosa es que me haga el imbécil y otra muy distinta es que lo sea espero que eso quede claro.




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